Como viene siendo habitual desde hace años Japan Weekend, celebró el pasado 2 de octubre el esperado evento. La mejoría de la situación de la COVID-19 provocó un aumento del aforo en el BEC (Bilbao Exhibition Centre), cosa que alegró a la mayoría de los asistentes. Por desgracia, la masiva venta de entradas no causó muy buena impresión en muchos de los asistentes.
En esta ocasión se optó por dos tipos de entrada. La estándar de 11 euros y la anticrisis de 16 euros, ambas a través de la página web. La entrada anticrisis, como ya se había visto antes de la pandemia, daba opción a escoger una película o dos mangas. No obstante, a pesar de los regalos de la entrada, la estándar tuvo mayor éxito y fue la primera en agotarse.
La distribución del espacio en el evento no fue diferente a anteriores ediciones. La zona comercial acaparaba la entrada del evento donde la mayoría de personas disfrutaron comprando merchandising. El centro del pabellón estaba repleto de stand de artistas (zona no comercial) que asombraron a los asistentes con sus preciosos fanart, y peculiares técnicas para ilustrar.
También destacar los stand de los invitados que, durante todo el día, entretuvieron al público con sus charlas. Lugar que estaba justo a su lado. Paseando por el evento, era inevitable escuchar los gritos de los jugadores al lado izquierdo del pabellón y, al otro extremo, los talleres de japonés. Por último los puestos de alimentación se situaban a cada extremo del lugar, con sus respectivas zonas para comer, al igual que los escenarios. Aquí los concursantes de cada categoría se lucieron a su manera.
Con el transcurso del día, los concursos de cosplay, karaoke y baile se fueron desarrollando y nombrando a sus ganadores. Como era de esperar, y casi como en la edición de verano, el concurso cosplay disfrutó de pocos participantes, aunque intensos. Contó con una amplia pasarela de personajes de animes y mangas conocidos por todos. El concurso de karaoke no destacó demasiado al igual que cada año. Aunque el de baile, fue otra historia. Las dos horas de concurso fueron animadas por vítores del público, haciendo retumbar a todo el pabellón.
La zona de videojuegos no tuvo gran evolución a lo largo del día. Los jugadores de Super Smash Bros superaron su tiempo permitido, lo que retrasó al resto de torneos y dejó menos tiempo para disfrutar del Mario Kart 8 y de Dragon Ball FighterZ.
Al pasear por el evento, uno se encontraba las extensas colas que se formaban para sacarse fotos con los invitados del evento. Youtubers como El Quinto Emperador, MegaMax y Luffy Traveling son los que más destacaron en este aspecto.
Por otro lado, las conferencias no se quedaron atrás. La experiencia como doblador de anime o datos científicos sobre manga y anime, es contenido que dejó con buen sabor de boca al público gracias a Sendo y Garuna Effect, respectivamente. Pero no todo terminó aquí.
Fue una gran sorpresa encontrar una larga cola para entrar al evento que, según se vio, entre las 16 y las 19 no se pudo ingresar al pabellón. Una situación que impactó al público al darse cuenta que se habían vendido más entradas en comparación con el aforo permitido. Un error que robó la emoción de muchos asistentes que no pudieron disfrutar del evento al máximo.
Alrededor de las 19 , los asistentes que esperaban en la entrada del pabellón se les permitió entrar hasta el final del evento. Mientras unos compraban lo que podían a todo correr, las personas que llevaban todo el día en el pabellón, gritaban, reían y celebraban antes de que los de seguridad vaciaran poco a poco el recinto.
Por LEA
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