Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 127, titulado: «¡El muro se acerca! ¡La última barrera de la esperanza!», que se emitió el pasado 11 de febrero de 2018. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Jiren saca todo su poder, abrumando a sus rivales con su enorme potencial. Igualmente, la batalla entre el líder de las tropas del orgullo contra Vegeta, Gokuh y A-17 da comienzo. Vegeta, que parece que al final no estaba tan exhausto como parecía tras su pelea contra Toppo, vuelve a transformarse en Super saiyan blue en modo ultra instinto. Gokuh, combina su forma de super saiyan blue con el kaioh ken, y A-17, hace lo que puede para distraer y frenar al poderoso Jiren.
Gokuh idea una estrategia que consiste en que él y Vegeta vayan distrayendo a Jiren mientras que A-17 espera el momento oportuno para lanzarle un ataque sorpresa que consiga derrotarle. Como era de esperar, esta estrategia fracasa, así que intentan darle con todo los tres a la vez. No solamente no consiguen hacerle caer, si no que el líder de las tropas del orgullo les deja a los tres para el arrastre. Es entonces cuando aparece Freezer por sorpresa buscando su momento de gloria, cosa que tampoco sirve de nada.
Gracias a su condición de androide, A-17 es el único que sigue en pie al no poder cansarse. Es entonces cuando intercambia unas palabras con su rival, el cual siente curiosidad por saber qué le pedirá a Shenron si gana. A-17 desvela su deseo, que no es otro más que irse de crucero con su familia. Esta aparente banalidad, enfurece a Vermout, el dios de la destrucción del universo de Jiren, y a éste mismo.
A continuación, Vermout revela el por qué esa obsesión de Jiren por ser el más poderoso de todos los universos. Cuando tan solo era un niño, un criminal asesinó a su familia. El joven Jiren se entrenó y consiguió compañeros que le iban a ayudarle con su venganza, pero fueron masacrados igualmente por este ser. Intentó una vez más enfrentarse a este villano, pero sus compañeros le dieron la espalda y entendió que sólo siendo el más fuerte podría obtener justicia.
Jiren decide finalizar el combate y lanza una potentísima bola de energía a Gokuh y Vegeta, que yacen tendidos en el suelo sin fuerzas ningunas. A-17 se interpone y protege a los saiyans con una barrera al mismo tiempo que intenta repeler el ataque. Viendo que no queda otra alternativa, A-17 se sacrifica explotando y consigue frenar el avance del ataque de Jiren. Al ser un suicidio, no se considera que haya infringido ninguna norma del torneo. La muerte del androide permite que Gokuh y Vegeta dispusieran de tiempo para recuperarse y poder continuar luchando.
En este episodio, A-17 da el todo por el todo, aunque a efectos prácticos su sacrificio valga tanto como lo fue el de Chaoz contra Napa, para nada. Durante este torneo estamos hartos de ver cómo los protagonistas se quedan sin nada de energía una y otra vez, pero por arte de birlibirloque, al cabo de un ratito vuelven a estar a tope con su transformación más exigente. Así mismo, aquí se nos da a conocer el pasado de Jiren, que no puede ser más insulso y carente de interés.
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