El bullicio de gente y el asfalto contribuyen a que el calor y la tensión se acumulen en la ciudad. Así que para escapar de todo este suplicio, podríamos pensar que tenemos que abandonar la ciudad. Una alternativa, sería hacer una visita a uno de estos extraordinarios lugares donde se ofrecen temperaturas más agradables sin tener que viajar muy lejos de la ciudad.
1. Todoroki Keikoku (El valle Todoroki)
La zona residencial de Setagaya (uno de los 23 barrios especiales de la capital) nos ofrece una gran frondosidad de árboles que junto al suave sonido del agua, provocando una inmersión total en la naturaleza. Visitar este lugar es como un soplo de aire fresco. Si la brisa natural no es suficiente, siempre se puede tomar un té con hielo granizado o comer descansando en el césped del parque.
2. Nippara Shounyuudou (La cueva Nippara)
Se trata de la mayor cueva de piedra caliza de la región de Kanto y destaca como monumento natural de la ciudad de Okutama (área metropolitana de Tokio). Es un lugar muy turístico por el que perderse en un pase de 40 minutos entre estalagmitas y columnas de piedra. Una caverna con temperaturas muy bajas, en la que algunos japoneses piensan que todavía circula aire sagrado por el lugar; reductos de tiempos lejanos que consideraron la zona digna de adoración.
3. Koishikawa Kourakuen (El Jardin Korakuen de Koishikawa)
Es uno de los jardines supervivientes de la era Edo, situado en la zona de Shinjuku, pertenecía por aquél entonces a la familia Tokugawa. Es por lo tanto, un monumento histórico de Japón. Está denominado como un lugar de belleza escénica sin parangón. Apoyado por una colina artificial y un pequeño lago que ofrecen una pequeña cascada en miniatura, donde el agua fluye hacia el estanque central del jardín. Un lugar muy espectacular inmerso en la gran urbe.
4. Hossawa no Taki (La cascada Hossawa)
Considerada como una de las mejores 100 cascadas de todo Japón, la cascada Hossawa (el kanji se podría traducir como “corriente arrolladora”) tiene una caída de 60 metros de altura y termina en una piscina oscura y profunda. Existe la leyenda que una serpiente vive en la piscina desde la antigüedad, una especie de dios del agua, que proporciona protección sagrada al bosque de los alrededores. Este podría ser el motivo por el cuál nos encontramos en un lugar tan refrescante.
5. Meiji-Jinguu (Santuario Meiji)
Un jardín propiedad de la era Edo de los señores feudales que ha sobrevivido hasta la fecha bajo el control de la Agencia de la Casa Imperial y se convierte en el Jardín Imperial Yoyogi. Se trata de un lugar tranquilo y silencioso con caminos estrechos formados por piedras pequeñas que recorren este parque lleno de árboles. Un gran lugar en el que respirar aire fresco y en el que los visitantes sienten estar paseando por un camino forestal.
6. Hamarikyuu Imperial Garden (Jardín Imperial Hamarikyuu)
Este lugar tiene enamorados a los hombres de negocios de los rascacielos de Shiodome. Es un parque que cuenta con un gran estanque rodeado de espléndidos pinos negros, donde las flores florecen todo el año. Un lugar perfecto para caminar donde la inmersión con la naturaleza, puede hacerte olvidar que estás en medio de la ciudad.
7. Kingyo Saka (Colina de peces de colores)
Durante más de 350 años ha habido un vendedor de estos peces de colores. Los visitantes son bienvenidos para echar una mirada a los peces o comer en el restaurante. Un ambiente arrollador en el que relajarse con los peces, pero en el que hay que tener cuidado para no querer llevarse algún pez a casa.
Estos sitios evocan paz y tranquilidad, lejos del mundanal ruido de la gran ciudad. Una especie de oasis donde perderse y olvidarse de la rutina. Pero sobre todo, alejarse del calor sofocante de la ciudad para los tokiotas o para aquellos turistas, que buscan ver algo que no sea paisaje urbano sin tener que hacer muchos kilómetros o alejarse de la capital nipona.
¿Conocéis más sitios similares a estos?
Fuente: Rocket News 24
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS