Kamurocho ya no es lo que era. El clima de violencia va aumentando conforme la Alianza Omi acrecenta sus ambiciones. Sin un líder sólido, el barrio rojo de Tokio parece una olla a presión dispuesta a explotar en cualquier momento. El responsable no es otro que Ryuji Goda, el hijo de adoptivo de Jin Goda. Mientras que Jin predica por la paz desde los valores antiguos de la yakuza, el llamado Dragón de Kansai busca una guerra abierta con el clan Tojo. No obstante, Kiryu Kazama, protagonista de Yakuza Kiwami 2, es un auténtico caballero blanco y siempre aparece cuando más se le necesita. El Dragón de Dojima, cuarto representante del clan Tojo, acaba de salir de su cueva, y es hora de que ponga orden en el caos… otra vez.
Tras el éxito comercial del primer Yakuza Kiwami, SEGA continúa con su plan de darle a la saga Yakuza la relevancia que merece, puesto que anunció remakes para la tercera, cuarta y quinta entrega. Yakuza Kiwami 2 es una revisión de la segunda entrega de la franquicia, que salió en 2006 para PlayStation 2. Pese a que las ventas no acompañaron al juego, la entrega fue aclamada entre crítica y público por su gran calidad lúdica y narrativa. Ahora que puede volver a disfrutarse en exclusiva para PlayStation 4 nos preguntamos ¿cómo ha sufrido el juego con el paso del tiempo?
La historia de Yakuza Kiwami 2 comienza tras los hechos de la primera entrega, con lo que si tienes intención de jugar a Yakuza Kiwami, es mejor que pases al siguiente apartado.
Kiryu se despierta en el orfanato entre sudores. Ha pasado un año desde que murieron sus dos mejores amigos y su padre adoptivo en una serie de trágicos acontecimientos. Yumi Sawamura, su amor de toda la vida; Akira Nishiyama, su “hermano” en el orfanato y, más tarde, durante su época en la familia Dojima del clan Tojo; y Shintaro Kazama, lo más parecido a un padre que ha tenido y todo un yakuza honorable que le introdujo en la profesión. Desde entonces, el Dragón de Dojima ha creado un orfanato para ayudar a aquellos niños que sufren de su misma situación. De entre todos esos niños guarda un cariño especial a Haruka, la hija de Yumi. Esta niña tuvo la desgracia de presenciar la mayor parte de estos acontecimientos, con lo que ambos merecen un periodo de felicidad y tranquilidad.
Sin embargo, el mundo sigue girando queramos nosotros o no, y los lazos familiares no siempre requieren de consanguinidad. Por este motivo, Terada contacta con Kiryu, uno de sus antiguos compañeros de Dojima y actual representante del clan Tojo, quien le avisa de un tratado de paz entre Tojo y Goda, el representante de la Alianza Omi. La familia no pasa por el mejor momento tras las pérdidas sufridas el año anterior, con lo que este pacto supone la mejor manera de sobrevivir en un mundo de peces y tiburones. No obstante, si la Alianza Omi tiene las de ganar ¿por qué habría de sentarse a negociar? Este debate surge en lo más profundo de Omi, con el pacífico veterano Jin a un lado y al otro su violento hijo adoptivo Ryuji, quien opta por una guerra abierta.
A pesar del tiempo pasado, no es ningún secreto que el clan Tojo confía en Kiryu como antiguo representante del clan y como yakuza en general. Sus valores y su fortaleza ya han sido demostrados en el pasado, y necesitan de su sabiduría para superar esta crisis. Pese a sus reticencias por su compromiso con el orfanato, Kiryu acaba aceptando la petición para traer la paz a Kamurocho de la mejor manera que conoce, dialogando. Y si dialogar falla, pues a puñetazo limpio, al viejo estilo Yakuza. Sin embargo, este viaje le acabará llevando a Osaka, principal territorio de Omi. Concretamente a los barrios ficticios de Sōtenbori y Shinseicho, recreaciones de los reales Dōtonbori y Shinsekai respectivamente. Será en estas localizaciones donde se desarrolle el grueso de la aventura de Kiryu. También se añade un capítulo extra, Majima Saga, en el que controlaremos a Goro Majima.
Yakuza Kiwami 2 nos trae una aventura seria de yakuzas a la vieja usanza. De nuevo nos encontramos en medio de una guerra sin cuartel entre familias, con todo el sufrimiento que eso conlleva. Kiryu deberá mostrar de nuevo su determinación a la hora de tomar decisiones, así como cargar a sus espaldas todo el daño que estas puedan provocar. La historia nos mantendrá pegados al mando durante varias horas (más de 14 sólo de cinemáticas), con giros inesperados, batallas épicas y situaciones de todo tipo. Los personajes tampoco se quedan cortos. Encontraremos motivaciones coherentes y realistas, personalidades sólidas que se mantienen durante toda la aventura y decisiones que se toman a espaldas del espectador. Odiosos, tiernos, serios, alegres… la variedad de personajes que encontramos y sus interacciones entre ellos hacen que el mundo del juego se sienta vivo. No todo lo que ocurre, acontece delante de nuestras narices, y lo aprenderemos por las malas.
En lo que ha jugabilidad se refiere, estamos ante un título que hereda lo mejor de su predecesor y añade todo lo aprendido durante más de una década a sus espaldas. De nuevo estamos ante un mundo abierto donde poder realizar multitud de tareas en el orden que mejor nos parezca, mientras combatimos y mejoramos a nuestro personaje en una mezcla de acción y RPG. Recorreremos las calles de Kamurocho, Sōtenbori y Shinseicho junto a Kiryu mientras descubrimos que cada rincón esconde algún elemento nuevo con el que jugar.
Los minijuegos y las misiones secundarias se esconden por las calles, y será nuestra tarea encontrarlos. Los minijuegos abarcan un amplio espectro y van desde juegos de ritmo en el karaoke a juegos antiguos reales de Sega en el arcade más cercano. Este remake añade el minijuego del Club de Cabaret, así como el Clan Creator de Yakuza 6, que incluirá a luchadores reales de lucha libre de Japón. Las misiones secundarias, por otro lado, nos ofrecerán distintas situaciones para ayudar a los pobres osaqueños. Los líos en los que se verá envuelto nuestro personaje serán a cada cual más disparatados. Tan pronto estamos ayudando a un dúo cómico a reencontrarse como estamos posando medio en pelotas para una revista de musculación. También encontraremos llaves extraviadas para abrir las clásicas taquillas japonesas y quedarnos con su contenido. Lejos quedan las misiones de recadero de otros sandbox, en Yakuza Kiwami 2 está prohibido aburrirse.
Todas estas actividades nos proporcionarán puntos de experiencia que se pueden dividir en fuerza, agilidad, espíritu, técnica y encanto en función de la naturaleza de dicha actividad. Con estos puntos podremos aumentar las habilidades de Kiryu, otorgando más capacidad a las habilidades básicas (ataque, defensa…) o aprendiendo demoledoras técnicas de combate. Sin embargo, esta no será la única manera de obtener puntos de experiencia. Mientras recorremos la ciudad encontraremos distintos tipejos que querrán buscar problemas. Están de suerte, ya que los andamos buscando. Los enemigos van desde jovezuelos macarras a peligrosos yakuza, y vencerlos nos proporcionará puntos de experiencia, dinero y algún otro recurso.
Los combates, heredados de Yakuza 6, se ejecutan con los clásicos golpe débil, golpe fuerte, agarre y esquive. Conforme avancemos en la aventura y mejoremos las habilidades de Kiryu el combate adquirirá una mayor profundidad, con volteretas, parries, contraataques y golpes impactantes. Regresa también el Heat Meter, un medidor que crecerá conforme ejecutemos o recibamos golpes y que, una vez lleno, nos permitirá ejecutar poderosos golpes en función de la situación en la que nos encontremos ¿Estamos cerca de un puente? ¡Al río! ¿Tenemos un cono de tráfico? ¡Te lo pongo de sombrero! Son sólo un par de ejemplos de la amplia variedad de golpes que puedes desbloquear con puntos de experiencia. Algunos te sacarán más de una risotada y descubrirlos es parte de lo que hace divertidos los combates.
También podremos conseguir armas de los enemigos y usarlas a nuestro favor. La variedad de armas es muy amplia, ya que podemos usar desde bokutos a pistolas o insecticidas. De hecho, podemos guardar una gran cantidad armas enemigas en nuestros bolsillos o en nuestra caja fuerte. El problema viene en que se rompen a una velocidad pasmosa. En un sólo enemigo ya puedes dejarte un arma entera, y su reparación no aparece hasta que avanzas en el juego. La gestión de las armas y su reparación podría haberse mejorado y acaba siendo uno de los puntos flacos del título.
¿Lo notáis? De tanto pelear y andar de acá para allá a mí ya me está entrando hambre. A lo largo de nuestra aventura nos acompañará un medidor de estómago, que deberemos rellenar para poder regenerar la salud de Kiryu. Y no sólo eso, sino que dependiendo del plato obtendremos una gran cantidad de puntos de experiencia. Estos puntos varían dependiendo de lo que pidamos y dónde lo pidamos. No es lo mismo comerte un takoyaki callejero que un surtido de cangrejos locales en un restaurante exquisito. Es de conocimiento popular que una de las mejores maneras de empaparte de la cultura ajena es la comida, y en este caso aprenderás mucho de Japón pidiendo los distintos platos que Osaka, ciudad costera, tiene para ofrecerte. Es una idea estupenda buscar en internet los platos que estás pidiendo para aprender sobre la gastronomía nipona, pero ¡no lo hagas con hambre!
Con todos estos elementos se conforma un divertido círculo de luchar, comer, misión y minijuegos en el que es imposible aburrirse. La variedad de restaurantes, arcades y enemigos, sumado a la interesante historia del título conseguirán que las horas pasen sin darte cuenta. Yo me vi envuelto durante una hora en un intenso combate de Virtua Fighter 2 contra un anciano millonario viciado a las mujeres y los arcades, ahí es nada.
Dentro del terreno gráfico tenemos uno de los mejores trabajos que puedo encontrarme en un remake en toda mi carrera. No hay más que ver alguna comparativa entre el juego de PS2 y su versión actual para que la mandíbula caiga al suelo. Las calles de Osaka cobran vida de la manera más fidedigna posible con la tecnología actual. De nuevo me vi disfrutando de Glico Man, los neones, la noria de Don Quijote y los takoyakis típicos de la región. Casi pude oler el aroma marítimo que envuelve a Dōtonbori y se me escapó una lagrimita… Si a alguien que ha estado allí le evoca estas emociones, queda demostrado que se trata de una de las mejores maneras de empaparse de las calles japonesas antes de ir. La gente, las tiendas o los neones reflejados en el río Yodo por la noche son sólo ejemplos de la absurda obsesión por el detalle que prima que en este título. Una lección de humildad a todo aquel remake o remaster que haya salido a lo largo de este año (o anteriores). Bravo.
Por otro lado, el Dragon engine sigue sacando músculo con una expresividad en los personajes digna de elogio. El realismo en los rostros se ve en cada poro o en cada reflejo de sudor en los momentos tensos. No hay transiciones al entrar a edificios o al inicio de las batallas. La física se deja ver en la ropa o los objetos y la fluidez en los combates con 10 enemigos en pantalla a tal definición es sólo una muestra de lo que este motor gráfico puede llegar a alcanzar. Además, se incluye el modo foto y la vista en primera persona para demostrar que no tienen nada que esconder ¿queréis algo más?
Dentro del terreno sonoro tenemos una música relegada a un segundo plano para resaltar los sonidos de la ciudad. Podremos escuchar conversaciones al pasar cerca de la gente, ruidos de pachinko cerca de los arcades o a los trabajadores de los restaurantes gritando sus platos para atraer a la clientela. Las voces han sido dobladas de nuevo por los mismos actores de doblaje que hace una década para alcanzar la calidad esperada en un juego de la actual generación. Sólo están disponibles en japonés y coreano pero ¿en serio a alguien le importa? Estas voces sólo aumentan la inmersión en la cultura japonesa y tienen un grado tan alto de calidad que son perfectamente disfrutables en su idioma de origen. No obstante, el juego ha vuelto a llegar subtitulado solo al inglés, y no se trata de un inglés básico, precisamente. Sega ya preguntó sobre el tema de la traducción a los fans de la franquicia para hacer un estudio de mercado, ya que aunque Yakuza Kiwami 2 tiene 780 mil caracteres, Yakuza 5 alcanzó los 2,3 millones, con lo que una traducción no sería barata, precisamente. Ya va siendo hora de que el título llegue en español, pero de nada sirve quejarnos si cuando llegue traducido obtienen las mismas ventas. Toca cruzar los dedos para la siguiente entrega ¡y apoyar!
Conclusión
Nos encontramos ante uno de los mejores remakes de la historia de los videojuegos. Un videojuego hecho casi desde cero, con las voces dobladas de nuevo y con añadidos tanto en cuestión de historia como en minijuegos y opciones. Un trabajo soberbio por parte de Sega, que cuida cada vez más una de las sagas más queridas de la empresa. Un título con horas y horas de contenido y con una variedad de situaciones enorme. Hay iconos a lo largo y ancho del mapa, pero al contrario que con otros títulos, estos iconos invitan a explorar zonas nuevas de la ciudad en lugar de provocar el bostezo en el jugador al ver aumentar el porcentaje de turno. Su jugabilidad orgánica, su cuidado por el detalle y su excelsa historia le alzan como uno de los mejores títulos de PlayStation 4. Si no has probado la saga, empieza por Yakuza Kiwami, porque vas a alucinar con lo que está por venir. Ya me darás las gracias luego.
Lo mejor
- El alto cuidado por el detalle en todos los ámbitos
- Siempre hay algo divertido por hacer
- Una buena historia de yakuzas al estilo clásico
Lo peor
- Viene subtitulado al inglés
- La gestión de armas podría haber sido mejor
Yakuza Kiwami 2
Plataforma/s: PlayStation 4
Desarrollo: Ryu ga Gotoku Studio
Jugadores: 1
Audio/Textos: Voces en japonés, textos en inglés
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS