El tono de A Silent Voice(Koe no katachi) es dulce y crudo como pocos. Sólo hay que leer el primer tomo para darse cuenta de lo madura que resulta esta obra de Yoshitoki Oima. Habla a la perfección el lenguaje del público adolescente al que va dirigida y al que pretende hacer reflexionar sobre el bullying en la escuela.
A Silent Voice es una obra tan cercana y profunda que no es de extrañar que entusiasme a jóvenes y adultos y que se haya vendido tan bien en Japón. El tema que trata y la crítica que se hace a los adolescentes japoneses, bien lo justifican. Pero si de algo habla esta obra por encima de todo, es de lo difícil que es la comunicación entre seres humanos y del poder que tienen las palabras. Incluso aquellas que no se pronuncian.
El argumento
La diversión y la aventura son el lema de Shôya Ishida, un estudiante de primaria capaz de cualquier cosa con tal de vencer el aburrimiento. Pero su vida cambiará drásticamente tras conocer a Shôko Nishimiya, una chica sorda que ha sido transferida a su escuela.
Este es el arranque con el que se nos introduce en el mundo del bullying estudiantil. Aunque lejos de ofrecernos un relato sesgado y partidista, Oima nos aporta la visión de ambos bandos. Nos expone los sentimiento de ambos y nos ofrece su opinión al respecto. Por no mencionar la soltura con la que muestra lo fácil que es pasar de ser el que hace bullying a ser el que lo padece. Una temática fascinante que ya se había tratado en el cine japonés con películas de gran éxito como Confessions (Tetsuya Nakashima). Un tema preocupante que está a la orden del día en la sociedad nipona donde, culturalmente, ser parte de la comunidad es imprescindible para ser un ciudadano completo y, donde en muchas ocasiones, por desgracia, el bullying acaba en asesinato o suicidio.
El dibujo
Este punto es un poco más peliagudo de tratar. El dibujo no es ni bueno ni malo. Aunque tampoco se puede decir que sea del montón. El dibujo es, simplemente, válido. Lo sé, no es que sea una definición al uso, pero es la mejor manera de describirlo. Bueno, profundizaré algo más para que entendáis lo que quiero decir.
El trazo y el entintado de Oima es muy bueno. No así su diseño de personajes y espacios. Cuellos demasiado largos en muchas viñetas, cráneos imposibles, carencia de sombras en los fondos y en los personajes, una representación del agua y de los personajes mojados poco natural… Y sin embargo, todos estos puntos hacen que la obra funcione a las mil maravillas.
El diseño de personajes perturba y no te permite dejar de mirarlos. La carencia de sombras en los fondos y en los personajes otorga una atmósfera desnuda de artificio que la hacen más cercana al lector. En cuanto al resto de puntos negativos del dibujo, se pueden perdonar porque quedan compensados tanto por la historia como por la profundidad que la autora consigue darle a los personajes. Resulta realmente fácil empatizar con todos ellos desde el primer tomo.
La autora
Yoshitoki Oima nació el 15 de marzo de 1989 y tiene únicamente tres obras destacadas en su currículum: su colaboración con Tow Ubukata en la adaptación a manga de su novela Mardock Scramble, y el one-shot y la serie A Silent Voice (Koe no Katachi).
Leyendo las líneas precedentes puede parecer que esta joven artista lo ha tenido muy fácil para triunfar, pues su segunda obra publicada ha sido un verdadero éxito de masas. Nada más lejos de la realidad. De hecho, aunque el one-shot que se publicó en la revista Bessatsu Shoten Magazine (Kodansha) y del que nació A Silent Voice, se ganó el favor de la crítica; a Yoshitoki Oima le costó bastante encontrar una revista dispuesta a serializar su historia. Concretamente dos años y medio. Al parecer, las editoriales japonesas tenían reticencias por las connotaciones de crítica social de la obra.
A pesar de todo, ya sabemos lo bien que terminó su insistencia en la serialización del one-shot. Tan bien, que con la publicación en Japón del último tomo recopilatorio en diciembre de 2014, se anunció que ya se había empezado a trabajar en la adaptación cinematográfica de A Silent Voice. Y, además, en 2015, su autora se ha alzado con el premio al mejor creador en los 19ª premios Osamu Tezuka.
La edición
En España es la editorial Milky Way Ediciones la encargada de publicar la obra. Como es habitual con sus ediciones, esta es prácticamente impecable y respeta el diseño de la edición japonesa. Papel de calidad, buena impresión, portada en mate con una textura agradable y seis páginas a color.
Si algo malo hay que achacarle a la edición, es que los tomos son ligeramente más pequeños de lo que nos tienen acostumbrados. Los 11,5×17 cm en lugar del 13×18 de la mayor parte de las obras de Milky Way Ediciones, se notan a la hora de leer. La lectura hubiera sido mucho más cómoda a un tamaño ligeramente mayor. Eso sí, han mantenido el precio de ocho euros del resto de sus obras aunque esta tenga un tamaño menor.
Otra parte del diseño que no es de mi agrado, son las solapas de la sobrecubierta. Tienen un degradado en blanco muy poco estético que hacen que parezcan demasiado grandes. Tal vez, ligeramente más estrechas (si la ilustración de la portada no llegaba a cubrir el ancho de la sobrecubierta) o aprovechadas con algo de información adicional, habrían sido más atractivas.
Conclusión
Cuando empecé a leer A Silent Voice para preparar esta reseña confieso que tenía mis dudas con la obra. Todo el mundo hablaba maravillas de ella y yo, por la temática y el dibujo, me esperaba una obra simplona, típica y sobrevalorada. Pero conforme he ido avanzando en su lectura he descubierto que la realidad era muy diferente a mi opinión preconcebida.
Mi conclusión es que si no has leído A Silent Voice, tienes que leerla. No porque esté de moda, haya sido un récord de ventas o porque la historia sea absorbente y tenga personajes interesantes; sino porque reflexionar sobre los problemas de la adolescencia, el bullying y sus consecuencias en la vida de cualquier adulto, te harán percibir las relaciones humanas de otra manera. Y si ya la has leído: recomiéndala. Sobre todo a adolescentes que puedan padecer alguna situación similar.
Lo mejor
- El tema que trata.
- La veracidad de la historia.
- Es fácil empatizar con los personajes.
Lo peor
- El dibujo no destaca por ser brillante.
- El tamaño del tomo no hace cómoda la lectura.
A Silent Voice
Editorial: Milky Way Ediciones
Formato: Tomo C6 (11,5x17), rústica con sobrecubierta
Tomos: 7 (Finalizada)
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