Bienvenidos a las impresiones de un nuevo capítulo de la serie animada de One Piece. En esta ocasión analizamos el episodio número 811, emitido el 29 de octubre de 2017. Seguimos recordando que este artículo puede contener spoilers.
En este capítulo, titulado “Esperaré aquí. Luffy contra el ejército furioso”, Luffy, Nami y King Baum siguen en el mismo lugar donde les asediaba el ejército que mandó Big Mom para acabar con ellos. A pesar de estar cansado, no se rinde bajo ningún concepto. Pero rápidamente Nami es contraatacada y King Baum sufre los daños de una de las hijas de Mamá. Las fuerzas enemigas siguen avanzando, intentando reducir a Luffy.
Mientras tanto, en el mundo espejo de Brulee, Carrot y Chopper se enfrentan a la hija de Big Mom y sus secuaces. Luffy es atrapado en una encarnizada lucha sin cuartel, en la que recibe un montón de sucesivos golpes sin poder defenderse hasta caer al suelo.
Sanji, que se reúne con Big Mom a solas, le pide a esta un favor. A cambio de adelantar la boda, pide que sus camaradas puedan irse de la isla sanos y salvos. Tras deliberarlo, si todo sale bien en el evento, se lo concederá. Luffy, que yace debilitado en el suelo, y Nami que no puede actuar, no pueden seguir enfrentándose a sus enemigos…
Este episodio ha sido bastante agobiante, solo por el hecho de ver sufrir a Luffy todo lo que se le echa encima y sobre todo como su amiga Nami, quien no puede hacer nada. Esta es una de las ocasiones en que no siempre el héroe sale victorioso. Pero aún quedan ases bajo la manga.
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