Sentado allí, mirando la fotografía de un hombre mucho más importante que yo. Me doy cuenta que no puedo recordar la última vez que alguien mostró tanta fe en mí. No quiero decepcionar a la dama. Me siento obligado a ayudar a evitar la inminente crisis. Aunque no tengo obligación de hacerlo. Estoy metido hasta el cuello. Lo sé. Pero, ¿qué puede salir mal?
De esta manera comienza la aventura de Colin Aston, protagonista de Two Keys. Esta obra escrita por Aliena Shoemaker e ilustrada por Chloe Chan fue el segundo título publicado por Milky Way Ediciones. Este manga comenzó a publicarse a través de Mangamangazine, así como en la propia página de las autoras en 2010. Actualmente, la joven editorial asturiana ha lanzado 2 volúmenes de la obra al mercado, aunque las propias autoras han confesado que constará de un total de 4 tomos.
Milky Way Ediciones, desde que naciera el pasado año, siempre se ha caracterizado por tener en su catálogo una serie de títulos de difícil clasificación tanto de género como de estilo. Two Keys es un claro ejemplo de esta indefinición, en la que se entremezclan la novela negra con la fantasía y el clásico estilo del cómic americano con el manga japonés.
Si esto fuera una película de cine negro…
De esta manera comienza la obra, haciendo totalmente explícita la influencia principal de la obra: el cine negro. Este tipo de género, que goza de bastante popularidad, está caracterizado por una serie de historias adictivas cuyos protagonistas deben resolver un misterio. Sin embargo, la resolución de este misterio les llevará a enfrentarse a un mundo dominado por el miedo, la violencia, la injusticia, la corrupción, etc.
De esta manera, se presentan una serie de historias dinámicas y ágiles, dónde se concatenan escenas de acción, de drama, e incluso de amor. Aunque también hay una fuerte presencia de la reflexión, sobre todo en torno al motivo del asesinato, que suele ser algún tipo de debilidad humana como la envidia, la ambición…
Además, los propios protagonistas no están tipificados por la clásica dicotomía de buenos/ malos, sino que son personajes fracasados o derrotados por la realidad en que viven. Su única motivación es la resolución de ese caso, con el cual mostrar la verdadera cara de la sociedad.
Este tipo de obras han gozado de éxito en los diferentes géneros en los que ha aparecido, incluído el cómic. Sin embargo, Two Keys va más allá combinando el mundo de la novela negra con un mundo de magia y fantasía, generando una historia que, a priori, parece interesante y original.
En busca de Lucas Blaire
Colin Aston es dueño del Two Keys, un bar situado en una ciudad en disputa entre humanos y seres sobrenaturales. Sin embargo, él lleva una vida tranquila al frente de su local. Aunque pronto su apacible vida se verá alterada por la aparición de una misteriosa rubia que le encargará encontrar a Lucas Blaire, hijo de una importante figura política y miembro de la AIFA.
A pesar de que la misión no parece complicada, numerosos interrogantes aparecen en la mente de Aston: ¿por qué él? ¿por qué esa mujer confía tan ciegamente en él para encontrar a una persona tan importante? ¿quién lo ha secuestrado?… Para poder dar respuesta a gran parte de estas, comienza un viaje de búsqueda que le llevará a reencontrarse con su pasado en las profundidades de la oscura ciudad de Exodus.
Por tanto, el protagonista se ve empujado a resolver un caso con más sombras que luces y que le llevará a reencontrarse con su pasado de detective. Sin embargo, esta historia que, como gran parte de las obras del género, puede enganchar desde el minuto uno al lector, acaba convirtiéndose en una historia sencilla y bastante lenta. Principalmente, porque al menos en el primer tomo la acción es casi nula, predominando los diálogos y las reflexiones internas del protagonista. Si bien estas son necesarias para la presentación de la historia, generan un ritmo tedioso a lo largo de todo el volumen.
Además, la historia es totalmente lineal sin ningún tipo de giro del guión o algún elemento que dote de mayor complejidad al argumento y que enganche todavía más al lector. Asimismo, las pocas escenas de acción que hay en el volumen son fruto del azar y de duración breve, volviendo en seguida al monótono ritmo característico de la obra. Incluso hay algunas que carecen incluso de lógica.
En general, la historia de Two Keys sería más atractiva si ese mundo violento a la par que mágico tuviera una mayor presencia en la obra, al menos en este primer volumen.
Personajes tópicos de la novela negra
Los protagonistas de Two Keys siguen el patrón marcado por las novelas negras. El protagonista es un ex-detective que regenta un café en Exodus, ajeno a la batalla entre hombres y humanos. Una persona dejada, retraída, antipática… Vive en su pequeño mundo apartado de la sociedad. Este es el protagonista por antonomasia de este tipo de obras. Y este es el principal problema, que el personaje es totalmente tópico, incluso cargante en algunos momentos.
También es fiel a los principios del género el personaje de Audrey, la mujer rubia y atractiva que acude a pedir ayuda a Colin Aston para resolver un caso. Sin embargo, a favor de esta cabe decir, que no es la típica mujer objeto y que toma la iniciativa. Sobre todo destacan algunas situaciones junto a Lucas Blaire que podría decirse que es el “poli bueno” de la obra.
Sin embargo, se echa en falta mayor protagonismo de esa ciudad donde conviven los humanos y los ocultos. Sobre todo, más protagonismo de estos últimos que podrían reflejar esa atmósfera cruel producto de los bajos instintos del ser humano. No obstante, aparecen algunos aunque no parecen encontrarse en ninguna situación desfavorable, incluso siendo fácilmente caracterizarlos como los malos.
Por tanto, a pesar de encuadrarse dentro del género negro la obra hace un uso de la dicotomía bueno/malo, además de no dotarle mayor protagonismo a la ciudad de Exodus.
Hacia un estilo propio
Si uno compara el primer y segundo tomo de Two Keys, le parecerá que está ante dos obras totalmente distintas. Ya no solo por la historia, que parece levantar el vuelo en el segundo volumen, sino sobre todo por el dibujo. Aunque es cierto que el estilo de un autor suele evolucionar según va avanzando la obra, en Two Keys parece que uno está ante dos estilo radicalmente distintos.
El primer volumen posee un dibujo abocetado, abusando muchas veces de las siluetas. Los personajes no poseen más de dos expresiones, además que la ausencia de rasgos faciales, crean una imagen totalmente bidimensional. Asimismo, los ojos pocas veces se detallan, siendo muchas veces una un ojo en medio de un borrón. Además,tampoco hay un respeto de los diseños de los personajes pudiendo encontrar al mismo personaje con distinta forma y totalmente desproporcionado.
En cuanto a los fondos, prácticamente no pasan de una serie de líneas y figuras, como si fueran bocetos del diseño final. Además, priman los blancos algo que contrasta con la idea de situación de crisis entre humanos y ocultos. No obstante, a veces se utilizan una serie de plantillas de lunares a modo de sombra, aunque muchas veces le restan detalle al ya escaso dibujo, generando una imagen plana. Incluso a veces se utiliza en el pelo de los personajes y que le resta realismo y detalle al dibujo.
Todos estos defectos parecen subsanarse a partir del segundo tomo: hay un mayor contraste de blancos y negros característico de este tipo de obras, los personajes tienen un mayor detallismo y expresividad, encaminándose hacia un estilo manga mucho más definido… Aunque los fondos siguen brillando por su ausencia, cabe destacar que en el segundo tomo parecen encontrar su estilo.
Sobre las autoras
Aliena Shoemaker y Chloe Chan son la guionista y la ilustradora de Two Keys, respectivamente. Ambas son conocidas por publicar webcómics a través de páginas webs como Mangamagazine, Smackjeeves o en su propia página web. Además, han realizado algunos one-shots para antologías y varios doujinshi.
Además de Two Keys su obra más conocida es Honeydew Syndrome. Esta obra corta de tres capítulos es una historia de comedia y romance de instituto protagonizada por un joven emo y su compañero deportista, pero que no destaca en nada.
Sin embargo, su obra de más éxito es Two Keys que se actualiza dos veces por semana en internet. De momento lleva dos volúmenes publicadas, aunque está previsto que abarque un total de 4. Un cómic distinto y que como se ha podido ver, encaja a la perfección con el lema de la joven editorial asturiana.
La edición
Si por algo se ha caracterizado Milky Way Ediciones en sus primeros pasos en el ámbito editorial, ha sido por el especial cuidado que muestra a la hora de presentar sus obras en tiendas especializadas. La edición es rústica con sobrecubierta de tapa blanda y de tamaño de 11,5 x 17 cm. Las 160 páginas que componen el primer tomo son completamente en blanco y negro. Quizás por su pequeño tamaño respecto a otras obras del catálogo, tiene un precio inferior: 6,95 €.
Además de la obra, al final del tomo la editorial ha recogido una serie de tiras cómicas protagonizadas por los distintos personajes que aparecen en este volumen. Este tipo de extras siempre son de agradecer por parte del lector.
Si se encarga la obra por la página de la editorial, además de incluirse en el precio los gastos de envío. Junto al tomo, la editorial manda un marcapáginas o postales de algunas de las obras de la editorial. Este tipo de detalles también son atractivos para el consumidor.
Conclusión
Two Keys parte de una idea bastante atractiva combinando un mundo de fantasía con el estilo del cine negro. Sin embargo, al menos en este primer tomo solamente se presenta la historia con abundancia de diálogos y sin casi acción, generando un ritmo bastante lento y tedioso.
Los personajes son totalmente tópicos, pareciendo sacados de cualquier novela negra. Sin embargo, se deja llevar por una dicotomía entre buenos y malos, chocando con los principios del propio género. Igualmente, parece desaprovecharse el potencial tanto de la ciudad como de los ocultos.
Además, el dibujo tampoco acompaña siendo totalmente abocetado, habiendo a veces incluso garabatos. Asimismo, los personajes tienen un diseño poco definido y muchas veces desproporcionado. Aunque en el segundo tomo ya parecen tener un estilo más definido y atractivo.
En general, una obra que seguramente mejore en los siguientes tomos, tanto argumentalmente como estilísticamente. Sin embargo, este primer volumen no anima a uno a seguir leyendo la historia.
Lo mejor
- La idea principal de la obra que combina un mundo de fantasía con el cine negro
- La edición de Milky Way Ediciones
Lo peor
- Se desaprovecha el mundo de Exodus y el enfrentamiento entre humanos y ocultos
- El ritmo lento del primer tomo que no anima a seguir leyendo
- El dibujo poco cuidado y abocetado
Two Keys |
Floja |
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