Tras casi dos años desde el lanzamiento de Fairy Fencer F en Europa para PlayStation 3, Compile Heart ha optado por desempolvar uno de sus viejos títulos y ofrecer una versión remasterizada del mismo para PlayStation 4. Además de un apartado gráfico completamente renovado también se amplía el contenido con nuevas misiones y cinemáticas.
Fairy Fencer F: Advent Dark Force es un videojuego de rol japonés en el que los jugadores se pondrán en la piel de unos personajes conocidos como Fencers. Estos guerreros son capaces de utilizar las armas conocidas como Furies que otorgan grandes habilidades de combate a su portador. La misión principal será viajar por todo el mundo en busca de las Furies con el fin de usar el poder que albergan para liberar a la Diosa, quien se dice que concederá cualquier deseo al Fencer que cumpla tal hazaña.
Yoshitaka Amano y Nobuo Uematsu, dos de los responsables principales de la saga Final Fantasy, han participado en este proyecto junto a Compile Heart. Amano se ha encargado del arte conceptual y Uematsu de la composición de la banda sonora. Tsunako ha diseñado los personajes y Toshiki Inoue ha elaborado el guión.
Primeros pasos e impresiones
Comenzamos una nueva partida y nos encontramos con una pequeña animación que introduce la historia del videojuego. Hace muchos años tuvo lugar una guerra entre una diosa que representa el bien y un dios demonio que anhela destruir el mundo, tras la cual ambos cayeron en un profundo letargo esperando a que alguien los reviviera en el futuro. Por supuesto, nuestro deber será despertar a la diosa.
Hasta aquí la primera impresión que tuve del juego fue algo fría. Un argumento demasiado cliché cuya monotonía deberá ser compensada por el resto de aspectos del juego.
Nada más empezar conocemos a los dos protagonistas principales de la historia, con diseños y personalidades profundamente definidos, algo que siempre es de agradecer en los JRPG, ya que permite al jugador poder identificarse y empatizar con ellos.
Por un lado, tenemos a Fang, un humano cuyo nivel de vagancia podría ser incluido en el libro Guinness de los récords y por el otro tenemos a Eryn, una hada con el típico diseño y personalidad moe que sigue la línea de Hyperdimension Neptunia y otros juegos de Compile Heart. Si bien son una pareja curiosa y divertida, lo cierto es que tienen demasiado protagonismo y a veces son muy irritantes, en especial Eryn.
Las conversaciones adoptan un formato de visual novel acompañadas de una pequeña melodía repetitiva de fondo en función de la escena. La única diferencia es que en Fairy Fencer F: Advent Dark Force no te dan opciones para elegir salvo en contadas ocasiones, por lo que se podría decir que la historia es lineal en ese sentido. Esto último con pequeños matices ya que hay 3 endings diferentes.
Una de las partes positivas (o negativas según quien lo mire) es que hay una gran cantidad de diálogos a lo largo del juego. No solo con las misiones de la trama principal sino también con los subeventos que ocurren en la ciudad. Ahora bien, los textos están disponibles únicamente en inglés así que aquellos que no dominen el inglés tendrán dificultades para seguir la historia del juego.
Dejando los diálogos a un lado vamos a adentrarnos directamente en la jugabilidad. Sobre este punto tengo muchas cosas que decir así que intentaré sintetizarlas en la medida de lo posible.
Mundo abierto… o tal vez no
Una de las cosas que más espero cuando juego un JRPG es un mundo abierto en el que poder perderme horas y horas mientras exploro cada rincón y me sumerjo en la historia. En Fairy Fencer F: Advent Dark Force debes salir al mapa del mundo y elegir el lugar al que quieres ir, sin posibilidad de exploración entre zonas. Esto no sería del todo malo, pues muchos juegos aplican este sistema, pero el problema está en que ni siquiera puedes explorar la ciudad de Zelwinds, donde ocurren la mayoría de eventos. En su lugar, nos encontramos en una zona de «click and go» en la que solo podemos ir a la posada, la tienda, la plaza del pueblo y el bar/gremio de misiones.
Dejando esto al margen, el diseño de las zonas está bien logrado. Algunas incluso son algo laberínticas (y el minimapa no ayuda), por lo que da pie al jugador para perderse y explorar a fondo el territorio. Pero no os preocupéis, pues siempre antes de algún boss final veremos un punto de guardado que nos hace un poco de spoiler para lo que vendrá a continuación.
A nivel gráfico le daría un aprobado justito, las texturas no destacan por su brillo y lo que es el diseño de las zonas, a excepción de algunas como Stairway to Heaven o Katticus Ice Cavern, carecen de originalidad. Eso sí, las pantallas de carga son casi instantáneas. No hay mal que por bien no venga.
Donde sí destaca el apartado gráfico es durante las conversaciones cuando ponen una imagen de fondo en función de cada zona. Esos escenarios background se llevan mi diez.
Sistema de combate, una mezcla entre turnos y movimiento libre
Durante los enfrentamientos disponemos de una lista de turnos en el margen izquierdo de la pantalla que nos informa del orden de ataque. Sin embargo, los seis personajes que controlamos en la batalla pueden moverse libremente por la zona de combate durante su turno. Pueden situarse detrás de los enemigos para evitar el bloqueo de ataques, alejarse de ellos para ejecutar ataques a distancia, acercarse a los aliados para utilizar objetos… etc.
Al principio choca un poco y se hace extraño, pero tras 50 combates ya estás acostumbrado y empiezas a explotar todo el potencial que ofrece este sistema. Personalmente lo encuentro un sistema más divertido que el clásico estilo de combate por turnos ya que ofrece más posibilidades a la vez que no limita el tiempo que tiene el jugador para decidir la estrategia a utilizar.
El juego nos ofrece tres modos de dificultad, que van desde el fácil, donde los enemigos tendrán un 10% menos de vida y estadísticas reducidas, hasta el modo difícil, en el cual los enemigos gozarán de un 25% más de vida, un 20% más de estadísticas y tendrán peligrosas habilidades nuevas.
Este último solo os lo aconsejo si estáis preparados para sufrir en las últimas zonas porque los ataques críticos que mete el boss final pueden barrer a tres o cuatro personajes de un plumazo.
Fang es uno de los guerreros conocidos como Fencer, capaces de extraer el poder oculto de las Furies, armas creadas por la diosa y el dios demonio, donde residen hadas que imbuyen de poder a estas armas y permiten ejecutar ataques increíbles. Una de las habilidades de los Fencer es el poder para fusionarse con su Fury mediante el proceso conocido como Fairize.
Fairize permite extraer todo el potencial de las Furies, aumentando poder de ataque físico y mágico y desbloqueando una habilidad definitiva con una animación única. Estas animaciones de combate son espectaculares y los diseños creados por Tsunako brillan con luz propia. Para dotar de más epicidad a esta habilidad, tras usarla suena una música cañera de fondo que consigue animar mucho más la batalla.
En resumen, el sistema de combate y los diseños Fairize son uno de los mejores puntos a favor que tiene Fairy Fencer F: Advent Dark Force.
Diseño de personajes y enemigos
Todos los personajes tienen su propia personalidad y esto es algo que me encanta. Da vida propia al juego y a las relaciones entre los personajes. El humor está presente en todo momento y por supuesto también algunas escenas picantes a las que nos tiene acostumbrado Compile Heart. La típica escena en los baños termales, por ejemplo.
Respecto al diseño de los enemigos hay algunos muy simples como las abejas y otros más imaginativos y elaborados como los Orthoceras o los GS BI Dragon. Estos últimos son como una mezcla entre dragón y robot. El único problema que le veo es que están mal repartidos por el mundo y al final acaban repitiéndose más de lo que me hubiese gustado. Sí, les cambian el color o alguna característica, pero al final tienes la sensación de que estás volviendo a enfrentar a los mismos enemigos en bucle.
Evolución de personaje y personalización de habilidades
Para explotar al máximo la jugabilidad del personaje, existe todo un conjunto de habilidades que podemos desbloquear utilizando WP (World Points) que obtenemos tras cada combate. Deberemos elegir entre aprender nuevos ataques, mejorar las estadísticas y rango de cada personaje o incluso aumentar el número de combos.
Aunque a priori puede parecer algo simple, lo cierto es que a medida que mejoramos el personaje la cantidad de WP necesarios aumenta notablemente, por lo que hay que elegir sabiamente donde queremos invertirlos. Además, durante el juego nos vamos encontrando Furies, las cuales podemos equipar a nuestros personajes. Cada una otorga mejoras al Fencer que la lleva y le confiere habilidades especiales.
Si puedo sacarle algún defecto a este sistema diría un rasgo en el que pecan casi todos los JRPG y ese es, sin duda, el desequilibrio entre personajes. El daño que inflige el protagonista es mucho más elevado que cualquiera de los otros Fencer, hasta un punto que roza casi lo absurdo. Dicho de otra forma, para tirar a los bosses (especialmente en modo difícil) necesitareis a Fang vivo y el resto de personajes serán carne de cañón que recibirán los ataques del enemigo, cuyo único propósito será curar a Fang y intentar sobrevivir mientras hacen algo de daño.
Por último destacar el peculiar sistema de evolución del personaje mediante la consecución de logros u objetivos. Por ejemplo, algo tan tonto como saltar 10 veces o caminar 5000 metros mejora al personaje que realiza la hazaña. Los logros son individuales, así que es conveniente cambiar el líder de grupo con frecuencia para que los seis miembros consigan las mejoras.
Para los amantes de los logros y los maniáticos de completar los juegos al 100% como yo, este sistema supondrá un verdadero reto al que habrá que dedicarle muchas horas.
Banda sonora
La música en Fairy Fencer F: Advent Dark Force me produce sentimientos algo contradictorios. Por un lado tiene algunas piezas increíbles pero a la hora de aplicarlas al juego en tiempo real quedan relegadas a un segundo plano y pierden su encanto.
Pienso que este es el resultado de intentar mezclar banda sonora de visual novel a un videojuego que goza de más dinamismo. Evidentemente no todas las piezas son así y por ejemplo en los combates la mayoría están bien adaptadas. Sin embargo, en general creo que no han conseguido sacarle todo el jugo que podrían.
Conclusión
En conclusión, Fairy Fencer F: Advent Dark Force es un juego que está enfocado especialmente a aquellos fans asiduos del JRPG de Compile Heart. El sello de la compañía está presente tanto en el cuidado del diseño de los personajes como en la historia.
A nivel argumental, partiendo de una historia cliché como es una lucha entre el bien y el mal, han sabido añadirle algún toque distintivo como es el caso de las Furies, que siempre es de agradecer. Quizás si hubieran incorporado un mundo más abierto, el elenco de posibilidades a nivel de desarrollo hubiese sido mayor y complementarían mejor el hilo argumental.
Sin embargo, creo que han sabido equilibrar los puntos fuertes del juego con sus carencias, dando como resultado un juego capaz de proporcionar una experiencia entretenida y muchas horas de juego.
Lo mejor:
- Las animaciones de combate y los diseños Fairize
- La personalidad bien definida de los personajes
- El sistema de objetivos y logros para la evolución de los personajes
- Muchos diálogos que dan profundidad a la historia
Lo peor:
- No tiene un mundo abierto
- No destaca por su originalidad a nivel argumental, es otro JRPG más.
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