El motivo que ha impulsado a la cúpula de la compañía nipona el de reducir sus salarios es por las pérdidas que registró la compañía a principios de enero, un total de 25 millones de yenes (183.000 euros aproximadamente). Las pérdidas registradas se deben a las malas ventas de la Wii U y un descenso en las previsiones de Nintendo 3DS.
En respuesta a los comentarios de la prensa y usuarios, que incluso llegaron a pedir su dimisión, Satoru Iwata ha respondido que no pensaba dimitir, sino todo lo contrario; trabajarán mucho más para salir de esta crítica situación.
«Nintendo 3DS tuvo un comienzo difícil, pero nos las arreglamos para revertir la situación más tarde». «Hasta ahora, no hemos sido capaces de hacerlo con Wii U«. «Es en este momento en donde nos encontramos. Nunca he pensado en la renuncia como una opción, y creo que mi trabajo es hacer lo que esté en mi mano para obtener resultados, sigo igual de apasionado por esta responsabilidad como siempre». «Sin embargo, ya que tenemos que asumir la responsabilidad de alguna forma, anunciamos que nuestra gestión se vería afectada por recortes de sueldo.»
Fuente: Akihabara Blues, Blogocio
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