Con la llegada del fin de semana llega un nuevo capítulo de My Hero Academia. En esta ocasión os traemos las impresiones del episodio tres de la segunda temporada, titulado “Singularidad en su propia forma” Como siempre recordamos que esta review puede contener spoilers, así que se recomienda no seguir leyendo antes de ver el episodio.
En el capítulo de la semana pasada los estudiantes de la academia se encontraban frente a la primera prueba de la carrera de obstáculos: los robots del examen de entrada. Todoroki los superó sin dificultad gracias a sus habilidades de hielo y en esta ocasión es el turno del resto de estudiantes. A falta de un poder tan abrumador como el de Todoroki, deben buscar sus propias vías de escape. Algunos tratan de pasar por encima mientras que otros optan por la opción de derrotar a los más pequeños y abrirse paso por debajo. Sin embargo, todos los de la clase A tienen algo en común: avanzan con decisión y sin miedo, gracias a la experiencia que vivieron contra la Liga de los Villanos.
La segunda prueba se conoce como The Fall (La caída). Es un acantilado donde los pilares de roca que ascienden a la superficie están unidos por finos hilos de metal y, como no podía ser de otra forma, aquellos que caigan serán eliminados. En esta ocasión los estudiantes de las otras clases, en especial la de soporte, tienen cierta ventaja al disponer de inventos y artilugios propios. Por ejemplo, Hatsume utiliza una especie de dispositivo parecido a los equipos de maniobras 3D que utilizan en Ataque a los Titanes, ¿tal vez sea un guiño a la popular serie de Isayama?
Finalmente llegan a la tercera prueba, nada más y nada menos que un campo de minas, aparentemente inofensivas, pero pueden lanzar por los aires a cualquiera que las pise. Todoroki y Kacchan están en cabeza peleando entre ellos por ver quién se hace con el primer puesto y Izuku Midoriya necesita usar su ingenio para alcanzarles. Gracias a la pieza del robot que recogió en la primera prueba, se le ocurre usarla a modo de tabla de surf voladora y hacer estallar un montón de bombas para que la explosión le impulse hacia adelante. En este momento suena la épica música de You Say Run que nos conduce al desenlace de la primera prueba.
No hay nada más que añadir. Si en un capítulo suena You Say Run ya sabemos que My Hero Academia va a desplegar toda su epicidad y nos va a hacer estremecernos con la escena final. El capítulo 3 no ha sido la excepción y la idea de Deku para superar el último obstáculo se ha ganado mi absoluto diez. Bravo, Izuku Midoriya. Sin embargo, a pesar de los elogios de All Might, me temo que nuestro pequeño aspirante a héroe se acaba de meter en un berenjenal de cara al próximo episodio del que ya veremos cómo sale.
Por último, una pequeña observación humorística. En la segunda prueba Kacchan sortea el acantilado impulsándose por el aire a gran altura, utilizando las explosiones de sus manos como propulsores ¿Por qué diantres no usa la misma técnica en la tercera prueba y se ahorra el tener que ir casi a “ras de suelo” y ganar la carrera de obstáculos? La única explicación que le veo es que busca pelea con Todoroki, pero vamos, en mi opinión, Kacchan podría haber ganado esta prueba fácilmente.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS