Este viernes 26 de noviembre llega a las salas de cine de toda España Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City, una nueva adaptación cinematográfica que se une al extenso universo de Resident Evil, la celebérrima saga de videojuegos de acción y terror creada por Capcom a finales de los años 90. En esta ocasión, el director y guionista Johannes Roberts (Los Extraños: Cacería Nocturna) presenta su propia visión de la historia, más fiel a los videojuegos que la anterior saga de seis películas protagonizadas por Milla Jovovich entre 2002 y 2017. Es necesario advertir que esta reseña puede contener algunos spoilers de la franquicia y la película.
Es muy importante recalcar que esta película, un reboot de la saga a todas luces, está hecha para los fans de los primeros videojuegos de la serie: Resident Evil (1997) y Resident Evil 2 (1998) por tanto, aquellos que no hayan jugado a estos títulos se perderán múltiples referencias. Este aspecto es un arma de doble filo, ya que sin estas referencias la película queda bastante descafeinada, pero por otra parte estos guiños funcionan con un resultado un tanto desigual. Vamos a explicar esto con mayor detalle.
El primer y más importante fallo que tiene la película es que mezcla los acontecimientos del primer videojuego, toda la trama de la Mansión Spencer, con los de la comisaría de Racoon City y el brote del Virus T de Resident Evil 2, lo cual genera una sensación de discontinuidad y de falta de solidez durante toda la película. Además en el canon de los videojuegos estos hechos suceden con dos meses de diferencia, no en la misma noche, como se ve en la película. Por otra parte, más de la mitad de la película se limita a ir presentando a los distintos personajes, a la corporación Umbrella, a la ciudad de Racoon City y, lógicamente, a mostrar los primeros ataques de los infectados. Para enredar más el asunto, también se ahonda en la infancia de dos de los protagonistas, los hermanos Chris y Claire Redfield, quienes aparecen en la primera y segunda entrega de los videojuegos respectivamente. Si bien estas escenas son interesantes, mostrando a los hermanos como huérfanos acogidos por la siniestra corporación Umbrella, la mala planificación general del guion desluce el resultado.
Al mezclar acontecimientos de ambos videojuegos, por un lado se nos presenta a Chris Redfield, Jill Valentine y Albert Wesker, protagonistas del primer videojuego, como oficiales de policía de Racoon City, cuando en el original son un grupo de fuerzas especiales llamado S.T.A.R.S (ni una sola referencia a esto en la cinta). El problema es que enseguida vemos a otro personaje interactuando (es un decir) con ellos, un agente más, que se trata ni más ni menos que de Leon S. Kennedy, protagonista del juego Resident Evil 2. Leon es uno de los personajes más queridos de la franquicia y aquí queda representado como un auténtico ”pringado”, al que sus compañeros hacen bullying. Nada que ver con el personaje original. Además la apariencia y caracterización del actor Avan Jogia (Zombieland: Mata y remata) recuerda excesivamente a la del actor Kit Harington en su papel de Jon Nieve en Juego de Tronos, lo cual solo consigue hacer que nos alejemos más del personaje.
La segunda parte de la película consigue agarrar algo más de pulso, ya que de manera alterna nos sumerge en los acontecimientos de ambos videojuegos, y es aquí donde la película obtiene sus mejores resultados, recreando con efectividad algunas de las escenas más memorables, como la entrada en la Mansión Spencer, el primer encuentro con un infectado o el incendio de la comisaría de Racoon City. Además los escenarios y la ambientación están muy bien logrados, en los que incluso los movimientos de cámara se recrean igual que en el juego, lo cual es toda una golosina para los fans. Estos son sin duda los momentos álgidos de la película. Por desgracia el continuo cambio de escena entre el grupo de Chris Redfield y compañía en la mansión y la odisea que viven Leon y Claire en la comisaría, impiden que se aproveche una historia con un trasfondo lo suficientemente potente que no requería haber apostado por esta clase de estructura narrativa. Lo ideal hubiera sido ir a lo seguro y simple, adaptando con tranquilidad cada juego con su respectiva película. Esto también hubiera ayudado a mantener el misterio, que se va desvelando poco a poco, y no haber presentado de buenas a primeras a Umbrella y al Virus T.
Otro aspecto a destacar es la caracterización de los personajes. Ya he comentado que en el caso de Leon S.Kennedy es absolutamente fallido. En el caso de Claire Redfield y Jill Valentine su aspecto es tan diferente al de los juegos que también me ha costado sentir que estaba en una adaptación de Resident Evil. Esto no tiene porqué ser malo, ya que es algo subjetivo, además ambas actrices: Kaya Scodelario (Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar) como Claire Redfield y Hannah John-Kamen (Ant-Man y La Avispa) como Jill Valentine, interpretan bien sus papeles, pero si físicamente no las asocio a los personajes que representan (aunque estos originalmente estén creados por ordenador). Difícilmente puedo sentirme dentro del universo de Resident Evil. A este respecto el único personaje que he visto que tiene algo de parecido con su homólogo virtual es el de Chris Redfield, interpretado por Robbie Amell (Expediente X). En cuanto al diseño de vestuario se ha hecho un mejor trabajo, por lo que la falta de similitud de los personajes ya mencionada se ve en parte compensada por este aspecto, pero tampoco es para echar cohetes.
En lo que al plano técnico se refiere la película cumple perfectamente. Tanto los infectados como la amenaza final clásica de cada título de esta saga cumple con su cometido y resultan amenazadores. Tampoco se escatima en el gore, como no podía ser de otra manera, y los efectos especiales adornan más que correctamente la función.
Conclusión
Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City logra acercarse con mayor acierto a la obra original que en anteriores incursiones cinematográficas, logrando un apartado visual aceptable. Sin embargo, se tiene la sensación de haber querido contar muchas cosas en muy poco tiempo. Si se hubiera planificado de una forma más efectiva y se hubiera hecho un mayor esfuerzo por retratar mejor a los personajes se habría logrado una estupenda adaptación. A este respecto, las películas que se han hecho de la franquicia mediante CGI han logrado un resultado muy superior. En cualquier caso, si se pasan por alto los videojuegos y se trata esta película como una película de género no pasa de ser un producto discreto.
Lo Mejor
- La adaptación de algunos escenarios y escenas
- El esfuerzo por hacer una adaptación más fiel
- Los guiños a la franquicia
Lo Peor
- La mezcla de acontecimientos de RE1 y 2
- La caracterización de algunos personajes
- Solo los fans la disfrutarán medianamente
Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City
Estudio:
Año: 2021
Tipo: Película imagen real
Duración: 107 min
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