En esta ocasión os traemos las impresiones del noveno episodio de la segunda temporada de My Hero Academia, titulado “Todoroki Shoto: Origin”. Como siempre recordamos que esta review puede contener spoilers, así que se recomienda no seguir leyendo antes de ver el episodio.
Comienza la primera ronda de las semifinales donde por fin veremos el enfrentamiento más esperado de todo el torneo entre Midoriya y Todoroki. Ambos quedaron en primer lugar durante la primera y segunda prueba, respectivamente, y en términos de potencia ambas singularidades están igualadas. A pesar de todo, los dos aspirantes a héroes luchan con limitaciones pues Deku todavía no controla All For One y Todoroki se niega a utilizar el poder heredado de su padre, Endeavor.
Todoroki empieza la ofensiva utilizando ataques de hielo de larga distancia mientras que Midoriya no tiene otra opción que defenderse utilizando su poder a máxima potencia, sacrificando así un dedo cada vez que lo usa. La única esperanza del joven héroe para vencer a Todoroki es encontrar alguna debilidad. Al fin y al cabo, las singularidades no son poderes invencibles sino más bien habilidades físicas sobrenaturales que, por definición, tienen un límite en función de la condición física de su usuario.
Tras varios minutos, la determinación de Deku es lo único que le mantiene en pie. Todos sus dedos están completamente rotos y aun así los continúa usando a pesar del insoportable dolor que debe estar sintiendo. Midoriya se niega a permitir que alguien como Todoroki se burle del resto de estudiantes de la academia utilizando sólo la mitad de su poder. Por respeto a sus adversarios, lo más justo es que se enfrente a ellos poniendo toda la carne en el asador.
Esas palabras parecen llegar a Todoroki, quien recuerda los duros momentos de su infancia con su madre llorando y el infernal entrenamiento de Endeavor para que Shoto supere a All Might. Tras el flashback y por primera vez de forma deliberada, Todoroki hace uso de su mitad izquierda, liberando así el poder de fuego y lanzando un ataque tan poderoso que Midnight y Cementoss deben intervenir para mitigar el impacto y evitar que el estadio quede totalmente destruido.
Creo que no hay palabras para describir la perfección de este episodio. La animación del combate es sublime que, al combinarse con la banda sonora, consigue capturar los momentos más emocionales de cada escena. Mención especial también al pasado de Todoroki que refleja la dureza de los abusos de Endeavor y arroja luz al resentimiento del joven Shoto hacía su padre. En definitiva, considero que este capítulo ha llevado My Hero Academia a un nuevo nivel.
Ahora me queda la intriga de qué pasaría si Midoriya controlando All For One al 100% y Todoroki con todo su poder se enfrentasen en un combate. ¿Quién de los dos ganaría?
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