Tras conseguir nuestra acreditación y pasar al interior, vemos que a los fanzines les han vuelto a colocar en la zona de siempre, entre las primeras y segundas puertas de la entrada. Bueno, al menos a los chavales les ven todos los visitantes. Aunque bajo mi punto de vista es algo un tanto denigrante.
Luego, una vez dentro nos dirigimos a realizar alguna entrevista… Nuestro gozo en un pozo, puesto que la organización hacía de nuevo de las suyas no sabiendo ni donde estaban ni sus autores ni facilitando el trabajo a los medios de prensa. No se si por qué me sorprende…
Estuvimos dando la vuelta por el recinto y tras un rato, ya no sabíamos en que «gastar el tiempo». En cuanto a stands, nada del otro mundo en material salvo honrosas excepciones como Otaku Center con muchas figuras triadas directamente desde Japón (Un saludo A Dani y a Alfonfer de Otaku Center!), pero sinceramente no he visto nada que no se pudiese ver en cualquier tienda actualmente. En cuanto a las editoriales estaban presentes Norma Ed., Glénat Ed., Dolmen, Diábolo… pero tampoco es que hubiera grandes lanzamientos para el Expocómic y faltaba algunas de las grandes como Planeta DeAgostini o Panini.
Finalmente sólo pudimos hablar con Raule y Roger Ibañez, autores del fantástico Jazz Maynar. Tras este pequeño fiasco, decidimos irnos a casa y dedicarnos el Domingo desde la mañana a conseguir las entrevistas de Humberto Ramos y Mark Buckingam, y a seguir los eventos de Cosplay y Karaoke.
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