Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 131, titulado “¡Un final milagroso! ¡Adiós, Gokuh! ¡Hasta la próxima!”, que se emitió el pasado 25 de marzo de 2018. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Un exhausto Jiren se encuentra frente a frente con los recién aparecidos Freezer y A-17. Los dos guerreros del universo 7 comienzan su contienda contra el último superviviente del universo 11 y por primera vez, parece que tienen una oportunidad contra él, ya que este se encuentra al límite de sus fuerzas. Freezer opta por una ofensiva continua y un desprecio absoluto ante su rival, lanzándole puyitas en forma de sutiles insultos. Por su parte, el androide utiliza una estrategia de soporte y combate más a distancia. A pesar de todo, Jiren sigue siendo un portento y, encolerizado, ataca al tirano galáctico presa de sus provocaciones.
El ataque combinado de los dos seres, consigue su objetivo y Jiren acaba agotado y de rodillas ante Freezer, que pretende darle el golpe de gracia tras soltarle la chapa con que si es un tío muy patético, qué pena que da… Toppo no puede resignarse ante lo que parece un hecho ya y trata de espabilar a Jiren con mensajes que apelan a su poder y las esperanzas que tienen en él. El guerrero acaba reaccionando y lanza un poderoso ataque contra Freezer y A-17. Es entonces cuando Gokuh aparece con el shunkanido y entre los tres ofrecen una resistencia ante este rayo de energía, consiguiendo neutralizarlo.
Freezer recuerda a su eterno rival, que había prometido resucitarle si vencían y pretende asegurar este trato. Gokuh afirma que si el tirano cumple su promesa, él también. Tras esta renovación de su pacto, se lanzan con gran determinación contra Jiren. La coordinación entre ambos es increíble, y con el apoyo de A-17 somos testigos de una de las mejores escenas (si no la mejor) de todo Dragon Ball Super.
Un Gokuh en estado normal ,que esporádicamente tiene flashazos de super saiyan, y un Freezer pletórico, combinan sus fuerzas junto a A-17, sacrificándose al final para lanzar a Jiren fuera de la pista. Todo sucede al ritmo de un temazo que se va a quedar grabado en los fans. Tras el desenlace, sólo queda el androide A-17 en el ring.
Tras la derrota del universo 11, los Zeno lo borran de la existencia, pero antes de que desaparezcan, Gokuh reclama una futura revancha contra Jiren. Las bolas de dragón aparecen y el Sumo Sacerdote invoca al dragón, que se dispone a conceder el deseo al androide. A-17, que recordamos que en un principio quería un crucero para irse con su familia. Finalmente pide que los universos borrados vuelvan a la normalidad.
Super Shenron concede el deseo y podemos ver a todos los luchadores borrados en sus planetas de cada universo y cómo no dan crédito a que vuelvan a estar vivos como si no hubiera pasado nada. Incluso Jiren agradece el gesto y pretende cumplir la promesa que le hizo a Gokuh de volver a pelear contra él en otra ocasión.
El séptimo universo se reúne de nuevo y Freezer, que ante este edulcorado final estaba deseando volver al infierno, es revivido por Whis como premio por parte de Bills por haber luchado tan bien. El tirano de todas formas, no pretende dejar de lado sus maldades a pesar de todo. Pero bueno, Gokuh se pronuncia y le dice que si vuelve a cometer crímenes, ahí estará él para frenarle.
El Sumo Sacerdote revela que este era el final que Zeno esperaba, ya que si el vencedor hubiera pedido un deseo egoísta, éste sería eliminado junto a su universo. El episodio finaliza con nuestros protagonistas ya en la Tierra con la canción del opening Limit break x Survivor de fondo, mientras vuelven a sus rutinas de comer, celebraciones y entrenamientos. Freezer vuelve a liderar su ejército, y Gokuh y Vegeta siguen entrenando juntos para hacerse aún más fuertes.
Tras 131 episodios finaliza Dragon Ball Super con lo que parece ser un “hasta luego”. Y es que los fans de esta franquicia nos vamos a tener que aguantar hasta diciembre a que aparezca la siguiente película de la saga, cuyo teaser ha creado un hype más grande que el ki de Gokuh.
Sin duda, el episodio final ha estado a la altura a nivel de animación, dibujo, música y momentos inolvidables. Dudo que haya alguien que no imaginara que ganaría el universo de Gokuh y que no fueran a revivir a los universos desaparecidos. Habrá que esperar para ver cómo continúa la franquicia, que ha dejado varios cabos sueltos bastante interesantes y que tenemos ganas de ver cómo se resuelven.
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