Romper el molde, luchar contra lo establecido. En una sociedad basada en los roles de género, ser uno mismo no es fácil. Desde el momento en el que una persona nace se establece cómo debe comportarse, qué debe gustarle o qué no; todo por su género. Aunque, ¿Qué significa ser un hombre? ¿Por qué llevar falda es exclusivamente “de mujeres”?
El secreto de Madoka es una lectura obligatoria que todo el mundo debería realizar al menos una vez en la vida. Con una historia sencilla, una narrativa dulce y un trasfondo mucho más serio de lo que podría pensarse en un primer momento. Se presenta la batalla constante de ir “contracorriente”, de ser quien uno realmente es, y, aún así, consigue dejarte con un buen sabor de boca.
Con faldas y a lo loco
La manera en la que la autora defiende la temática principal de “romper con los estereotipos” es uno de sus puntos fuertes. En primera instancia se presenta a Madoka y su gusto por las “cosas bonitas” y en la siguiente página, cómo un niño se mete con él por ello. Con unas pocas líneas, Kingyobachi Deme, nos demuestra de qué trata la obra, lo más representativo de su protagonista y cómo esto le afecta a sus relaciones con el resto.
La contraposición entre aquello que realmente le gusta y lo que “debe de gustarle” es el hilo conductor de la trama principal del manga. Madoka es un chico, pero le gusta ponerse la ropa que le hace su hermana. En el colegio intenta esconderlo por el miedo al qué dirán. Tras las burlas en el pasado, al cambiar de colegio, Madoka intenta comportarse como el chico que “debe ser”.
Sin embargo, Itsuki, aunque es una chica, “no lo aparenta”. Y es gracias a esto que se conocen. Madoka, al conocerla, la confunde con un chico, haciendo que esta se cabree. El destino hará que se vuelvan a encontrar en la calle, esta vez con Madoka vestido con uno de los conjuntos de su hermana. Itsuki, al verle, en modo de venganza, se burla de él. Aunque, el niño no se queda quieto y le responde con una bofetada, que también le es devuelta. Antes de empezar una pelea, Madoka sale huyendo.
En su huida, el joven tropieza y cae al suelo, haciéndose daño en la rodilla. Un chico que pasaba por allí le ayuda a llegar a su casa. Al llegar a la puerta descubrirá que no solo son vecinos, sino que él es el hermano de Itsuki, quien resulta ser una chica.
Si bien en un comienzo la relación entre ambos protagonistas no es la ideal, poco a poco empiezan a ser más cercanos. Madoka y su comportamiento dulce y cariñoso se complementa perfectamente con la manera un tanto brusca y torpe que tiene Itsuki de ser. El uno se apoya en el otro, sin juzgarse, defendiéndose de sus compañeros de clase cuando se burlan de ellos. En definitiva, se crea entre ambos una relación que, sin ser, al menos explícitamente, amorosa, sí que presenta un vínculo mucho más fuerte que ello.
El secreto de la infancia
Uno de los principales puntos de interés que presenta la obra es la edad de sus protagonistas. Tanto Madoka como Itsuki son alumnos de primaria. Esto consigue que la historia esté llena de ese tierno tinte que presenta la inocencia infantil. La naturalidad con la que el manga enfrenta, no los propios pensamientos de sus personajes, sino el cómo se relacionan entre ellos y con su ambiente, no podría ser posible de otra manera.
Pese a que en un principio es innegable la influencia de los prejuicios sociales en los niños, el manga demuestra cómo en esas edades, no son conscientes de ello realmente. Si bien es cierto que al principio se presenta cómo se burlan de Madoka, también se ve el proceso de aceptación, de una manera mucho más simple de lo que podría imaginarse. Al fin y al cabo, hablamos de niños, no hay mayor maldad que aquella que se les inculca.
Sastrería y estilo
Lo que más diferencia a un manga de la narrativa tradicional es como el dibujo se complementa con el texto para crear un todo. Y eso, Kingyobachi Deme, lo sabe representar perfectamente. A una historia dulce, como pocas hay editadas en España, se le unen trazos finos, llenos de detalles y el uso la gama de grises para dar “color” a la obra. Las expresiones están llenas de energía y sentimiento. Para ello, el uso de tramas y brillos son esenciales.
Uno de los puntos fundamentales de la obra es la ropa, no solo por su contexto sino por el sinfín de diferentes conjuntos que se pueden ver, a cada cual más bonito que el anterior. La ropa representa perfectamente la personalidad de los dos personajes. El toque juvenil y sencillo de Itsuki complementa a los vestidos pomposos y de aire romántico de Madoka. Cabe también destacar que al final de los capítulos se muestran los bocetos de los diseños de vestuario, lo cual, es un detalle bastante adorable.
Detrás del escenario
Kingyobachi Deme se estrena por primera vez en España de la mano de Kodai. En Japón es conocida por sus obras, en su mayoría BL, basadas en historias dulces repletas de detalles. Desde su primera obra publicada en 2016, cuenta con 8 obras originales editadas en Japón. Aunque, durante 2014 y 2015 saltó a la fama gracias a la publicación de doujinshis sobre Haikyuu!!
Su primera obra, Boku no Kawaii Stalker, presentaba la historia de un chico obsesionado con un compañero de clase del que está enamorado. Al ser descubierto se le declara y así empieza su relación. Este tomo único fue publicado en la revista Marble de Tokyo Mangasha.
Al año siguiente publicaría Caster & Mild en la revista Qpa y editado por Takeshobo. Este BL de tomo único cuenta la historia de Kei, que, tras una borrachera, se despierta al lado de Ashahi. En esta misma revista publicó otras obras de tomo único y temática BL como Hayaku Otona ni Naritai o Mabuta no Ura no Natsu.
Kimi no Kao ga Suki da, publicada en 2019 es una de sus obras más importantes, y se encuentra disponible en inglés gracias a Futekiya. Siguiendo la tradición, este tomo único presenta la historia de Yasutaka que no puede dejar de mirar a Takakura por lo guapo que es, y, poco a poco descubre que su cara no es lo único que le gusta de él.
En la actualidad, se sigue publicando en la revista Manga Jam, de la editorial Shodensha: Kaiki Senban! Nekomachi Shoutengai, la segunda obra no BL de la autora.
Una edición mimosa
Kodai presenta El Secreto de Madoka en formato tankoubon B6 (13×18 cm) en rústica y tapa blanda con sobrecubierta. La portada es prácticamente igual a la original y el título en español con una tipografía bastante similar a la japonesa. Aunque no se incluyen páginas a color, bajo la sobrecubierta se encuentran artes sobre el diseño de personajes. En el interior, tras el final de la obra se incluye un capítulo especial.
Pensamientos finales
El secreto de Madoka es una obra más que recomendable. No solo por su temática, sino por cómo se presenta. A pesar de que hay un trasfondo mucho más profundo del que se muestra en la obra, esta es capaz de superar los momentos más difíciles para dejar un buen sabor de boca.
El diseño de personajes no podría ser mejor, en un solo tomo, incluso los personajes secundarios tienen una función esencial para el desarrollo de la trama. Ciertos aspectos podrían haberse extendido mucho más, pero tampoco es necesario. Es por eso que este manga se hace tan bueno, por tener todo lo necesario en su justa medida.
Lo mejor
- La originalidad de hablar sobre los roles de género desde la perspectiva de niños
- La narrativa dulce y el desarrollo de personajes
Lo peor
- Es un tomo único
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