Parece ser que los lectores se referían a un mantra que Bon y Konekomaru debían recitar para mantener a raya a un demonio (de ahí que Bon se comunique con los demás a través de lápiz y papel, porque no puede dejar de recitar a riesgo de que el demonio les ataque). Como se puede ver en la imagen se dejaron los caracteres originales ya que al tratarse de un texto sagrado de otra cultura y en otro idioma no tiene traducción.
De hecho, no es el primera vez la editorial Norma opta por esta solución, en Tokyo Babylon según comentan, han preferido dejar los hechizos y mantras que Subaru y el resto de exorcistas y practicantes de artes oscuras utilizan, argumentando que creen que así se le da un punto mucho más interesante a la obra.
Fuente: Norma Editorial
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS