Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 105, titulado «¡Un combate duro! ¡El maestro Roshi arde!”, que se emitió el pasado 27 de agosto de 2017. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
El maestro Roshi se encuentra inspeccionando el terreno contando el número de luchadores que quedan en pie cuando de repente le ataca una rival que controla el ki, dándole forma de diferentes armas. Esa no es su única habilidad, ya que trata de seducir al viejo verde para pillarle desprevenido y derrotarle de esta manera. De poco le sirve, ya que el maestro Roshi es un pervertido y pretende realizar actos impuros con la jovencita, lo que hace que se arroje fuera del ring por decisión propia.
Otra guerrera hace su aparición, su habilidad se basa en crear ilusiones y así confundir al rival para poder expulsarle del ring. Mutenroy da a entender que le escogieron a él precisamente para acabar con este tipo de luchadores de habilidades fuera de lo común. El viejo maestro realiza el Mafuba y sella a su oponente, expulsándola posteriormente del ring. El haber utilizado una botella para culminar el Mafuba, confronta a Quitela y a Bills por si esto se considera trampa o no. Finalmente, los Zeno ponen fin a la discusión sentenciando que esto es legal, ya que les ha divertido.
El maestro Roshi lleva ya dos victorias seguidas y Ganos viene a vengar a sus compañeras caídas. Éste se transforma en una especie de pájaro antropomorfo para luchar contra el anciano. De poco le sirve, ya que al estar cegado por la ira, ataca de frente y sus movimientos son fácilmente predecibles. Pero este guerrero tiene la habilidad de ir haciéndose más fuerte por momentos, lo que pone en aprietos al maestro Roshi, que intenta practicarle la técnica del Duérmete niño en vano.
El público y Ganos reconocen la valía de Mutenroy, determinando que su época de guerrero ya ha pasado, pero éste no desiste y echa toda la carne en el asador realizando un Kame Hame Ha con todo su poder, venciendo así a su rival. Este esfuerzo le pasa factura al sensei, que cae fulminado con una parada cardiorrespiratoria. Gokuh se percata y se zafa del rival de turno y le aplica cuidados de emergencia a través del uso del ki a su maestro. El viejo Roshi acaba reviviendo y se funde en un abrazo con su discípulo. Tras este acto heróico, Bills reconoce la valía de su luchador y deja de llamarle simplemente viejo para llamarle Maestro Roshi con todas las de la ley.
Estamos ante el episodio del maestro Roshi, que estaría todo muy bien si no fuese porque cuesta mucho creer a día de hoy que el viejo maestro pueda competir en este torneo en igualdad de condiciones con el resto de luchadores. Lo único interesante es ver cómo se rescatan técnicas ya tan obsoletas como el Duérmete niño o el Mafuba.
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