Toronto, Canada. Long Time Ago. Tras casi veinte años de la primera publicación de esta novela gráfica y trece años después de su adaptación a imagen real, Scott Pilgrim vuelve en un nuevo formato.
El joven da el salto al estilo animado de la mano de Science SARU, el estudio del reconocido Masaaki Yuasa, bajo la dirección del hispano Abel Góngora. Los ocho episodios que conforman esta aventura llena de mamporros y desamor están disponibles en Netflix y dividirán a los fanáticos de la obra, pero muestra la visión más caótica y humana de estos emblemáticos personajes.
Scott Pilgrim conoce a la chica de sus sueños, Ramona Flowers, solo para descubrir que sus siete malvados ex se interponen en el camino de su amor.
Hello again, friend of a friend
Vamos a dejarlo claro desde el principio. Scott Pilgrim: Da el salto no es una adaptación uno a uno de la obra original, ni mucho menos de su adaptación a imagen real. No nos adentraremos mucho en esto para evitar la temida zona de spoilers, pero esta historia consigue ir más allá reinventando la propia historia de Bryan Lee O’Malley.
Es cierto que para aquellos que ya conocen la historia original, puede llegar a ser un choque, especialmente para algunos que esperaban una adaptación idéntica de aquella novela gráfica que vio la luz a mediados de 2004. Pero los tiempos cambian, e incluso Bryan Lee O’Malley, guionista en esta ocasión junto al cineasta BenDavid Grabinski, percibe a sus personajes de manera muy diferente.
Por ello, Scott Pilgrim da el salto va más allá e intenta hacer un juego metanarrativo para dejar claro algunos de los mensajes más importantes de la obra original. Cambiando el punto de vista, esta nueva adaptación consigue poner en duda dinámicas y comportamientos de sus personajes dejando más tiempo para que brillen en pantalla y para darles un giro, en la mayoría de ocasiones, de 180 grados.
A pesar de todo esto, Scott Pilgrim da el salto sigue manteniendo los puntos principales de su drama para explorar nuevas vías y, especialmente, nuevas resoluciones que nos lleven, como espectadores, a tener interesantes lecturas de la obra original y del comportamiento de estos personajes.
Además, Bryan Lee O’Malley es consciente de cómo Scott Pilgrim ha permeado con el paso de los años en la cultura popular. Así lo comentaba el autor en una entrevista para el medio CBC: «Y entonces, de repente, sucedió la película. Alrededor de marzo de 2010 salió el tráiler y mi vida simplemente cambió. Para siempre. Mi vida se volvió meta.»
Y esta experiencia se ve reflejada en la serie. Más allá de las propias referencias a la obra original y a sus respectivas adaptaciones a la gran pantalla o al videojuego, Scott Pilgrim da el salto quiere hablar de sí misma como obra pop y de cómo esto ha cambiado su visión del mundo y de la cultura.
Por ello, me surge la cuestión de si esta serie es disfrutable para aquellos que no han tenido ningún contacto con Scott Pilgrim. En este caso, creo que es complicado entrar en su mundo y las dinámicas de sus personajes si no tienes un contexto claro del camino que ha recorrido la franquicia, o si tienes algún tipo de vinculación emocional con estos personajes.
We are Science SARU! One, Two, Three, Four
Scott Pilgrim da el salto brilla, y mucho. La serie, desde su secuencia de inicio, es un torrente constante de color y movimiento. El estudio Science SARU hace un increíble trabajo para adaptar los diseños de los carismáticos personajes y llevarlos al máximo en cada secuencia.
El hispano Abel Góngora como director, junto a un equipo técnico increíble, van más allá en cada situación: desde escenas frenéticas de acción hasta hilarantes momentos cómicos. Todo rebosa una energía especial haciendo guiños constantes a su propio universo y a toda la cultura popular que rodea a Scott Pilgrim.
El estudio, que mezcla estilos de animación y técnicas tradicionales con el 3DCG, es consciente de sus influencias y las exprime al máximo. En cada episodio nos adentramos en una vorágine de locura propia dentro de este universo, con su propio género y ofreciendo imágenes espectaculares a cada paso. Un trabajo impecable.
Por si fuera poco, la serie supone el regreso del reparto de Scott Pilgrim contra el mundo (2010) dirigida por Edgar Wright. Todos los actores y actrices vuelven para poner voz a sus respectivos personajes de la versión original y es, sin duda, un maravilloso regalo para los fans.
Además, este reencuentro sirve para que el propio reparto experimente nuevas sensaciones y aspectos de sus personajes que no habían explorado hasta el momento, dando también más protagonismo a algunos que no tenían el espacio para brillar en su adaptación a imagen real.
También cabe destacar el gran trabajo en el doblaje en castellano y japonés, destacando en este último las maravillosas interpretaciones de Fairouz Ai, Aoi Koga y Hiro Shimono como Ramona, Knives Chao y Scott Pilgrim, respectivamente. Una decisión perfecta por parte del equipo de casting de Science SARU.
A todo esto se le suma el regreso de la banda estadounidense de música pop, chiptune y rock Anamanaguchi. Vuelven a ponerse bajo los mandos para los nuevos temas de esta banda sonora junto al compositor Joseph Trapense. Dejando su inimitable imprenta en todos y cada uno de los nuevos temas, así como las nuevas versiones de los reconocidos temas del videojuego o la cinta de imagen real.
I’ve liked you for a thousand years
Y esto es así. A pesar de los años, sigo queriendo a estos personajes con los que he crecido, evolucionado y que han formado parte de mi vida. Sigue siendo tan enérgica, divertida y fantástica como el primer día.
La serie puede que no fuera aquello que esperábamos, pero para eso ya existe la obra original. En esta ocasión toca dar el salto y disfrutar, cambiar la perspectiva y ser conscientes de que todos hemos cambiado.
Lo mejor
- La reinvención de su narrativa.
- El uso del humor y sus referencias.
- El nivel técnico y artístico.
Lo peor
- Puede que no sea lo que los fans esperaban.
- La resolución del misterio puede ser poco satisfactoria.
Scott Pilgrim da el salto
Estudio: Science Saru
Año: 2023
Tipo: Serie TV animación
Duración: 28 min.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS