Bienvenidos a las impresiones de un nuevo capítulo de la serie animada de One Piece. En esta ocasión analizamos el episodio número 823, emitido el 28 de enero de 2018. Seguimos recordando que este artículo contiene spoilers.
En este episodio titulado “Mamá se da la vuelta ¡Misión rescatar a Brook!”, en el interior del castillo los guardias se acercan al oír un gran ruido. Uno de los hijos de Big Mom ha sido atacado por Sanji, el cual va camino de encontrarse con Luffy. Por otra parte, Chopper y compañía siguen en el mundo espejo buscando a sus amigos.
Tras preguntar a los espejos por su paradero, consiguen dar con Brook, pero se encuentra en una situación difícil: Está atrapado en la mano de la Emperatriz, que no lo suelta ni para dormir. Nami y los demás tienen como objetivo recastar a su camarada, pero no sin antes intentar no ser vistos por los protectores de Mamá.
De uno en uno van intentando lo que parece una misión imposible, hasta que finalmente Nami consigue coger a Brook. Pero justo se encuentra en el punto de mira de sus secuaces. Así Jinbe entra en acción para sacarles a todos del espejo. Mientras, en la ciudad, Luffy sigue su camino al lugar acordado, pero agotado por el cansancio y la lluvia sufre una emboscada.
Este capítulo es otro de los que han estirado para rellenar minutos de forma que no se alcance el manga. Aún así no deja de ser de los divertidos, además de ofrecer ciertos puntos de la trama que ponen en tensión a los fans para el esperado reencuentro. ¿Qué creéis que pasará cuando se vean Luffy y Sanji?
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