¿Sois más de zombis o de infectados? El género survival especializado en apocalipsis infestados de muertos vivientes ya no sorprende a nadie, y es que nos encantan esos futuros donde la humanidad siempre pierde y solo quedan los caminantes repoblando el mundo.
Nos sabemos de memoria las reglas para aprender a sobrevivir, según nos las dictó el protagonista de Bienvenidos a Zombieland (2009); sabemos que los centros comerciales no siempre son un buen refugio, como descubrimos en Amanecer de los muertos (2004); que a veces los vivos restantes dan más miedo que los muertos, como nos recuerdan en The Walking Dead (2010); que el transporte público no es de fiar en plena pandemia vírica, como pasa en Train to Busan (2016), o que incluso en una comedia pueden ocurrir desgracias, como en Zombies Party (2004). Pero, ¿puede ser el apocalipsis una bendición?
Te queremos, Apocalipsis
Es vital para el día a día ser conocedor de las dos versiones de cada hecho, y es que todo el mundo tiene una verdad, aunque esta no es siempre la correcta. Y aunque pensemos que hay hechos irrefutables, siempre hay una excepción que confirma la regla. Así que cuando pensamos en que el apocalipsis es devastador e innegablemente terrorífico, existen testimonios como los de Akira Tendô, un joven japonés que lleva sufriendo explotación laboral desde hace tres años en su empresa, que tiene claro que lo mejor que ha podido pasarle es que una invasión zombi le exentara de ir a currar nunca más.
Así, cuando nuestro simpático protagonista despierta rodeado por hordas de zombis, aviones estrellándose y gente clamando socorro, solo tiene un pensamiento: ¡no tiene que ir a trabajar! ¡Ahora por fin podrá disfrutar de la vida que el trabajo le ha arrebatado! Claro está, con el mundo venido a menos, repleto de caminantes sedientos de carne humana, sin luz ni electricidad, con supervivientes luchando por suministros o con el miedo a ser mordido o infectado, quizá -y solo quizá- le cuesta un poco paladear la libertad tal y como se la imagina… pero Akira se ha propuesto una lista de 100 cosas que hacer antes de convertirse en zombi y piensa cumplirla, ¡y tiene claro que se lo va a pasar en grande!
Zom 100 – Zombie ni Naru Made ni Shitai 100 no Koto, en su título original, o Zom 100 para abreviar, es una obra escrita por Haro Aso y dibujada por Kotaro Takata. Este seinen apocalíptico inició su serialización en 2018 en la revista Sunday GX, de la editorial Shogakukan, y sigue en publicación; actualmente, aglutina 9 tomos en Japón.
En España, se encarga de publicarla Panini Manga, bajo el título Zom 100 -100 cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi-.
Cómo sobrevivir con humor al Apocalipsis
“¿Son zombis? ¿Esto no quiere decir que a partir de hoy no tendré que volver al trabajo?” ¿Qué pasaría si en el día de mañana nos encontráramos inmersos en un apocalipsis zombi? Nos conocemos muchos escenarios postapocalípticos a base de la televisión y el cine, pero siempre hay que constatar que es solo ficción y seguro que más de uno no sería el protagonista heroico que se cree solo por haber engullido varias temporadas desde la comodidad de su casa. Claro está, también hay que añadirle un poco de raciocinio al asunto, y es que nuestra vida como tal quedaría sesgada sin miramientos y nunca podríamos volver a nuestra preciada rutina. A no ser que tu vida actual te parezca una grandísima mierda. Entonces, es tu gran momento de reinventarte y admirar el futuro que te espera. Como le pasa justamente a nuestro protagonista Akira, quien ve la oportunidad de poder renacer y alegrarse de todo lo que la vida adulta le ha quitado.
¿Qué han creado las mentes brillantes de Haro Aso y Kotaro Takata? Pues una desternillante comedia de supervivencia donde es imposible no sentirse a gusto con el apocalipsis que tanto ama Akira. Si bien es un manga que no queda exento de tragedias y viñetas bien cargadas de sangre, el tono que predomina en la historia es claramente jocoso y esperpéntico, y es que nuestro joven protagonista se regocija en el día a día como si viviera en una simpática sitcom, maravillándose de los pequeños placeres que le rodean, como el poder respirar aire puro, la frescura de esa última lata de cerveza que ha conseguido… o de lo brillante que es la sangre recién expulsada del cuerpo humano. Porque Akira es así.
Leer Zom 100, desde luego, es una gozada para todos los sentidos, porque lo tiene todo, pero te ofrece algo nuevo al mismo tiempo: por un lado, parte de la típica catástrofe apocalíptica que tan bien conocemos, con un inesperado fin del planeta, la repoblación de la humanidad con muertos vivientes y la desaparición de todo lo que conocemos. Aso y Takata plantean un escenario salvaje y destruido donde impera la ley del más fuerte o el más rápido, donde podemos palpar la desesperación de muchos de sus personajes. A todo esto le añadimos un buen puñado de escenas sangrientas, muertes demoledoras y el atronador silencio que queda de los que se van y tenemos un Apocalipsis de revista, pero ¿por qué no añadirle un poco de humor?
Aquí es cuando entra la novedad con un protagonista atípico y un tanto antihéroe, Akira, un personaje que acarrea unos traumas a causa de la explotación laboral que sufría, por lo que solo ve con buenos ojos este nuevo e inhóspito mundo. El protagonista es un tanto obtuso y está claro que pensar no es lo suyo, pero nos arranca más de una carcajada con su entusiasmo por la vida y las locuras que se le ocurren en medio de esta hecatombe. ¿Aprovechar para declararse al amor de su vida, aunque esta ahora sea una zombi sedienta de comer cerebros? No se hable más. ¿Robar esa moto que siempre ha querido y que ahora está tirada en medio de la calle? Por supuesto. ¿Bajar por los balcones para invitar a los vecinos a tomar unas cervezas porque nunca ha tenido tiempo de ser sociable y descubrir que están todos muertos? Ups…
Tengo claro que Zom 100 es una obra tronchante, fantástica, divertidísima y muy ingeniosa, porque está claro que pocas tramas pueden hacerte reír tanto si están relacionadas con el fin del mundo. Este primer tomo está repleto de humor y chistes absurdos que te hacen reír a mandíbula batiente, pero también tienes viñetas repletas de sangre y vísceras, porque siempre nos gusta abarcarlo todo. Aquí hay que hacer mención al espectacular dibujo de Takata, pues sabe tanto plasmar tanto horror como los gags más ridículos mediante un trazo enérgico y minucioso; ten claro que te encantarán los zombis desfigurados o disfrutarás de la sonrisa de oreja a oreja de Akira, o incluso de ambas cosas.
Akira es un protagonista inusual pero simpático que consigue contagiar al lector ese surrealista optimismo por la vida, e incluso nos podemos creer las palabras que dice uno de los secundarios, alegando que Akira puede ser el salvador de esta nueva humanidad gracias a su carácter pizpireto. Personalmente, a Akira no le pediría ni la hora porque está claro que sobrevive a base de suerte en este primer tomo y comete todos los errores típicos de quienes buscan morir en la primera escena, amén de que yo sí he estudiado todas cintas habidas y por haber de zombis, pero no le diría que no a echar unas buenas risas con él al buen resguardo de un refugio a prueba de zombis. Y es que si versionamos ese famoso poema, si nada nos salva de la muerte, que al menos el humor absurdo nos salve de la vida.
Un manga creado a cuatro manos
Zom 100 cuenta con dos autores: Haro Aso, creador y a cargo del guion, y Kotaro Takata, como dibujante. Aso no necesita demasiada presentación, y es que este mangaka ya es bastante conocido en nuestras tierras por su aclamado manga superventas Alice in the Borderland, publicado en España de la mano de Editorial Ivrea, además de su adaptación a la pequeña pantalla, disponible en Netflix España.
Aso es originario de Osaka y se formó en la universidad de Kansai. Su primer contacto con el mundo del manga fue en 2004, cuando fue premiado en los Shonen Sunday’s Manga College Award por la publicación de su oneshot YUNGE!. En 2007, tras un nuevo éxito por parte de su historia corta Onigai Amon, el artista obtuvo el reconocimiento necesario para poder debutar profesionalmente, y así lo hizo un año después en las páginas de la Shonen Sunday, de la editorial Shogakukan, con Juhou Kaikin!! Hyde & Closer, que aglutinó 7 tomos.
En 2010 es cuando creó su obra magna, Imawa no Kuni no Alice, conocida internacionalmente como Alice in Borderland, que empezó a serializar en la misma Shonen Sunday hasta finalizar en un total de 18 tomos. No obstante, Aso siguió expandiendo el universo de las Borderlands y también creó en 2013 el spin-off Imawa no Kumi no Alice – Tokubetsu Hen – Spade no King, protagonizado por otros personajes; y en 2015 otro spin-off titulado Imawa no Michi no Alice, que contó con dibujo de Takayoshi Kuroda y planteaba una realidad alternativa protagonizada por una Alice femenina y adolescente, con un total de 8 tomos. Finalmente, en 2020, anunció Imawa no Kuni no Alice Retry, la secuela directa, que terminó con dos volúmenes.
Aso publica actualmente Zom 100 y Noyu Girl, su obra más reciente, publicada en 2021 en la revista Yawaraka Spirits, también de Shogakukan, donde vuelve a ocuparse del guion y deja el arte para Shirou Yoshida.
En cuanto a Kotaro Takata, se trata de un artista con una trayectoria reciente, pues su primer trabajo data de 2009 con Hallelujah Overdrive!, un shonen de corte cómico que publicó en la revista Gessan, de la Shogakukan, hasta finalizarla en 15 tomos. Él mismo se ocupó tanto del guion como del dibujo.
Su siguiente obra fue en 2017 con I Am Sherlock, donde se ocupó del arte mientras que Naomichi creó el guion. Se trata de un shonen de fantasía publicado en la misma revista que aglutinó 4 tomos. Actualmente, Takata serializa Zom 100 junto a Aso.
La edición de Panini Manga
La editorial presenta Zom 100 en una edición correcta y de palpable calidad, en su línea dentro de su catálogo manga. Los tomos cuentan con un formato de rústica con sobrecubierta, de 18x13cm, sin páginas a color. Si retiramos la sobrecubierta, encontramos las portadillas interiores tintadas en negro, con una frase que el protagonista pronuncia en este mismo volumen, citada en inglés. No incluye comentarios ni tiras cómicas. Panini respeta la cubierta original japonesa y solo cambia la tipografía para adaptar el título a nuestro idioma. Zom 100 tiene un periodicidad bimestral y un precio de 8,50€.
¡Que venga el Apocalipsis!
¿Crees que estás ante otra historia más de zombis? Craso error, porque Aso y Takata le dan una divertidísima vuelta de tuerca al género de la supervivencia extrema y te ofrecen a un joven protagonista encantado de convivir con muertos vivientes y disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como apreciar el tiempo libre -que debería invertir en reforzar su casa, vaya-, admirar las vistas desde su azotea -con rascacielos ardiendo- o beber unas cervezas -que previamente ha tenido que saquear de un súper con sus propietarios muertos y a medio devorar-, sin importar demasiado el contexto -aunque debería-. Estamos ante un historia hiperbólica, sangrienta y desoladora a su manera, pero desternillante y muy simpática que hará las delicias tanto si te encanta leer sobre zombis como si buscas algo diferente.
Así que mi veredicto es claro: ¡debes leer Zom 100!
Lo mejor:
- Trama desternillante, para reír sin parar
- La oportunidad de ver el lado bueno de un Apocalipsis
Lo peor:
- Es una serie abierta
Zom 100
Editorial: Panini Comics
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 13 x 18 cms
Tomos: 13 (En publicación)
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