Como bien indica su nombre, los titanes son los grandes protagonistas de Ataque a los titanes. ¿Cuál fue su origen? ¿Cómo funciona el poder? ¿Cuántos poderes conocemos hasta la fecha? A continuación os recopilamos toda la información que conocemos sobre ellos y que os será de mucha ayuda de cara al estreno de la cuarta temporada.
Qué sabemos de los titanes hasta ahora
Lo primero que supimos de los titanes es que eran seres con forma humanoide que se alimentaban de humanos. Los titanes no hacen caso a otras formas de vida como, por ejemplo, los animales, aunque les hayamos visto matar caballos, pero por el hecho de querer conseguir a sus jinetes. Según se desprende de investigaciones de Hange, los titanes comen humanos por el simple hecho de matarlos, pues no poseen un sistema digestivo completo. En su lugar, tienen una cavidad en el estómago que se llena de lo que tragan, obligándoles a expulsarlo más tarde.
La estructura corporal de los titanes y la fuente de alimentación son muy misteriosas. Los titanes parecen ser menos activos de noche o si se les priva de la luz solar, por lo que puede ser posible que obtengan su principal fuente de energía del sol. Sin embargo, se ha visto a algunos titanes continuar su actividad por la noche, como durante el ataque al Castillo Utgard. De esto se puede deducir que el poco porcentaje de rayos solares que se reflejan de la luna llena les brinda la energía necesaria para permanecer activos.
A diferencia de la creencia de las personas que habitan los muros, los titanes aparecieron hace unos 2000 años, cuando Ymir fue la primera en obtener el poder de los titanes. Por lo tanto, todos los titanes son humanos pertenecientes a una raza conocida como la Gente de Ymir o eldianos. Las personas que pertenecen a esta raza, si se les inyecta un suero hecho de fluido espinal de titán, sufren una reacción en la que de forma instantánea se convierten en titanes.
Hay varios tipos de titanes, tanto en tamaño como en altura, pero también en su capacidad de raciocinio. Además de los titanes comunes, cuya altura puede ir de los 3 a los 15 metros, existen los titanes excéntricos, es decir, titanes que muestran un comportamiento inusual. Otro tipo son los cambiantes, humanos capaces de transformarse que tienen diferentes características y habilidades que pueden perfeccionarse. Estos titanes conservan su inteligencia durante una transformación controlada y sus poderes derivan directamente del poder original que perteneció a Ymir y que lo dividió en otros nueve. De ellos, hasta el momento conocemos siete:
Titán Colosal: es el más grande y físicamente fuerte de todos. Se caracteriza por su gran tamaño, su gran fuerza física y su lentitud. Además, posee la habilidad de emitir a voluntad grandes cantidades de vapor muy caliente. Su uso prolongado lleva consigo la pérdida de masa muscular, haciendo que el volumen corporal del Titán Colosal disminuya gradualmente. Está actualmente en posesión de Armin Arlert una vez éste se comió a Bertholdt Hoover durante la misión para recuperar la Muralla María.
Titán Acorazado: su característica principal es su piel extremadamente gruesa, que protege su cuerpo de ataques. Por ello se desarrollaron las lanzas rayo. Además, también puede usar su armadura para derribar estructuras, como hizo con la Muralla María, o embestir a sus enemigos. Sin embargo, para ganar agilidad debe desprenderse de algunas partes de la armadura, aunque esto signifique que dichos puntos de su cuerpo queden desprotegidos. Está actualmente en posesión de Reiner Braun.
Titán Hembra: no se sabe mucho sobre este titán, más allá de que parece poseer múltiples habilidades, entre ellas, atraer titanes puros con su rugido o el endurecimiento de su piel en ciertas zonas de su cuerpo. Se encuentra actualmente en posesión de Annie Leonhart.
Titán Bestia: otorga a su usuario una gran fuerza física, que le permite arrojar objetos a grandes distancias con precisión. Además, es capaz de controlar a los titanes y de endurecer ciertas partes de su cuerpo. Actualmente se encuentra en posesión de Zeke Jaeger, miembro de la familia real Fritz.
Titán de Ataque: parece que posee la habilidad de enseñar a sus portadores los recuerdos tanto de sus predecesores como de sus sucesores. Además, obtuvo la capacidad de endurecerse cuando Eren, su actual usuario, consumió un suero que pertenecía a Rod Reiss y en el que podía leerse «Acorazado Braun». Durante generaciones, los usuarios del Titán de Ataque han luchado por Eldia y su libertad, pues este titán no puede dejar de avanzar, de ahí su nombre. Antes de Eren, el titán perteneció a Grisha Jaeger, su padre, quien lo obtuvo de Eren Kruger.
Titán Fundador: posee la capacidad de crear titanes puros y controlar las acciones de estos, así como también modificar las memorias de la Gente de Ymir. El poder del Titán Fundador, conocido como la Coordenada, solo puede ser utilizado por aquellos individuos que pertenecen al linaje real de Eldia. Aunque parece que también puede ser activado por otros eldianos si tocan a alguien de sangre real, como cuando Eren golpeó al titán en el que se había convertido Dina Fritz, primera mujer de Grisha Jaeger y madre de Zeke Jaeger; o cuando Eren besó la mano de Historia. Se encuentra actualmente también en posesión de Eren Jaeger.
Titán desconocido: durante el arco del Enfrentamiento de Titanes se descubre que Ymir es poseedora de un poder de titán. Tras años deambulando fuera de los muros como un titán regular, en el año 845, Ymir devoró a Marcel, un titán cambiante y compañero de Reiner, Bertholdt y Annie. De esta manera, recobró su humanidad, asimilando los poderes de Marcel en el proceso. Mediante una carta a Historia al final del arco del Retorno a Shiganshina, vemos a Ymir encadenada, lista para ser devorada por otra persona. No obstante, se desconocen por el momento cuál es el nombre exacto de su titán y sus habilidades.
Cómo funciona el poder de titán
Para volverse titán, el individuo debe herirse, como, por ejemplo, cuando Eren se muerde la mano o cuando Annie cortó su dedo con una cuchilla escondida en su anillo. El cuerpo físico del titán se genera alrededor del organismo del usuario a partir de su nuca, de modo que, después de completada la transformación, el cuerpo del individuo queda posicionado dentro de la nuca del titán.
Una vez que la persona deja de usar su poder, quedan unas marcas alrededor de sus ojos y parte de las mejillas, las cuales se forman debido a que estas zonas de su rostro se combinan con la carne del titán mientras están transformados. Estas marcas desaparecen tras un breve periodo de tiempo.
Los titanes cambiantes también son capaces de regenerarse, aunque el tiempo en el que un usuario puede regenerarse depende de la extensión del daño. También es posible retrasar el proceso de regeneración si así se desea, tal y cómo hizo Reiner en la segunda temporada. El único método para matar a un titán cambiante es cortando la conexión del cerebro con el resto del cuerpo, aunque este puede sobrevivir si transfiere su consciencia a su sistema nervioso, como hizo Reiner durante el arco del Retorno a Shiganshina.
Los que heredan el poder titán también pueden ver los recuerdos de sus predecesores, siendo esta conexión mucho más fuerte entre aquellos que tienen una relación de sangre. Por ejemplo, los miembros de la familia Reiss que heredaban el poder del Titán Fundador podían acceder a memorias que databan de decenas e incluso cientos de años. Ver los recuerdos de los predecesores es posible gracias a los llamados “caminos invisibles”, que conectan a la Gente de Ymir.
El concepto de los caminos surge del hecho de que si algún poseedor de los nueve titanes muere sin ser devorado por otra persona a la que entregar su poder, este acabará aleatoriamente en un recién nacido de la Gente de Ymir. Los caminos funcionan como un medio único para transportar varias cosas, desde las memorias de los eldianos hasta la carne, los huesos, la piel y demás órganos que componen el cuerpo de un titán, tanto puro como cambiante. Los caminos trascienden el espacio y el tiempo. Ejemplo de ello es Eren Kruger, que vio unas memorias relacionadas con Armin y Mikasa, a pesar de que aún no habían nacido.
Más allá de las habilidades excepcionales que otorga el poder de titán, también tiene sus consecuencias negativas para el usuario. Los usuarios de los titanes cambiantes corren varios riesgos si pasan mucho tiempo transformados, perdiendo masa muscular, haciéndose más pequeños o perdiendo el control. Al parecer, hay un límite de tiempo en el que el usuario puede permanecer transformado antes de que eso suceda, pero este varía dependiendo de la habilidad y experiencia del portador del poder.
Sin embargo, el mayor coste para el usuario es su propia vida, pues su esperanza de vida se reduce a 13 años. A este efecto secundario se le conoce como la maldición de Ymir.
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