El pasado domingo 6 de marzo cerró sus puertas una nueva edición de la CometCon. Este año la feria se trasladó al Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo, tras quedarse pequeño el recinto de ediciones pasadas ante la gran acogida del evento. Viendo el éxito de este año, con la visita de 25.000 visitantes a lo largo de los dos días, la organización deberá ir pensando en elegir un nuevo espacio para la edición de 2017.
Tras abandonar el espacio que le vio nacer, la edición de este año de la CometCon estrenó un recinto idóneo para acoger un evento de estas características. Uno se da cuenta de esto nada más salir de la estación de tren al encontrarse de frente el edificio, que sumado a los carteles de la organización, los visitantes no tuvieron problemas para localizar el lugar.
Una vez dentro del Palacio de Congresos el visitante se encontró con stands de todo tipo. Cabe destacar que, respecto al anterior recinto, los stands se colocaban en pasillos o en otros pisos, quedando algunos de ellos bastante a desmano. En cambio, en este nuevo espacio estos están alineados, por lo que los vendedores ganaron en visibilidad y los visitantes dispusieron de variedad al alcance de la mano.
Hay que tener en cuenta que la CometCon no está dedicado solo al manga, sino a una variedad de actividades y ocio distintas: cómic, rol, videojuegos, cosplay, etc. Aunque sí es cierto que el manga se encontraba en prácticamente en todos los stands, ya fuera en forma de merchandising, fanzines, fanarts, mangas de oferta, comida, etc. Además de lo meramente comercial, el manga y la cultura nipona también se encontraba en forma de charlas como la dedicada a los Power Rangers, Saint Seiya o Los samurais en la historia de Japón.
Pero sin duda, al igual que el año pasado, el plato fuerte del evento fue el cosplay. El concurso de este año tuvo lugar en un auditorio espectacular y que por momentos estuvo a rebosar de público. La organización estuvo muy atenta en las transiciones entre actuaciones y para que nada faltara a los participantes. Muestra de ello se puede encuentrar en las grabaciones íntegras de las actuaciones ofrecidas por Escosplay en su página web. En cuanto al cosplay, el evento contó con invitados importantes del panorama internacional y que no se limitaron a observar, sino que también participaron en distintos talleres.
Aunque el recinto parecía superar a su antecesor, también tuvo ciertas carencias. En primer lugar, algunas conferencias se vieron reducidas a salas que, debido a la distribución del edificio, estaban tan aisladas que muchos visitantes o se perdieron o ni siquiera sabían de su existencia.
Pero quizás la nota negativa del evento fueron las colas. Debido a las restricciones recientes, los organizadores de eventos se ven obligados a respetar de manera intransigente el aforo de los eventos y la CometCon no fue una excepción. Si bien dentro del evento nunca hubo sensación de agobio y se pudo caminar sin problema, fuera se empezaron a acumular colas en la que muchos tuvieron que esperar hasta una hora para entrar al recinto.
Concluyendo, el evento de la ciudad ovetense volvió a superar con creces todas las expectativas en un edificio muy acorde para la celebración de un evento de las características de la CometCon, dando un auténtico salto cualitativo. Esto obliga a la organización a seguir haciendo los deberes, quizás haciendo algunos cambios obligados para confirmarse como uno de los eventos culturales a tener en cuenta del norte de España.
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