Nos encontramos en el año 1999. Sega acaba de lanzar su Dreamcast, la que será la última incursión de la compañía en el mercado del hardware de sobremesa. La consola se lanza antes de que hagan su aparición la PlayStation 2 de Sony, la Game Cube de Nintendo y la Xbox de Microsoft. La empresa necesita que la Dreamcast sea un éxito, y es por ello que emplea una gran cantidad de dinero en crear un ambicioso proyecto (el juego más caro hasta ese entonces, 47,00 millones de dólares) con Yu Suzuki como director junto al estudio Sega AM2. Un juego de mundo abierto con multitud de posibilidades, gestión del tiempo y NPC con pautas realistas.
El proyecto terminaría por llamarse Shenmue, y estaba planeado para tener varias entregas. No obstante, los altos costes del juego y las dificultades financieras de Sega sólo permitirían el lanzamiento de dos entregas en 1999 y 2000, juegos que D3T ha remasterizado para PlayStation 4, Xbox One y PC. Hoy os traemos el análisis de Shenmue I & II ¿Habrá cumplido las expectativas?
Shenmue I & II HD aparece como un inteligente movimiento por parte de Sega, que ve cómo la campaña de crowfounding que inicia Yu Suzuki para traer de vuelta la saga resulta en un completo éxito. Esta campaña se lanza tras su anuncio durante el E3 de 2015 cuando la marca es cedida por Sega a la compañía de Suzuki, Ys Net. El proyecto recaudó dos millones de dólares en menos de siete horas y, tras la recaudación en varias plataformas, se obtuvo un total de 7,10 millones de dólares. Shenmue III se convirtió en el proyecto de videojuegos con mayor financiación y con mayor velocidad de recaudación. A pesar de estar financiado por los fans, la empresa contará con la distribución por parte de Deep Silver. El título saldrá para PlayStation 4 y PC el próximo 19 de noviembre de 2019.
Un dragón emerge…
Shenmue cuenta la historia de venganza de Ryo Hazuki, quien es testigo del asesinato de su padre por parte de Lan Di a causa de la búsqueda de dos misteriosos espejos. Su padre, dueño del dojo Hazuki, era un popular profesor de artes marciales querido por todo el pueblo por su amabilidad y generosidad. Por suerte, transmitió sus conocimientos a su hijo, quien buscará por tierra y mar cualquier indicio que le lleve al asesino de su padre. Sin embargo, Lan Di es una persona poderosa con multitud de contactos en los bajos fondos y la mafia china, quienes se interpondrán constantemente entre Ryo y su objetivo.
Shenmue I
Shenmue es un juego de mundo abierto cuya jugabilidad se centra en el uso del tiempo y en la relación con los distintos NPC (personajes no controlados por el jugador) que pueblan Yokosuka. El título cuenta con un ciclo de día y noche que continúa incluso en los menús y que impulsa las distintas rutinas de los NPC.
Todos los personajes tienen nombre y apellido y, al ser un barrio pequeño, todos conocerán a Ryo. De esta manera, el panadero saldrá de su casa a cierta hora para abrir su panadería y, al terminar la jornada, se marchará de vuelta a su casa a dormir. Ryo no estará exento del paso del reloj, yéndose a dormir automáticamente cuando llega la noche y levantándose al día siguiente para continuar su jornada de investigación.
Recorreremos la ciudad multitud de veces en busca de distintas pistas con un realismo que va hasta tener que orientarnos buscando el mapa en distintos puntos de la ciudad en lugar de usar un minimapa. Se trata de uno de los primeros juegos en implementar rutinas de NPC y en hacer un uso tan importante del tiempo.
Durante el día, Ryo podrá llevar a cabo varias tareas, que van desde continuar la historia principal a investigar misiones secundarias, entrenar o pasar el rato en el arcade local. En la segunda mitad del juego incluso tendremos que cumplir con un trabajo con horario estricto (descanso para comer incluido) y tareas que deberemos cumplir entre pesquisa y pesquisa.
La mayor parte de la aventura la pasaremos preguntando a la gente del pueblo sobre cosas tan aleatorias como si conocen donde paran marineros, si conocen a un señor llamado Charlie (para pegarle) o si saben algo del almacén número 8. Estas preguntas tan extrañas al peluquero del pueblo o a la señora Fujimori del quinto, sumados al pésimo doblaje original del título dan lugar a situaciones de auténtica risa que quitan toda la seriedad a la trama. Si el estudio original lo pretendía o no, es un misterio.
Las misiones secundarias consisten en relaciones con el resto de ciudadanos, desde cuidar un gato callejero junto a la hija del vecino hasta intentar empatizar con Nozomi, la florista que se muestra cariñosa con el joven protagonista. No obstante, nos encontramos de nuevo con un guion mal trabajado y un doblaje que tira por tierra cualquier intento de empatizar con la pareja o con la situación. Aun así, las misiones son curiosas e implican estar en lugares concretos a horas concretas.
Para llevar la cuenta de todo lo que sucede en la ciudad, Ryo anotará en un cuaderno los detalles relevantes. Si encontramos un espacio en blanco en la libreta significa que la misión aún puede continuar o que ya se nos ha escapado para siempre la posibilidad de avanzar. De hecho podemos dejar pasar los días tranquilamente hasta que llegue la fecha límite del Game Over, pero será algo muy extraño, ya que el tiempo sobra para terminar todas las tareas y acabar el juego sin problema.
Los minijuegos, por su parte, se encuentran en el arcade y, aparte de los dardos, encontramos Hang-On y Space Harrier, juegos míticos de Sega del propio Yu Suzuki. Más adelante también tendremos cierto infame minijuego en relación a unas máquinas elevadoras que aquellos que lo han jugado aún recuerdan con horror. Si nos cansamos de las partidas podemos dedicarnos a los coleccionables, que serán gashapones de personajes de Sega de la época como Sonic o NiGHTS into Dreams, aparte de los ya mencionados juegos de Yu Suzuki. Aquí es donde pasaremos otra gran parte del juego, ya que será habitual que nos den una misión a las 14:00 para las 19:00 o incluso para el día siguiente, viéndonos obligados a hacer tiempo. La imposibilidad de pasar el tiempo a voluntad es una de las mayores lacras del título que se vio corregido en la segunda entrega.
De vez en cuando tendremos la suerte de encontrar alguna que otra pelea, que pueden consistir en QTE o en combate libre. El combate libre hace gala de la pericia del director con una de las sagas propias, Virtua Fighter. Se trata de un sistema que a día de hoy puede quedar algo arcaico y que se basa totalmente en el timing, despreciando del todo a aquellos jugadores que quieran realizar combos basados en ataques débiles y fuertes. El jugador que aporree botones no llegará muy lejos en Shenmue, y menos aún en la segunda mitad del juego donde la trama avanza mucho más rápido y la acción se dispara. Predecir al enemigo y conocer todos los movimientos de Ryo es lo que más acerca a la victoria en un sistema de combate anticuado, poco agradecido y exigente.
Shenmue II
Con respecto a la secuela encontramos prácticamente la misma jugabilidad y gráficos, sólo que con ligeras mejoras como poder pasar el tiempo a voluntad, poder seguir NPC automáticamente hasta tu objetivo o un minimapa más activo.
En esta entrega dejaremos nuestra ciudad natal para viajar a Hong Kong. En esta urbe ya no conoceremos a todos los personajes por su nombre y apellido, sino que encontraremos grandes edificios y barrios llenos de personas desconocidas. El número de minijuegos se multiplica, así como la variedad de situaciones y localizaciones. Aunque no abandona la mecánica de preguntar a todo el mundo, el juego se decanta por una mayor dosis de acción, personajes más carismáticos y, en general, un aroma mucho más peliculero. El final del título es una de las razones por las que los fans demandaban una continuación para la historia, dando lugar al desarrollo de Shenmue III.
Remasterización lamentable
Con respecto al trabajo de remasterización tenemos pocas novedades. La posibilidad de heredar una partida del primer juego al segundo para conservar ciertos coleccionables o poder guardar múltiples partidas, así como menús renovados y el control mediantes dos sticks. También es posible cambiar entre las voces en inglés y japonés (hay subtítulos en inglés pero no en español), así como jugar en el formato original. Sin embargo, el trabajo de remasterización es tremendamente pobre. Las texturas son paupérrimas y legañosas y el control es tosco y mal adaptado incluso en los combates.
La cámara es imposible de compaginar con el movimiento y da origen a confusiones y las secuencias son en 4:3 e incluso con barras horizontales en la segunda entrega, resultando en un cuadrito irrisorio donde apenas pueden verse las cinemáticas.
Hablamos, obviamente, de un juego revolucionario para la época en cuanto a gráficos, movimientos y expresividad de los rostros entre otras muchas cosas, pero el trabajo de remasterización es pobre y perezoso. En un intento de contentar a los fans más longevos mientras se trae a la actual generación, el juego se queda en un limbo de un 1080 con multitud de fallos gráficos y jugables. Es extraño pensar que proviene de la misma empresa que Yakuza Kiwami (aunque no del mismo estudio de desarrollo interno).
Sonido
En el apartado sonoro tenemos composiciones sencillitas que, aunque permanecen nostálgicamente en la mente de muchos jugadores de Dreamcast, no dejan de acabar siendo torpes y repetitivas tras escucharlas durante largas sesiones de juego. El doblaje inglés no se salva de la criba, siendo uno de los doblajes más desganados que haya visto en un videojuego. Los personajes se expresan como en un ejercicio de listening en clase de inglés mientras Ryo, el que debería ser el más carismático, contesta a todo con voz monótona y parece esforzarse en no mostrar emoción ninguna cuál asistente virtual de Amazon. A esto se le suma que el audio no ha sido lavado en ningún aspecto y se escucha como un cassette estropeado.
Conclusión
Me gusta ver Shenmue I & II HD como una película de kung-fu de los 80 que echan un domingo por la tarde en un canal lejano de la TDT. Al principio da flojera verla por la interpretación pésima de los actores y la imagen sucia. Sin embargo, comienzas a reírte con las excentricidades del filme, los combates espontáneos y, poco a poco te descubres a ti mismo queriendo saber si el amor de Duan Yu será correspondido por Mu Wanqing y si podrán atrapar al pérfido Gu Ducheng.
Creo que este acercamiento es el más apropiado para alguien que, como yo, se acerque a Shenmue por primera vez. Obviamente quien lo disfrutase en su época lo recordará con buenos ojos y siempre querrá probarlo, pero las carencias del juego se hacen mucho más patentes hoy en día y se acrecentan debido a un pésimo trabajo de remasterización.
No creo que Shenmue sea un mal juego para nada, pero creo que sencillamente no pertenece a esta época. La baja nota, de hecho, va en gran medida a la pésima adaptación a la actual generación, ya que estoy seguro que de haber conocido este juego en mi niñez, guardaría grandes recuerdos de él (aunque me habría tenido que ayudar mi padre con el inglés…).
Lo mejor
- Descubrir una obra que marcaría los cimientos de otros grandes títulos
- El uso de las rutinas de los NPC
- La trama al más puro estilo ochentero
Lo peor
- El doblaje
- Pésimo trabajo de remasterización
- Esperar para la siguiente misión
- Controles toscos
Shenmue I&II
Plataforma/s: PC, PlayStation 4, Xbox One
Desarrollo:
Jugadores: 1
Audio/Textos: Textos en inglés, voces en inglés y japonés
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