En esta ocasión os traemos las impresiones del vigesimotercer episodio de la segunda temporada de My Hero Academia, titulado “Despejar el barniz”. Como siempre recordamos que esta review puede contener spoilers, así que se recomienda no seguir leyendo antes de ver el episodio.
Tras la espectacular actuación de Yaoyorozu y Todoroki en el anterior episodio, es el turno de Uraraka y Aoyama, quienes se encuentran pasando un mal rato contra Thirteen y su singularidad Black Hole. En medio del combate y sin venir a cuento, el joven le pregunta a Uraraka si está enamorada de Midoriya. Esto pilla por sorpresa a Ochako, quién por alguna razón entra en “modo de combate” y consigue inmovilizar al profesor junto a Aoyama.
El siguiente combate de Kaminari y Ashido es sentenciado por el director Nezu nada más empezar. Su singularidad le da una inteligencia muy superior a los humanos y es capaz de realizar sofisticados cálculos predictivos para anticiparse a los movimientos de sus oponentes. Si a esto se le añade una personalidad retorcida que encajaría más en el perfil de villano que en el de héroe, los dos jóvenes aspirantes no tienen ninguna posibilidad de vencer. Cómo era de esperar se les acaba el tiempo antes de llegar a la salida.
Hagakure y Shoji consiguen una victoria fácil contra el profesor Snipe, ya que la invisibilidad de Hagakure es una habilidad muy útil cuando se trata de acercamientos sigilosos. Asimismo, la bomba de humo del profesor sirvió para ocultar aún más la presencia de la chica quién consiguió esposarlo rápidamente.
La sorpresa del episodio ha estado protagonizada por Koda y Mineta, dos de los héroes que han pasado más desapercibidos desde el inicio de My Hero Academia. El primero, que hizo pareja con Jiro para enfrentarse al ruidoso profesor Mic, es capaz de controlar a los animales a voluntad, incluidos los insectos, aunque no se lleve especialmente bien con estos. Gracias al apoyo y ánimos de Jiro, Koda puede superar su fobia a los insectos y utilizar su singularidad para enviar una oleada de bichos contra el profesor.
Por otro lado, conocemos algo más del pasado de Mineta y sus motivaciones para llegar a ser un héroe. Aunque su razón puede ser banal y muchos piensen que no tiene madera de héroe, en este capítulo ha demostrado que en situaciones de necesidad su capacidad de improvisar está a la altura de las exigencias del mundo de los profesionales. De hecho, Seto cae dormido por la singularidad de Midnight nada más iniciar el combate, por lo que la victoria del mismo ha recaído únicamente sobre Mineta.
Aunque por la rapidez y brevedad de los combates este episodio pueda ser visto como relleno, lo cierto es que ha servido para dar protagonismo a dos personajes bastante olvidados, así como también a algunos profesores. Además, ha sido el preludio perfecto para el apasionante combate que se avecina entre el equipo de Midoriya y Bakugou contra All Might.
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