Aunque el vacío que ha dejado Akira Toriyama es muy difícil de llenar, durante su vida nos regaló mucho más (que no es poco) a parte de Dragon Ball y Dr. Slump, tratándose normalmente de obras cortas pero con mucha personalidad que han envejecido fantásticamente a día de hoy. Un buen ejemplo de ese carisma natural que plasmaba el maestro japonés en sus viñetas se puede apreciar, precisamente, en Sand Land. Esta historia tiene más de veinte años, tan solo un volumen y traslada al lector a un mundo postapocalíptico desértico con humanos, demonios y otras criaturas, y ahora llega adaptada al videojuego de la mano de ILCA y Bandai Namco. ¿Nos vamos con Belcebú por el desierto?
Explora un mundo desértico donde tanto los humanos como los demonios sufren por culpa de una sequía extrema: Sand Land. Conoce a Belcebú, el príncipe de los demonios, a su acompañante Thief y al valiente sheriff Rao, y vive una gran aventura con ellos en busca del manantial legendario oculto en el desierto.
El príncipe de los demonios
Nacido como parte del proyecto especial por su vigésimo aniversario, el videojuego de Sand Land adapta al mismo tiempo el manga, la película y la primera parte del anime que está actualmente en emisión en Disney+. Esto crea un interesante y funcional mundo abierto jugable con muchas sorpresas y una nueva zona inédita que continúa la historia como secuela, siendo uno de los últimos proyectos de Toriyama antes de fallecer.
Sand Land cuenta la historia de un trío protagonista muy variopinto formado por dos demonios y un humano que se embarcan en una aventura imposible. En un mundo desértico en el que el agua es un recurso más valioso que el dinero, el príncipe de los demonios Belcebú, su consejero Thief y el exsheriff humano Rao parten con la peligrosa y casi imposible misión de encontrar un manantial que devuelva la normalidad a su mundo.
El grupo recorrerá un implacable desierto plagado de peligros descubriendo pequeños pueblos, enfrentándose a monstruos, humanos y robots y conociendo nuevas amistades con la esperanza de poder traer el agua de nuevo como recurso básico a la vida diaria de los pocos habitantes de Sand Land.
Dado que el agua es necesaria para sobrevivir, se implementa en el juego como una forma de curación e incluso evita que mueras si tienes tu botella completamente llena, usando los reabastecimientos como puntos de control, facilitando la movilidad y, a la vez, dando sentido al problema real del mundo de Sand Land.
Un mundo de arena
El punto de partida es el mismo que en la historia original, permitiendo al jugador explorar un poquito la aldea de los demonios a su gusto y conocer a los diferentes personajes, así como las dinámicas básicas de movimiento y cámara, uno de los puntos más fuertes del título. Belcebú, aparte de ser un personaje increíblemente carismático, se mueve rápido y se controla perfectamente, dando la sensación de manejar a un personaje poderoso pero, al mismo tiempo, sencillo, veloz y dinámico.
Rápidamente nos soltarán al vasto mundo arenoso de Sand Land, donde la conducción y el uso de vehículos será fundamental para el entendimiento de la aventura. Os puedo adelantar que el patrón de movilidad que tan bien funciona en Belcebú, es igual en los controles de vehículos, ya que no importa si vamos en moto, tanque o coche, por ejemplo; el manejo y la jugabilidad se sienten cómodos en todo momento.
Lógicamente, esto hace que la exploración de su inmenso mundo abierto sea más divertida. El mapa puede dar algo de vértigo no solo por su tamaño, sino por la cantidad de tesoros, cofres, enemigos, guaridas, ruinas, radios abandonadas y demás que tienes como posibilidad para explorar, si quieres. Recuerda a un mundo abierto genérico de algún título de Ubisoft pero, por suerte, haciendo las cosas bien de forma general.
Encontraremos obstáculos en el desierto como grandes montañas rocosas o puentes rotos que solo podremos superar con un vehículo saltador, así como enemigos. Pero no estaremos solos, ya que nuestros compañeros nos echarán de vez en cuando una buena mano con sus habilidades especiales.
Todo esto firmado con un aspecto visual que, personalmente, me encanta, mezclando los diseños 2D de anime característicos de Toriyama con un mundo bastante realista, sin perder estética manga. Algo parecido a lo que hacía One Piece Odyssey, precisamente del mismo estudio.
El único problema que creo que puede tener este mundo es que se hace un poco repetitivo al ver tanto desierto, pero quizás la velocidad a la que lo exploramos ayuda a mitigar esa pequeña fatiga que sentiremos superadas las diez o doce horas de aventura. Siendo sincero, creo que también hubiera agradecido una mayor variedad de enemigos.
El demonio que combatía el mal
Como comentaba, manejar a Belcebú es una delicia, algo que normalmente no vemos en juegos de aventuras basados en manga y anime, donde el control de muchos protagonistas se siente torpe y tosco. El combate, para mi gusto, sigue esta misma dinámica positiva pese a no ser, ni de lejos, complejo.
Nuestro príncipe demonio puede pegar ataques consecutivos básicos con cuadrado y mezclarlos con su ataque especial apretando círculo, creando así poderosos combos que dejan al enemigo aturdido para un remate especial con triángulo o, directamente, derrotándolo. A medida que avancemos en la historia principal subiremos de nivel derrotando enemigos y, por tanto, desbloquearemos nuevos ataques especiales que gastarán de la típica barra de habilidades. Estos pueden ser desde una ráfaga de golpes muy difícil de escapar para los enemigos, hasta un lanzamiento de una piedra gigantesca que en muchos casos hará insta-kill.
Pero no somos los únicos capaces de subir de nivel y mejorar nuestros atributos y habilidades, ya que no estamos solos en prácticamente ningún momento de la aventura. Rao y Thief forman parte del equipo y mejorar su árbol de habilidad nos dará nuevas técnicas activas como un poderoso tanque extra que disparará a los enemigos, así como pasivas para, por ejemplo, encontrar tesoros.
Existe también un apartado de sigilo en el título bastante entretenido pero menos en comparación, ya que apenas se toca. La dificultad no es especialmente alta pero siempre podemos modificarla en cualquier momento eligiendo entre fácil, normal y difícil para mayor accesibilidad de los jugadores.
A todo gas
La importancia de los vehículos en Sand Land es vital. Pronto en la aventura conoceremos a Ann, un nuevo personaje que no estaba en el manga original y que también vemos en el anime. Se encargará de nuestros vehículos y tendrá una importancia clave de cara al segundo acto de la historia.
Como buena mecánica, nos explicará que necesitaremos piezas y planos para crear los medios de transporte y defensa, dando al jugador la posibilidad de hacer piezas y mejorarlas para que, una vez que estén listas, podamos crear el vehículo concreto.
Esto dota de una personalidad más única a Sand Land, haciendo que tengamos que trabajar por conseguir la tan preciada recompensa que puede ser una veloz moto o un aerodeslizador para cubrir zonas que serían imposibles de otra forma. Por suerte, mucho de lo necesario lo encontraremos simplemente explorando y perdiéndonos por el mapa.
Podemos llevar cinco vehículos diferentes al mismo tiempo en nuestra rueda de acceso rápido. Algo que me encanta personalmente, porque está muy bien pensado para ahorrar tiempo y favorecer en el Quality of Life del juego, es que al elegir el vehículo que queremos usar, si pulsamos varias veces la X, omitimos la animación y nos subimos directamente, ahorrando una cantidad de tiempo tremenda. Muy buen detalle que agradezco al equipo de ILCA.
Todos los vehículos tienen sus propias armas de defensa ante los peligros, unas mejores que otras. Particularmente me quedo con el tanque, ya que si lo mejoras tendrás una auténtica arma de destrucción masiva impenetrable. Pero cuidado, porque si estamos dentro de un vehículo y es destruido, saltará el GAME OVER inmediatamente. Para evitar esto también hay cápsulas y objetos que recuperan resistencia.
Por suerte, prácticamente todos los medios de transporte que incluye Sand Land se manejan estupendamente. El tanque es un poco lento, pero tiene gran potencia de fuego; la moto es tan veloz que al principio hasta te sorprenderás, aunque algunos giros son complicados de manejar; el saltador es lento e impreciso, pero eficaz para superar zonas complicadas… Y además, por si fuera poco, existen carreras para aumentar las horas y actividades del título.
Villa Espino, tu Animal Crossing personal
¿Qué sería de un videojuego sin una ciudad principal? En Sand Land, Villa Espino será nuestra base de operaciones. Un pueblo prácticamente abandonado y destruido al que llegaremos por casualidad y en el que nuestros protagonistas se harán buenos amigos de su anciano alcalde, que busca revitalizar su villa trayendo nuevos habitantes.
Así es como las misiones secundarias cobran importancia y relevancia en la aventura. Lejos de hacerlas solamente por recompensas, suelen acabar en un nuevo habitante que llega a Villa Espino, en muchas ocasiones incluso abriendo sus propios negocios para nuestro beneficio y el del propio pueblo.
No me puedo olvidar de volver a mencionar los vehículos, ya que, como buen ejemplo de esto que comento, pronto se abrirá una tienda encargada de la personalización, permitiendo añadirles pegatinas y colores y regalándonos un amplio abanico de posibilidades muy cuidado para dejar nuestro transporte visualmente impecable.
También habrá tiendas de creación de materiales o relacionadas con piezas y chips de mejora para los propios vehículos, por lo que tenemos muchísimo que ganar si seguimos una vía más completista.
Por si esto fuera poco, también podemos tener nuestra propia habitación al fondo del garaje en la que colocar y crear diferentes muebles como mesas, sillas, camas, armarios, juegos, lámparas y un larguísimo etcétera. Villa Espino será tu zona de descanso y mejora durante toda la aventura.
Un nuevo comienzo
Al terminar la aventura en la que se basa el tomo original del manga, volveremos a viajar con nuestros amigos a una nueva historia original que se cocina a fuego lento, con nuevos personajes muy pintorescos que aparecen poco a poco sembrando el caos allá por donde pasan, y con Ann como parte fundamental de la historia. Esto nos lleva a Forest Land.
No voy a entrar en grandes detalles al respecto, ya que me parece estropear la sorpresa, pero esa fatiga visual que podemos sentir por tanto desierto, se arregla, a mi parecer, con esta nueva zona jugable, así como con una historia muy bien desarrollada, entretenida y con personajes bastante memorables, en especial su villano.
Edición
En Ramen Para Dos hemos estado jugando a la versión de PlayStation 5 sin problemas reseñables y sin tirones de frames, más allá de un pequeño problema en las caras de los NPC al hablar, donde no cargan bien las texturas pero que, supongo, es un error inicial que será corregido en el parche Día 1 del juego con su lanzamiento. La versión reseñada es la Edición Deluxe del juego que incluye diferentes sets de personalización:
- Juego base Sand Land.
- Set de muebles de mi habitación: Base Militar.
- Set de muebles de mi habitación: Guarida.
- Set de demonio de la velocidad.
- Set de adhesivos de Belcebú para la personalización de vehículos.
Además de PS5, Sand Land está disponible para PlayStation 4, PC mediante Steam y Xbox Series X|S. La edición estándar llega a consolas con un precio de 69.99€ y 59.99€ en Steam, mientras que la Edición Deluxe llega a consolas por 79.99€ y 69.99€ para PC.
Conclusiones
Sand Land es una aventura de mundo abierto muy divertida y cuidada, con mucho mimo en el apartado jugable y revitalizando con increíble éxito un pequeño y corto manga de un genio ya lamentablemente desaparecido. Visualmente es fantástico y creo que ILCA ha sabido estar a la altura de las circunstancias y de la gran presión que tenían por hacer un videojuego que pudiera adaptar Sand Land de forma exitosa y que, al mismo tiempo, no se hiciera pesado. Porque a veces, para salvar el mundo, se necesita de la maldad de un demonio de buen corazón.
Lo mejor
- Un gran punto de partida para cualquier persona que le interese Sand Land.
- Jugablemente muy divertido, con un manejo de vehículos generalmente preciso.
- Villa Espino es una gran base de operaciones que te anima a seguir jugando.
Lo peor
- A veces el mundo abierto puede hacerse repetitivo.
- Poca variedad de enemigos.
Sand Land
Plataforma/s: PC, PlayStation 4, Playstation 5, Xbox Series
Desarrollo: ILCA
Jugadores: 1 jugador sin opción multijugador
Audio/Textos: Audio en japonés e inglés, textos en castellano
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