La sección Internacional de Intersección 2023 del Festival de cine de A Coruña continuó dejando películas interesantes y que no dejaron indiferente a nadie. A parte de los títulos ya comentados y que podéis leer en el siguiente enlace, los títulos asiáticos presentes en Internacional 5 profundizaron en la línea más experimental del cine.
Los títulos programados en Internacional 5 fueron Flower Tunnel de Gao Wei (2022, Corea del Sur, China), Crossing de Mayumi Nakazaki (2023, Países Bajos, Japón) y LDN 51.5072N 0.1276W de Wen Pey Lim (2022, Reino Unido). Además, gracias a la organización del festival tuvimos la oportunidad de charlar con las dos últimas directoras, que nos permitieron profundizar en la producción de sus trabajos y significado detrás de cintas tan interesantes.
Crossing de Mayumi Nakazaki
Mayumi Nakazaki es una cineasta y directora de cortometrajes, conocida por plasmar en su filme curiosidades y costumbres de Japón. Aunque actualmente vive en Amsterdam, la nostalgia y la curiosidad la llevan a retratar su país natal en varios de sus filmes.
En esta ocasión, pudimos visionar el cortometraje Crossing (2023), una película de un minuto de duración en el que el protagonista es el concurrido cruce de Shibuya. Posteriormente, en la entrevista nos contó algunas curiosidades sobre el cortometraje presentado para Intersección.
En Crossing se retrata el paso de Shibuya en la actualidad tras la pandemia, concurrido y con todas las personas portando mascarilla, aún teniendo en cuenta que en Japón nunca fue obligatorio. No obstante, lo más curioso de este cortometraje, es que se nos presenta la escena de un minuto en completo silencio. Así pues, la artista nos ofrece un minuto de ausencia de ruido de esta zona que, de por sí, es un sitio donde existe multitud de sonidos. Sin embargo, la mente del espectador completa las imágenes con los sonidos de este paso, como el caminar, hablar de las personas y el ruido de los vehículos.
En la entrevista, Ramen Para Dos tuvo la oportunidad de hacerle una serie de preguntas acerca de este cortometraje, empezando por la elección del tema. Como se apuntó anteriormente, la cineasta vive en Ámsterdam y, durante la pandemia, le resultó muy curioso la falta de sentido colectivo en Occidente ante un problema sanitario mundial como fue el Covid-19.
En Japón nunca fue una obligación el uso de la mascarilla, porque las personas ya se crían con el concepto donde si una persona enferma, se ponen la mascarilla para evitar el contagio a otras personas y hay un profundo respeto por la gente mayor en este sentido. Sin embargo, en Occidente, el sentimiento ante esta catástrofe es más individualista, algo que a la artista le llamó especialmente la atención que tuviera que ser una obligación para que se cumplieran este tipo de protocolos de seguridad.
Incluso comentó la anécdota de que en Japón había un concepto de estar guapo con mascarilla. Esto derivó a que cuidasen más las partes visibles sin mascarilla, como por ejemplo hacerse las cejas. De esta manera, mucha gente prefería ver a los demás con mascarilla, dado que sin ella consideraban en algunos casos que eran totalmente distintos.
Por otro lado, la cineasta desveló que, en un principio, el filme estaba pensando que tuviera música. Sin embargo, pensó que el uso de mascarillas potenciaba el minuto de silencio que finalmente resultó en el cortometraje. No solo porque se trata de un aspecto negativo como un problema mundial de estas dimensiones, sino porque la gente aparenta estar más callada al llevar mascarilla.
A la hora de elegir el plano del cruce, la autora confesó haberse decantado por la estación de Shibuya. Allí pudo situarse cómodamente tras unas puertas de cristal para realizar la grabación justo en ese momento donde el semáforo se abre para dar paso a los viandantes.
Aunque en su obra hay elementos occidentales, gran parte de las películas de Mayumi Nakazaki se basan en la cultura y costumbres japonesas. La directora reconoció que el hecho de elegir Japón como protagonista de sus vídeos la lleva a mezclar sus recuerdos y fantasías, ofreciendo un punto de vista del país nipón distinto y muy personal.
Flower Tunnel de Gao Wei
En multitud de películas de ciencia ficción y que se desarrollan en el espacio, los protagonistas se embarcan en un agujero o canal para llegar a otros lugares o mundos. Como inspirada en estas escenas, Gao Wei recrea Flower Tunnel ofreciendo al espectador un auténtico viaje psicodélico a otros mundos, pero a bordo de un tren.
La película combina varios metrajes en primera persona de viajes en metro, y donde superpone imágenes de flores generando coloridos fotogramas que, gracias al movimiento, dinamiza las partículas de la imagen. Todo ello, acompaña del conocido tono Sheppard en bucle que contribuye aun más a esa sensación de velocidad.
En definitiva, se trata de una cinta que, en los apenas minutos que dura, propone una experiencia audiovisual única en todos los sentidos y posiblemente uno de los mejores ejemplos de la obra de la directora. Fotógrafa y cineasta independiente originaria de China, Gao Wei suele combinar el entorno urbano con la utilización de materiales orgánicos para generar particulares películas y obras con cierto toque surrealista. En 2022 expuso en París y Seúl, además de que una de sus películas fue seleccionada en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam 2023.
LDN 51.5072N 0.1276W de Wen Pey Lim
Este cortometraje, cuyo título tomas las coordenadas geográficas de Londres, nos acerca a la capital británica a través de una compleja animación donde la cineasta Wem Pey Lim ofrece un punto de vista personal. LDN 51.5072N 0.1276W presenta una curiosa visión de la Revolución Industrial en Reino Unido a través de una animación de dibujos en blanco y negro y una sinfonía de piano que se intercala con efectos de sonido propios de la Revolución. Así pues, la obra comienza intercalando edificios propios de la arquitectura del Reino Unido, con el sonido de los caballos de los carruajes de la época, seguido de unas secuencias donde se escuchan sonidos de cadenas y máquinas, algo que sin duda alguna nos remite al histórico contexto revolucionario.
Ramen Para Dos también tuvo la oportunidad de entrevistar a su autora, de origen malayo y que lleva tres años viviendo en Reino Unido. Durante este encuentro, la artista nos resolvió algunas cuestiones que nos surgieron durante el visionado de su atractivo e hipnótico cortometraje.
Al mudarse a Londres, Wem Pey Lim se interesó por la historia del país y le pareció interesante enfocar su cortometraje en algo tan importante como fue la Revolución Industrial. Además, como diseñadora y amante de la geometría, le resultó muy atractiva la arquitectura inglesa y que decidió plasmar en sus propios dibujos. Su idea era que capturar en la cinta el eco de aquella época presente en edificios tan históricos. Como si esos sonidos siguieran resonando a pesar del paso del tiempo.
En cuanto a la realización del cortometraje, Wem Pey Lim creó sus propios dibujos que luego animó con Touch Designer y le añadió la música con After Effects. De esta manera, pudo descomponer sus dibujos y generar las hipnóticas figuras que se ven en la cinta. En base a la música y efectos de sonido, grandes protagonistas del filme, contó con la colaboración de la compositora Shang Yun Wu. Ambas hicieron pruebas de música durante meses hasta que dieron con la idónea. Además los sonidos que se escuchan, son sonidos de la época y tomados de la base de datos de la BBC.
Además, en el ámbito musical, el filme recuerda a las notas musicales moviéndose por la partitura a medida que el piano avanza en su música. Sobre este aspecto, la artista comentó que en un principio tenían la idea de convertir este proyecto en algo interactivo con una partitura musical y por eso eligió como ayudante de sonido a Shan Yun Wu, quien además de componer es experta en inteligencia artificial.
Para finalizar, le preguntamos sobre la variación de tonalidad a lo largo del filme durante los poco más de tres minutos de cortometraje. La artista confesó que el cambio de blanco a más oscuro es un reflejo de las diferentes razas que conviven en Londres. La capital de Inglaterra es “como una orquesta” en palabras de Wem Pey, pues en ella conviven gente de muchas nacionalidades, de diferentes razas e ideologías, es multicultural y toda su gente crea su propia armonía.
Asi pues, Wem Pey Lim nos acercó a una visión totalmente innovadora, cautivadora y envolvente, sobre un contexto histórico mundial a través de su impecable destreza por el diseño y su gusto por la música.
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