Hablar de Yoshihiro Tatsumi es hablar del manga con mayúsculas. Quizás su obra no ha tenido la repercusión mundial (y mucho menos nacional) que se merecía, pero su obra representa todo un género: el gekiga. Es un autor que tiene hueco en la historia del manga, aunque muy a nuestro pesar y de muchos aficionados, se trata de un completo desconocido para muchos lectores actuales de las viñetas niponas. A modo de homenaje escribimos estas líneas sobre la vida y obra de este tremendo autor, tras su fallecimiento el 7 de marzo de 2015.
Una vida errante y transgresora
Muchos no lo sabréis, pero este autor estaría al mismo nivel que Osamu Tezuka o Shigeru Mizuki, dos maestros del manga de reconocido prestigio. Nació en 1935 y vivió la posguerra como cualquier chaval de la época, con ciertas dificultades económicas y problemas familiares. Comenzó a dibujar manga casi como una manera de evadirse de la realidad. En aquella época se llevaban las historias cómicas (no muy alejados de los 4-komas) y los denominados mangas en alquiler (kashihon manga).
Pronto el estilo imperante de la época se le quedó pequeño. Se encontró encorsetado en un estilo que no le acababa de encajar y acabó rebelándose hacia un estilo más adulto y realista, a veces incluso violento y oscuro. Quería abandonar esas historias cortas humorísticas e infantiles y contar otro tipo de historias para adultos, así acabó apareciendo el gekiga (dibujos dramáticos). Los lectores de manga habían crecido leyendo manga, comenzaban a ser mayores de edad y necesitaban otro tipo de historias más adultas y menos infantiles.
Esas inquietudes estilísticas hizo que junto a autores con mismas afinidades, acabaran redactando el Manifiesto Gekiga que haría cambiar el mundo del manga. Tatsumi formó una especie de taller de gekiga con varios autores entre los que habría destacar la figura de Takao Saito (Golgo 13). En este manifiesto, Tatsumi pone en evidencia las diferencias entre el manga y el gekiga. En 1959 el autor escribía estas líneas que representan una grandísima declaración de intenciones:
La historia del manga ha sido revitalizada por la influencia ejercida por el desarrollo vertiginoso de otros medios, como el cine, la televisión y la radio… Manga y gekiga difieren en la metodología, pero tal vez, más importante aún, en sus lectores. La demanda de manga, escrito para adolescentes, es decir, aquellos lectores entre la infancia y la edad adulta, nunca ha sido contestada, porque nunca ha existido un foro de este tipo de escritos. Estos lectores hasta ahora desatendidos son el objetivo del gekiga.
En resumen, un autor que contribuyó a la evolución del manga cuando estaba pensado y destinado básicamente a un público infantil. Gracias a sus obras consiguió dejar de lado la idea de que el manga eran simplemente historias para niños, creando obras mucho más adultas y profundas. Por esto, a pesar de su muerte, su huella en la historia del manga perdurará a lo largo de los años como un revolucionario mangaka que cambió la visión de la viñeta japonesa.
Un repaso por su obra
Un buen puñado de obras han conseguido publicarse en España. Aunque sin duda la más importante es Una vida errante, no hay que dejar de lado otras historias cortas recopiladas en varios volúmenes. Obras en las que se profundizan en la condición humana a través de la violencia, el sexo y la crudeza de la realidad, quizás fruto de la época que le tocó vivir.
Goodbye
Nº tomos: 1
Editorial: La Cúpula
Este volumen recopila algunas de las historias publicadas por Tatsumi entre 1972 y 1973. Se tratan de historias de un corte bastante adulto y realista donde refleja la dureza de la vida en el Japón de la posguerra. Además los sórdidos personajes se alejan bastante de los arquetipos imperantes en los mangas de la época.
Una prostituta cansada de la soledad, un joven sin futuro, un filántropo fetichista de pies, un soldado americano que vuelve a casa tras la guerra… En general, historias con personajes únicos inmersos en una realidad oscura y que atormenta sus efímeras vidas. Todo acompañado de un dibujo fuertemente influído por el cómic occidental.
Infierno
Nº tomos: 1
Editorial: La Cúpula
Siguiendo la estela de Goodbye, este volumen recopilatorio de historias cortas, vemos la maestría del autor en este género. Esta antología muestra el infierno que viven unos personajes tan variopintos como un jefe de personal a punto de jubilarse, un mutilado en paro que pasa sus tardes en la terraza de unos grandes almacenes, un joven donante de esperma con una obsesión repentina, un aspirante a escritor que vive de mantenido en casa de su novia…
A pesar de la variedad, tienen algo en común y es que sus actitudes ante la vida, tendrá consecuencias desastrosas para ellos mismos o las personas queridas de su entorno.
La gran revelación
Nº tomos: 1
Editorial: Ponent Mon
En esta obra se realiza una recopilación de una serie de relatos de Tatsumi donde los temas centrales son el sexo y la violencia. Al igual que el resto de historias del autor, no deja un atisbo de luz al optimismo, representado una realidad sórdida. Aunque en este caso, también se da cabida a ciertas situaciones graciosas.
Lamentablemente, Ponent Mon solo editó el primero de los dos tomos de los que consta la obra.
Mujeres
Nº tomos: 1
Editorial: La Cúpula
En esta caso, Yoshihiro Tatsumi vuelve la mirada hacia las mujeres. Aquí realiza 3 retratos de mujeres con vidas distintas y realidades distintas. Sin embargo, todas ellas tendrán que hacer frente a nuevas situaciones y experiencias que les obligará a evolucionar.
En esta antología tampoco faltan los personajes extraños, como es el caso del jefe de sección de Kuriko obsesionado con los cementerios de elefantes. Pequeños detalles que hacen de los personajes ideados por Tatsumi sumamente particulares e interesantes.
Qué triste es la vida y otras historias
Nº tomos: 1
Editorial: La Cúpula
Esta recopilación de historias cortas tiene el honor de ser una de las primeras (aunque no la primera) publicaciones en formato tomo de nuestro país. La Cúpula lo publicaba en 1984. En estas historias podemos constatar la idea de su título “Qué triste es la vida” y presentar unos personajes atormentados por el adulterio, la prostitución, etc. Una obra que contiene la esencia del autor y además es una obra dentro de la historia de la publicación del manga en nuestro país.
Una vida errante
Nº tomos: 2
Editorial: Astiberri Ediciones
Una de las obras principales y semi-autobiográficas del autor. A través de su alter-ego Hiroshi Katsumi, vemos la capacidad el autor de relatar las vicisitudes de su vida personal, la vida de mangaka y además ofrecer un reflejo de la evolución de la sociedad nipona. Su infancia y su adolescencia, su vocación como mangaka y la aparición de piezas claves de la historia del manga (Takao Saito, Osamu Tezuka) a través de una narración sencilla aunque no exenta de cierta crítica a la sociedad nipona.
Una oportunidad de ver la historia del manga desde dentro además de saber más sobre la vida del autor a lo largo de casi 850 páginas. Un ‘must have’ para todo aficionado al manga sin tapujos.
Venga, saca las joyas
Nº tomos: 1
Editorial: Ponent Mon
En este caso, se tratan de 5 relatos donde prácticamente se condensan algunos de los temas más recurrentes del autor: la prostitución, la guerra, el sexo, la pobreza… Es decir, temas que reflejan el lado humano más oscuro y guiado por sus más bajos instintos.
Además, para estas historias el dibujo estilo gekiga característico del autor realza esa realidad pesimista. Una obra ideal para conocer al autor y que seguro que dará que pensar al lector.
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