Los gritos de pasión dieron paso a los lógicos nervios previos a un momento muy esperado, que se acentuó con el consabido ligero retraso (casi obligado), que marcó la entrada triunfal de LM.C ante la mirada de un público entregado desde el primer acorde y que no paró de bailar. LM.C presentó una gran selección de su corta discografía con una formación de 5 músicos y un animador, Denki-Man, enfundado en una inquietante máscara con forma de calavera metálica y un mono negro. Si la memoria no nos falla, junto a los verdaderos protagonistas de la función, Maya y Aiji, ataviados con piezas de ropa herencia del Oshare Kei, faldas (¿con rayas oscuras “atigradas”?) y complementos infantiles, les acompañaron el batería Death-o, el guapo teclista Jun y el bajista Macka.
Vibrantes y potentes sonaron temazos como Boys & Girls, 88, John, Yellow Beauty, Rock the LM.C o Oh My Juliet. La mezcla de estilos, los riffs propios del hardcore y el punk junto con ciertos elementos pop y electrónicos y estribillos a prueba de prejuicios son aspectos que definen un sonido alegre y perfecto para quemar calorías danzando hasta que el cuerpo aguante. Aiji destacó con sus enormes “trasteos” sin pestañear, dejando claro su valía como guitarrista, y Maya, pese a su timidez inicial, se desató obsequiando gestos, palabras en castellano y soltando agua por la boca cual cetáceo embravecido. Efectivamente, let’s get fun! Dicho y hecho, a disfrutar. No cabe duda de que si su progresión continúa así, pueden incluso ser más populares que An Cafe.
La puesta en escena que nos regalaron no fue muy vistosa. Una tela negra con el nombre de la banda y un bote repleto de Chupa-Chups. Algo lógico para una primera toma de contacto en un país sin mucha tradición en lo que a J-Music se refiere. No obstante, la incorporación del amigo Denki-Man se nota y es realmente contagioso.
La promotora del evento, Naizo, preparó una sorpresa final a todos los asistentes, muchos de los cuales se curraron divertidos carteles para enseñar a sus ídolos: la posibilidad de dar la mano a Maya y Aiji, y un flyer firmado. Una iniciativa estupenda, que se agradece y que esperamos que se repita.
No queremos despedir esta crónica sin los comentarios de Helena G., una de las ganadoras del concurso que Ramen Para Dos organizó semanas antes, sobre el concierto:
“Creo que este es el séptimo concierto japonés al que asisto, así que imaginaba como sería más o menos… La verdad es que lo pasé muy bien. Los artistas japoneses son muy distintos de los de aquí. Creo que una de las mayores dificultades para la mayoría del público es entender lo que ellos quieren decirnos (puesto que no todos entendemos japonés), aunque esto no impide para nada disfrutar del concierto. Otro de los problemas es que a veces no hay suficiente merchandising para todo el público. A pesar de esto, el hecho de poder ver artistas japoneses aquí, trae la felicidad al público europeo (sobretodo en países donde el público es más reducido), así que esperamos que con el paso del tiempo los grupos japoneses se animen más a venir aquí.»
«En general, fue un gran concierto, aunque creo que, en el inicio del concierto, cuando a Maya no le funcionaba el micro, esto se podría haber previsto.
«¡Pero pienso que el concierto fue muy bien! ¡Esperamos con impaciencia el próximo concierto!”.
¡Gracias LM.C! ¡Gracias Naizo!
Para finalizar os dejamos con un vídeo de lo que era la cola a la entrada del concierto:
Enlaces:
Conoce a LM.C en nuestro Especial previo al Concierto
Web oficial de LM.C
Web oficial de Naizo
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