Este es el caso de Square Enix y su juego en línea Final Fantasy XIV. Hace unos 3 años, aprovechando el nombre, lanzaron un juego online lleno de fallos, el cual requería una gran potencia a los ordenadores, es decir, pretendían que el consumidor se dejase una pasta mensual por el juego online, sin contar con que se trataba de un producto inacabado.
Con una cuota bastante elevada de unos 15 euros mensuales, requiriendo de un ordenador potente, copia del juego, pagar por las expansiones… es decir… el juego implicaba dejarnos todo nuestro sueldo para luego encontrarnos con un juego inacabado, con miles de fallos, ralentizaciones y un sinfín de aspectos que te entraban ganas de estampar el carísimo ordenador contra el suelo.
Pues bien, en el momento en que el juego se puso a la venta, completamente en inglés, incluido nuestro país, las voces de medio mundo se alzaron para decir… “esto no puede ser cierto, como pueden colarnos salvaje barbarie…” y decidieron boicotear el juego por todos los foros, incitando a los consumidores para que no lo compraran.
Esto desde luego no ha sentado nada bien a los creadores del mismo, que vieron cómo el presupuesto invertido en el juego se iba a pique al no obtener ventas. Pues bien… la voz del pueblo ha sido oída de nuevo y…tachán, nos ofrecen un juego creado desde cero, con el mismo espíritu… pero esta vez se supone que en condiciones.
La verdad, es de agradecer esta clase de gestos, ya que ellos comen de nuestro consumo, y si nos defraudan o mejor dicho, nos engañan… nosotros somos los primeros que salimos perjudicados, pues estamos pagando por un producto incompleto que nos intentan meter por toda la cara.
¿Y qué quiero decir con todo esto? Pues muy sencillo, estamos bastante hartos de pagar por productos que vienen sin acabar, en este caso, nos metieron un juego que era una beta (juego de prueba) mal realizada y si nos lo colaban pues… da igual es Final Fantasy lo van a comprar.
Es como cuando uno va al cine… en ese caso la devolución de la entrada por una película mala no nos la pueden dar. Si nos ponemos a calcular, nos gastariamos una media de 40 euros mensuales si fuésemos todas las semanas al cine. ¿Que pasa si las películas, que hemos elegido previamente, son mediocres? Lo primero que pensamos es en el dinero que hemos invertido y creemos haber perdido.
Encima, esta clase de juegos vienen con códigos que aparte de venir incluidos para paliar la piratería, no podemos venderlos e intentar recolectar parte del dinero que hemos perdido en la compra, es decir… quieren seguir ganando dinero a costa de un producto lanzado con rapidez y mal.
En este caso la jugada les ha salido mal, por no decir que han tenido que crear un juego desde cero, para satisfacer al consumidor, que por una vez, ha sido escuchado y tenido en cuenta. Qué quiero decir con esto, pues que el consumidor ha dejado de ser un receptor pasivo.
Qué pasa entonces con todos aquellos que compramos el juego, ¿nos lo cambiarán por el nuevo? Nintendo regaló 10 juegos en descarga digital a todos los compradores de salida de su 3DS pues bajaron el precio de la misma a los meses. No sirvió de mucho pero callaron bocas.
Por mi parte Square no va a recibir mi dinero, dinero de un aficionado al mundo de los videojuegos que cada día que pasa piensa que solo nos ven como cifras numéricas y nos tienen por tontos.
Esperemos que otras compañías, ya sean de videojuegos, cine, música o animación no nos timen más, y si lo intentan, que se atengan a las consecuencias ya que el usuario y los medios de comunicación cada día tienen más peso.
Os veo en Twitter: @Djevang
Este texto refleja únicamente la opinión del autor, y no necesariamente la de Ramen Para Dos, o de sus integrantes.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS