En ocasiones, la fina línea que separa la realidad de la ficción puede desaparecer casi sin darnos cuenta. Esto lo hemos visto en incontables ocasiones tanto en el cine como en la televisión e incluso en algunos mangas, como es el caso de Buscadores de cadáveres, que nos cuenta la historia de cómo la desaparición de una antigua compañera del colegio puede ser el comienzo de una gran aventura para unos niños que deciden tomarse la justicia por su mano. Arechi Manga nos trae un thriller próximo a Cuenta conmigo que aporta aún más frescor y diferenciación a su catálogo de terror.
Un día de verano cualquiera, el jovencito Isshin emprende un viaje con sus amigos del instituto. Su objetivo: encontrar a una compañera desaparecida un par de años atrás. Al parecer, el caso está relacionado con una serie de secuestros infantiles, algo que ha sucedido demasiadas veces en la zona… ¡Una historia de suspense juvenil que te dejará sin uñas!
Detectives después del instituto
Cuando Isshin iba a Primaria, una compañera de su colegio llamada Ayano Hirakawa desapareció en la ribera del río. Los rumores corrieron como la pólvora, especulando sobre un secuestro, si se había escapado de casa o incluso si había sido un tengu, la famosa criatura del folclore japonés con alas y una máscara roja con una gigantesca nariz.
Tras casi dos años desde la desaparición, Isshin, protagonista de la aventura, es incapaz de quitarse la sonrisa de su compañera de la cabeza, por lo que aprovechando las vacaciones de verano, decide juntar a su cuadrilla de amigos para salir en la búsqueda de Ayano.
Y es que el grupo no toma esta decisión de forma impulsiva, sino que la jovencísima cuadrilla de adolescentes lleva meses intentando localizar pistas del posible paradero de su excompañera de clase… hasta que encuentran algo sospechoso.
Poco después del secuestro, todos los contactos del teléfono de Ayano fueron recibiendo, uno por uno, un terrorífico selfie de un hombre con una máscara de tengu justo delante de una torre de alta tensión.
Desde entonces, Isshin se hace un auténtico experto en estas torres y las investiga con precisión para encontrar un posible paradero y estrechar, cada vez más, el círculo de una desaparecida Ayano. Esto es tan solo la premisa básica de un manga con grandes giros de guion y sorpresas por delante.
Una macabra aventura
Y es que la trama de Buscadores de cadáveres comienza como una aventura veraniega de investigación entre críos, pero rápidamente deja bien claras sus intenciones. Housui Yamazaki, autor del manga, mete al grupo protagonista en una situación que cada vez resulta más complicada, enrevesada y peligrosa para los mismos. El grupo de Isshin pronto descubrirá que el caso que rodea a Ayano no es cosa de niños…
Igualmente y de forma bastante precisa, Isshin y sus amigos intentan tapar sus huellas lo máximo posible de cara a que sus padres no descubran lo que están haciendo, y al mismo tiempo narran toda su investigación por redes sociales, donde la autodenominada Liga de Detectives (sí, al más puro estilo Detective Conan) cada vez goza de mayor popularidad.
La figura de Isshin como protagonista es interesante y, como el resto de personajes, muy estereotipada, aunque por suerte no llega a ser molesto, sino que dentro del contexto de aventura juvenil cuadra perfectamente. Es un chico vivaracho, inteligente y con plena capacidad de liderazgo natural.
Se le unen su mejor amigo desde el colegio, Sota, el grandullón de la banda con un corazón de oro; Haruto, el chico de las gafas que sirve como ‘cerebro’ de sus operaciones; y cómo no, la figura femenina del grupo, Sakurada, miembro del club de kendo y caracterizada por una ‘gran masculinidad’, según los propios chicos.
Pese a ser característicos estereotipos, funcionan y cumplen su cometido. Ninguno de ellos resulta aburrido, por mucho que sientas como lector que ya has visto mil veces protagonistas así. Pronto conocerán nuevos aliados en su aventura, así como amenazas, pero prefiero no entrar en demasiados detalles para evitar arruinar sorpresas.
Luces y sombras de un misterio juvenil
Algo que me ha parecido especialmente interesante es que el grupo tiene una hoja de ruta y unos planes bien pensados, los cuales van encontrando dificultades e imprevistos que hacen tener que reajustar sus ideas y seguir su camino sin parar ni rendirse. Esa tenacidad propia de un adolescente es una gran parte del encanto de este primer volumen.
También se narra durante todo el tomo, con mucha meticulosidad, los procedimientos y la línea de pensamiento que llevan a los chicos a pensar X o Y sobre el posible paradero de Ayano, y creo que los temas tratados como la amistad juvenil o la sensación de aventura veraniega se plasman con mucho éxito.
Sin embargo, hay algo que no me ha gustado en absoluto. Aunque el dibujo del autor funciona, considero que incluye diversos paneles y escenas de fanservice extremadamente innecesarios, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de que dos de los tres únicos personajes femeninos del manga son niñas pequeñas, ambas menores de quince años.
Estas escenas son muy breves, incluso diría que son paneles sueltos, y pese a que puede que otros lectores no se sientan incómodos con esto, en mi caso ha sido así, ya que se ve clara la intención de marcar los pechos de las chicas o hacer panty-shots injustificados, a mi parecer.
Nostalgia veraniega
La gran inspiración de Buscadores de cadáveres se encuentra, como comentaba, en Los Goonies y Cuenta conmigo, clásico de mediados de los años 80 basado en un relato de Stephen King, donde un grupo de adolescentes se meten en una aventura que cada vez resulta más intensa. En la película la aventura se mezcla con el thriller, aunque en la obra de Housui Yamazaki toma un tono más oscuro con asesinos en serie, policías e investigadores de desapariciones.
Ese contraste entre niños y grandes peligros es normalmente un símbolo de éxito y aquí, por suerte, esa teoría no falla. A medida que vas leyendo, te vas quedando con más dudas y más curiosidad por entender qué pasó exactamente hace dos años, por qué y cómo se conecta con otros casos y dónde está realmente Ayano.
El guion funciona perfectamente, y destacan unos diálogos que realmente te hacen sentir que estás viendo a niños comunicarse, por muy estereotipados que estén. Ya sea en bromas, en formas de meterse unos con otros o en esos piques tan infantiles, Yamazaki hace un muy buen trabajo en todo el aspecto narrativo.
Este dominio de la narrativa y de los personajes de Yamazaki es más que probable que lo haya aprendido gracias a su trabajo en Kurosagi, servicio de entrega de cadáveres, manga al que pone su arte con el guion de Eiji Otsuka desde el año 2000 hasta la actualidad.
Esta es la segunda vez que el autor llega a España, ya que Kurosagi fue publicada en España de 2007 a 2011 de la mano de la extinta Glénat y trataba sobre cinco estudiantes que ayudan a los muertos a pasar a su siguiente reencarnación. El terror, la comedia y lo paranormal forman parte de su marca propia.
Edición
Hay varios aspectos de la edición de Arechi que destacan a la vista, empezando por la increíble portada y sus relieves en color dorado que forman un collage con las torres de alta tensión, una gigantesca calavera y dentro los protagonistas de la aventura. Por otro lado, la limpieza de las páginas y la calidad del papel facilitan inmensamente la lectura.
Mencionar también que tan solo en el primer capítulo ya se nota especialmente el trabajo de traducción y el cariño que le han puesto a Buscadores de cadáveres, ya que hay una doble página de un cuaderno de Isshin en el que tiene apuntada toda la información de su investigación y no se han dejado un solo símbolo sin traducir meticulosamente.
La edición del primer tomo de Buscadores de cadáveres de Arechi es rústica con sobrecubierta, sin páginas a color e incluye 184 páginas a 9,95€. Recientemente se anunció que la serie llegará a 4 tomos en Japón.
Conclusiones
Buscadores de cadáveres es una historia de terror que se siente fresca aun sintiendo como lector que ya conoces a todos sus personajes y la trama, algo que tiene mucho mérito y que consigue, seguramente, al plasmar este tipo de formato al manga, donde no existen muchas historias que mezclen aventura y thriller. Pese a sus pequeños fallos, considero que es una lectura que merece la pena y que estoy seguro que evolucionará de forma aún más interesante en los próximos volúmenes.
Lo mejor
- Un buen elenco de personajes que, aunque estereotipados, funcionan bien.
- Intriga ochentera llevada al manga con éxito.
- Mucho más centrada en la intriga que en elementos sangrientos.
Lo peor
- Escenas de fanservice completamente innecesarias.
Buscadores de cadáveres
Editorial: Arechi Manga
Formato: Rústica de tapa blanda con sobrecubierta 128x180 mm.
Tomos: 4 (En publicación)
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS