La gran revelación de la tercera temporada de Ataque a los titanes fue la verdad sobre el mundo, que se encontraba en el sótano de los Jaeger. En tan solo dos episodios, se nos presentó información fundamental para entender parte de la trama. Un conflicto entre dos naciones que marcaría el destino de una raza y que tendrá su influencia también en el pasado del padre de Eren, ambos importantes para entender lo que pasará en la cuarta temporada.
La historia de Grisha Jaeger
El sótano de los Jaeger era uno de los grandes misterios de Ataque a los titanes. Al final de la tercera temporada, y tras una dura batalla en Shiganshina, Eren, Mikasa, Hange y Levi descubren la verdad que Grisha Jaeger escondía sobre el exterior en uno de los cajones de su escritorio. Ese descubrimiento supone un antes y un después en la historia y, por eso, la vida de Grisha Jaeger merece un epígrafe aparte.
“Esto no es un dibujo. Es una fotografía. Se obtiene al positivar en un papel especial el reflejo de la luz del sujeto fotografiado. Yo vengo de fuera del muro, donde la raza humana vive en abundancia. La raza humana no se ha extinguido”
Grisha es el primogénito de la familia Jaeger. Pasó su infancia viviendo en la zona de internamiento Liberio en Marley. Debido a que era un eldiano, Grisha era considerado un ciudadano de segunda clase a ojos de los marleyanos, por lo que todos los de su raza debían usar una banda en su brazo que los identificara como tales y no podían abandonar su zona de internamiento sin un permiso especial.
Un día, Grisha decide ir a observar el vuelo de un dirigible acompañado de su hermana pequeña Faye. Antes de salir, su madre les recuerda a ambos que deben usar las bandas en sus brazos que los identifican como eldianos, y que bajo ninguna circunstancia deben cruzar la muralla de Liberio. Mientras observaban el dirigible, Grisha escucha los sueños de su hermana, quien desea algún día poder tener un dirigible propio. Al oír esto, Grisha decide desobedecer a su madre y llevar a Faye con él fuera de las murallas para poder ver el aterrizaje del dirigible.
Una vez llegan a la zona de aterrizaje, se encuentran a dos soldados marleyanos, Kruger y Gross. Como castigo, Kruger da una paliza al pequeño Grisha mientras que su compañero acompaña a su hermana a casa. Sin embargo, ésta nunca vuelve y encuentran su cadáver en el río, hecho que afectará profundamente a Grisha de niño. A pesar de que saben que la muerte de Faye fue cosa de Gross, los padres de Grisha se niegan a hacer nada, pues, instruidos bajo los preceptos de Marley, consideran que merecen sufrir para pagar las atrocidades que cometieron sus antepasados.
A los 18 años, Grisha hereda la clínica de su padre siguiendo sus pasos como doctor. Un día en su consultorio recibe a Grice, un hombre que dice pertenecer a los Restauracionistas de Eldia y conocer la verdad sobre la muerte de Faye. Al descubrir que en realidad Faye fue asesinada por unos perros, Grisha se llena de ira y deseos de venganza, por lo que se une a la resistencia y jura vengarse de Marley.
Siendo un miembro de los Restauracionistas de Eldia, Grisha compartió con sus camaradas el pensamiento positivo de que Ymir había usado su poder para el bien y no como lo relataba el conocimiento implantado por Marley, quien aseguraba que ésta había oprimido y atemorizado al mundo. Asimismo, la resistencia tenía un espía en Marley conocido bajo el alias de «El Búho». Este enviaba información y reclutaba a nuevos miembros. Es precisamente “El Búho” quien les pone en contacto con Dina Fritz, la última descendiente de la familia real en Marley. Ella les informa de que la familia real Fritz se encuentra escondida en la isla Paradis y que ellos tienen el poder del Titán Fundador, pero no lo usan porque el rey Fritz 145 rechazaba la idea de combatir debido a sus ideales. Después de escuchar esto, Grisha afirma que trabajará para regresar el poder del Titán Fundador a donde pertenece, a los eldianos que se quedaron a combatir en lugar de huir.
Grisha y Dina se casaron y tuvieron un hijo al que llamaron Zeke. Posteriormente, el gobierno de Marley anuncia que el rey Fritz había declarado la guerra a su nación y que para contrarrestar esta amenaza, el gobierno reclutaría a niños eldianos, los cuales tomarían los poderes de titán y serían reconocidos como ciudadanos honorables de Marley junto a sus familias. Grisha se percata de que podrían recuperar el poder del Titán Fundador si tienen un poder de titán en sus manos y por ello entrega a su hijo a Marley con el fin de convertirlo en un guerrero.
Siendo solo un niño Zeke delató a sus padres, por lo que, junto a los demás Restauracionistas de Eldia, son condenados a vagar por siempre como titanes en la isla Paradis. Una vez todos son convertidos en titán, incluida la propia Dina, Grisha es salvado por Eren Kruger, quien resulta ser «El Búho» y portador del Titán de Ataque. Kruger le encomienda a Grisha que se apodere del Titán Fundador, en posesión del rey de los muros, y complete el objetivo de los Restauracionistas de Eldia. Durante esta conversación, Kruger hace referencia a Armin y Mikasa y le pide a Grisha que salve a todos. Grisha, confundido, no sabe de qué está hablando y el propio Kruger reconoce que él tampoco, pues no sabe a quién pertenecen esos recuerdos que acaba de mencionar.
Para llevar a cabo esta misión, Kruger se deja devorar por Grisha, convirtiéndolo antes en un titán regular. Grisha consigue llegar las murallas y allí se encuentra con un joven Keith Shadis, entonces comandante de las Tropas de Reconocimiento y posteriormente instructor de Eren, a quien le mencionó que no poseía ningún recuerdo de sí mismo, salvo su nombre y el hecho de que es médico. Grisha es llevado al interior de Shiganshina y allí es encarcelado temporalmente al considerarse que cometió el delito de salir de los muros. Una vez liberado, Grisha conoce a Carla, con quien termina casándose y teniendo un hijo: Eren.
Eldia vs Marley
Eldia es una nación que tuvo un gran dominio en todo el mundo gracias al poder titánico de Ymir. La nación de Marley hizo creer a los eldianos que hace unos 2000 años, Ymir Fritz hizo un pacto con el Demonio de la Tierra, mientras que Eren Kruger opina que ella entró en contacto con «el origen de toda la materia orgánica». Tras su muerte, Ymir dividió su poder en nueve titanes. Posteriormente, se sucedieron varios conflictos internos, mientras el odio del resto del mundo hacia el Imperio Eldiano, que había sometido a las demás naciones aprovechándose de su fuerza, crecía.
Cuando el rey número 145 de Eldia, Karl Fritz, heredó el poder del Titán Fundador, se sintió avergonzado de las acciones de sus antepasados. Como resultado, el rey abandonó la zona continental junto a varios de sus súbditos y trasladó la capital de Eldia a la isla Paradis. La decisión también dividió a la población, pues unos se marcharon con él y otros decidieron permanecer en el continente.
Durante este proceso, que se conoció como la Gran Guerra de los Titanes, Marley obtuvo siete de los nueve poderes de titán que estaban bajo el control de Eldia. No se sabe cuánto duró esta guerra, pero para entonces Marley se hizo con gran parte del territorio que estaba bajo el control de los eldianos. Finalmente, Paradis se convirtió en la única zona bajo el control de Eldia. Durante ese período, Karl usó el poder del Titán Fundador para crear un gran número de titanes colosales y ordenarles que endurecieran todo su cuerpo. De esta manera, edificó tres murallas que aislaron a la población eldiana de Paradis del resto del mundo. Es por eso que solo el Titán Fundador es el único capaz de despertarlos y ponerlos en acción mediante un poder conocido como el Retumbar de la Tierra. Este consiste en liberar a los millones de titanes colosales que forman las tres murallas de la isla para que marchen destruyendo todo a su paso.
Al finalizar la construcción de las murallas, Karl inició un proceso de borrado de las memorias por el cual solo se vieron afectados los descendientes directos de Ymir. En cambio, los eldianos de otras razas no perdieron sus recuerdos, y a cambio de su silencio, se les permitió vivir como nobles en el distrito interior, obteniendo así posiciones privilegiadas en el gobierno. Aquellos que se opusieron a esta medida (como los Ackerman y los asiáticos) fueron perseguidos y exterminados. Durante más de un siglo, la mayor parte de los habitantes de las murallas creyeron que ellos eran los últimos supervivientes de la humanidad y que el mundo exterior estaba plagado de titanes.
Mientras tanto, en el continente, ahora bajo el control de Marley, los eldianos que decidieron no marcharse a Paradis se convirtieron en ciudadanos de segunda clase y fueron condenados a vivir en zonas de internamiento o guetos. Durante los siguientes años, algunos de esos eldianos formaron un movimiento rebelde llamado los Restauracionistas de Eldia cuyo propósito era derrocar al gobierno de Marley y restaurar la gloria de Eldia.
Asimismo, muchos se preguntarán, ¿es Ymir Fritz la misma Ymir que conocimos en la primera y la segunda temporada? La respuesta es no. La Ymir que conocimos al principio del anime fue abandonada a temprana edad en las calles de Marley, sin conocer su verdadero nombre ni a sus padres. Un hombre la encontró y le dio el nombre «Ymir», en honor a Ymir Fritz. A partir de ese momento, fue objeto de adoración de un culto. Debido a ello, las Autoridades de Seguridad Pública de Marley la condenaron a ella y sus adoradores a ser transformados en titanes regulares que vagarían en Paradis de por vida. Años después, en el 845, Ymir devoró a Marcel, titán cambiante y compañero de Reiner, Bertholdt y Annie, y recobró su humanidad, asimilando los poderes de Marcel en el proceso. Con esta nueva oportunidad en sus manos, Ymir juró vivir por sí misma y empezó a residir en las murallas.
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