Parece que en el género fantástico está ya todo dicho. Los mismos conflictos, los mismos personajes, las mismas motivaciones… Muchos amantes del género prácticamente pueden saber por donde va a discurrir una historia al poco de empezar. Sin embargo, hay historias fantásticas donde la fantasía es solo una mera excusa para contar algo más, algo distinto a lo habitual. La obra que tenemos entre manos, Los 7 hijos del dragón, es un buen ejemplo de ello.
Ryuu no Kawaii Nanatsu no Ko nos ofrece una recopilación de historias cortas de Ryôko Kui. Historias publicadas previamente en la revista Fellows! de la editorial Enterbrain en 2012. Segundo título que publicó esta autora tras Ryuu no Gakkou wa Yama no Ue, publicada por East Press en 2011 y que también consiste en un compilado de historias cortas.
El pasado mes de enero Milky Way Ediciones publicó esta obra bajo el título de Los 7 hijos del dragón, obra que sirve como aperitivo previo a la publicación también por parte de la editorial asturiana del manga de Dungeon Meshi, la última obra de la mangaka y que también se encuentra ya a la venta en librerías como Tragones y mazmorras.
La fantasía al servicio de la realidad
Los 7 hijos del dragón está compuesto de siete historia diferentes pero con un elemento común: la fantasía. Un compilado de relatos breves autoconclusivos por donde desfilan sirenas, dragones, personas con superpoderes o donde los propios dibujos cobran vida.
Algunas de estas historias nos hacen viajar a un pasado mítico como es el caso de la primera historia, “La torre del dragón”, donde se narra el enfrentamiento entre dos pueblos que se encuentran en un periodo de paz forzado por un nido de un dragón. Continuando con la fantasía clásica encontramos “El dragón que amaba a los niños”, donde el príncipe del reino busca la escama de un dragón para poder curar a su padre el rey. De este saltamos al viejo Japón con en “El humilde Byakuroku”, en el que un afamado pero arruinado pintor busca recuperar su grandeza en el mundo del arte con la ayuda de un caballero mal dibujado.
Continuando con el viaje a lo largo del tiempo encontramos historias que se oponen a las anteriores, situándose la acción en la misma actualidad. Es el caso de “El santuario de las sirenas”, donde refleja una sociedad donde las sirenas no son tan admiradas como en los cuentos, mientras que en “Mi deidad particular” una joven se encuentra con un dios-pez desahuciado del río donde vivía. “Los lobos no mienten” narra la vida de una familia que tiene que lidiar con el trastorno WWS de su hijo y que lo transforma en lobo cada mes. Finalmente, “La familia Inutani” narra el accidentado cumpleaños de una familia con poderes sobrenaturales.
Sin embargo, no se trata de meras historias al uso, sino que transmiten multitud de sentimientos encontrados. Temas habituales ya en otras obras del catálogo de Milky Way Ediciones como la aceptación de uno mismo, la amistad, el amor por la familia, etc., son algunos de los temas que se desprenden de estas páginas. Algunos pueden ser considerados auténticos alegatos contra el egoísmo del mundo, la guerra o el racismo. El relato de las sirenas debería ser de obligada lectura, sobre todo en los tiempos que corren.
Todo esto contado con sencillez y desde la inocencia de sus protagonistas. Personajes que como el lector parecen desconocer o aceptar la realidad en la que viven y donde la fantasía solo es un mero elemento que les permite evolucionar. Un camino donde tampoco faltan el humor, la acción ni el drama, haciendo esto mucho más ameno el viaje.
Un estilo delicado y versátil
La diferencia entre las historias no se limita solo en el tema que desarrollan y en sus personajes, sino también en el propio dibujo. A pesar de las diferencias, en todas ellas hay dos constantes: el trazo fino y el gusto por los detalles.
Todos las viñetas presentan un trazo fino y sencillo, que se suele complementar con plantillas, algo comprensible si tenemos en cuenta que aquí se recogen algunas de las primeras obras de la autora. En la mayoría de casos se trata un dibujo minimalista, que puede dar la sensación de ser un tanto pobre. Sin embargo, es sorprendente como solo con dos ojos en una cara, la autora logra transmitir una ternura tal que empatiza fácilmente con el lector.
Aunque en muchas viñetas sorprenden por su sencillez, en otras la autora presenta ilustraciones y diseños llenos de detalles. No solo los dragones, sino también bosques, las criaturas creadas por el anciano Byakuroku, las cotas de malla de los guerreros… Da igual la proporción que utilice para dibujar a los personaje que siempre respeta las medidas de lo elementos de la viñeta (por muy pequeños que estos sean).
Otro aspecto a destacar es el estilo utilizado, que varía de una historia a otra. Si en “El humilde Byaruroku” toma elementos del ukiyo-e, en “La torre del dragón” su referente parece ser el dibujo europeo. Otro ejemplo de esta variedad de estilo lo encontramos en “Los lobos no mienten”, en la que parte de la historia se desarrolla en un estilo casi yon-koma para presentar de manera sencilla la historia de sus protagonistas.
Un inicio fulgurante
Aunque Ryôko Kui lleva poco tiempo en el mundo profesional del manga, con sus trabajos ha logrado cautivar tanto a la crítica como al público en general. Todo gracias a una serie de obras donde da una vuelta de tuerca al género fantástico.
Su primera obra fue Ryuu no Gakkou wa Yama no Ue, publicada por East Press en 2011, en la que presentaba a personajes de sobra conocidos de la mitología universal en contextos totalmente actuales. Aunque también da cabida a historias de fantasía más tradicionales, en todas ellas siempre incluye algún elemento novedoso. Ávida de contar más historias, comenzó a publicar en 2012 Ryuu no Kawaii Nanatsu no Ko, aunque esta vez en las páginas de la revista Fellows! de la editorial Enterbrain. Manga que ha llegado ahora a España de la mano de Milky Way Ediciones.
En 2013 publicó Hikidashi ni Terrarium con East Press. A pesar de ser un conjunto de historias como las anteriores, esta tuvo una mayor acogida ya fuera por el dibujo miniaturista y lleno de detalles o por las historias. Gracias a él, Ryôko Kui consiguió su primera nominación a los reconocidos premios Manga Taisho, algo que seguro le animó a probar suerte con una serie larga y que llegaría un año más tarde: Dungeon Meshi.
Dungeon Menshi es hasta la fecha su obra más larga y exitosa. Comenzó a publicarla en las páginas de la revista Harta de Enterbrain en 2014 y actualmente cuenta con diez tomos recopilatorios. La obra se desarrolla en un mundo de rol y fantasía en el que los personajes tendrán que cocinar los manjares más deliciosos para evitar que la hermana del protagonista sea digerida por el dragón que la devoró.
Una historia con un argumento bastante particular y que tiene cautivado al público japonés, habiendo vendido ya más de un millón de copias. Además, con ella la autora ha logrado su segunda nominación a los Manga Taisho de este año, así como ser la obra más recomendada por los libreros japoneses. Con estos números no es de extrañar que una editorial española se fijara en ella, siendo anunciada más tarde su licencia por parte de Milky Way Ediciones. El ingenioso Tragones y mazmorras cuenta, hasta el momento, con ocho volúmenes recopilatorios en el mercado español.
En definitiva, Ryôko Kui forma parte de una nueva generación de autoras que están sorprendiendo al lector japonés, tanto con sus historias como por sus dibujos, caso similar al de vive ahora Yoshitoki Ooima (A silent voice).
Sobre la edición
La edición de Milky Way Ediciones consta de un tomo único en formato B6 (13 x 18 cm) en rústica y con tapa blanda. Al contrario que en la edición japonesa, el título y el nombre de la autora se ha reducido para colocarse a la única esquina libre, algo que es de agradecer dado que de esta manera hay más espacio para el diseño de la sobrecubierta y en la que se muestra a todos los protagonistas de las siete historias.
El tamaño del tomo es el ideal tanto para la lectura como para disfrutar al completo de todas las viñetas. En cuanto a la traducción al castellano, esta es bastante correcta.
Además de la edición, la obra es interesante por el precio que tiene, de 8,50€, que sumado al marcapáginas por compras en la página web de la editorial, lo convierten en una compra muy recomendada.
Conclusión
Los 7 hijos del dragón es la carta de presentación de Ryôko Kui, una de las autoras más interesantes del panorama del manga actual, ante el reciente lanzamiento en librerías del primer tomo de su obra más esperada: Tragones y Mazmorras.
Sin embargo, esto no resta valor a las obras que componen el volumen, donde la autora utiliza la fantasía para contar historias muy reales, que conectan fácilmente con el lector, algo que puede recordar a las historias de Studio Ghibli.
Aunque el dibujo puede parecer bastante sencillo y simple, cada expresión posee una potencia expresiva que muchos no consiguen con más trazos. Cada historia tiene un estilo diferente, teniendo todas ellas hay una constante: el gusto por el detalle.
En definitiva, se trata de un tomo único que recomiendo a todo el mundo porque, aunque no te guste la fantasía, Ryôko Kui es una autora con un estilo particular y que le queda mucho que decir. Y sino me creéis, dadle una oportunidad a Los 7 hijos del dragón.
Lo mejor
- Historias totalmente diferentes, pero igualmente interesantes.
- El detallismo en algunas de sus ilustraciones.
Lo peor
- Un dibujo demasiado sencillo que puede no gustar.
Los 7 hijos del dragón
Editorial: Milky Way Ediciones
Formato: Rústica con sobrecubierta, en blanco y negro, tamaño 13 x 18 cms
Tomos: 1 (Finalizada)
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