Nintendo no quiere pillarse las manos, según ha declarado el director de marketing Yoshihiro Mori, pues ya tuvieron un gran descenso en ventas cuando se lanzó 3DS a un precio más alto de los costes de fabricación. Para solventar estos problemas, la empresa nipona ha decidido arriesgarse e intentar sacar beneficio de la venta de juegos y hardware para su nueva consola.
Wii U es la sucesora de Wii, cambiando de nuevo la forma de jugar del usuario, incluyendo un mando con una pantalla. Esta pantalla será primordial para poder disfrutar de sus juegos, aunque la gran N también pondrá a la venta el Controller pro, un mando diseñado para los jugadores que prefieren el control clásico.
Fuente: Ecetia
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