El pasado 20 de junio tuvo lugar la emisión del undécimo episodio de Steins;Gate 0 titulado: Pandora de existencia olvidada: Relicario Sellado. Como siempre, os recordamos que esta entrada contiene detalles sobre la trama de la serie, por lo que recomendamos no seguir leyendo si no habéis visto el episodio.
Maho y Okabe acuden al escondite de la persona que está intentando descifrar la contraseña del ordenador de Kurisu. Al llegar allí descubren que se trata nada más y nada menos que de Daru. Maho y él habían estado en contacto durante todo este tiempo sin saber que eran ellos. Al descubrir que Daru todavía no ha averiguado la contraseña del ordenador, Okabe le pide que deje de intentarlo puesto que podría desencadenar una nueva Guerra Mundial.
Maho descubre que Okabe no quiere hablar claramente con Daru debido a que ella se encuentra delante, por lo que decide dejar a los dos amigos solos. Sin embargo, Daru le dice a Okabe que tal vez debería contar a Maho todo lo ocurrido. El científico decide hacer caso a su compañero y le explica todo lo sucedido desde que conoció a Kurisu. Tras una breve charla, Maho accede a que el ordenador de Kurisu sea destruído.
Mientras tanto, alguien se acerca al escondite alertando a Okabe, Daru y Maho. Estos deciden salir de allí con el ordenador por el momento, pero durante su huida alguien apresa a Maho amenazándola con un cuchillo en su cuello. Okabe y Daru se giran para descubrir que la persona que retiene a Maho contra su voluntad es la motorista que entró en el laboratorio. Junto a ella aparecen algunos de sus secuaces con la intención de arrebatar el ordenador a Okabe.
El científico, sabedor de que la línea mundial no ha cambiado y ni él ni Daru deberían poder morir, decide arriesgarse y proponer un intercambio a la motorista. Él le entregará el ordenador cuando Maho quede liberada. Así pues, la mujer misteriosa accede, pero en el momento en el que se hace con el ansiado ordenador aparece una furgoneta que abre fuego contra ellos consiguiendo destruir el portátil durante el tiroteo. Además, tanto Okabe como la motorista resultan heridos. El científico en el cuello y la mujer en una mano.
Ya en el laboratorio, Okabe descubre que Maho tiene sangre en una mano por lo que decide mirar si está bien descubriendo que la tiene cerrada con un trozo del ordenador de Kurisu. Entonces Maho comienza a llorar con pena por no haber podido salvar el legado de su compañera.
Más tarde, los dos van a casa de Faris para poder descansar. Allí también se encuentra Moeka y Okabe se fija en que no tiene ninguna herida en su mano, hecho que corrobora que en esta línea mundial la mujer no tiene nada que ver con lo que les está ocurriendo. Con esto, Okabe supone que las personas que les quitaron el ordenador son estadounidenses y los que lo destruyeron son rusos. Mientras, Maho ve cómo sus músculos dejan de moverse tras haberse dado un baño debido a la relajación tras una experiencia tan traumática.
Tras llevarla a la cama, Okabe mantiene una conversación con Maho en la que la chica le explica que tras la muerte de Kurisu se obsesionó con la idea de acceder al ordenador de su compañera. Esta alega que creía que es lo que Kurisu habría querido pero que se ha dado cuenta de que no era así. Finalmente, Okabe consigue hacer ver a Maho que de verdad apreciaba a Kurisu más allá de su posible rivalidad.
Al día siguiente, Maho se reúne con el profesor Leskinen en el aeropuerto para volver a Estados Unidos. Allí acuden Okabe, Daru, Mayuri, Yuki, Kaede y Katsumi para despedirse. En ese momento, mientras Maho y Leskinen le dicen a Okabe que esperan que algún día acuda a Estados Unidos para ingresar en la universidad Viktor Chondria, se puede ver cómo Yuki tiene la mano vendada por una herida.
Justo antes de marcharse, Leskinen le propone a Okabe que se despida de Amadeus puesto que una vez hayan partido se le revocarán los permisos para interactuar con ella. Así pues, el científico se despide de Kurisu, pero esta le dice que espera verle más adelante si decide ir a Estados Unidos y le desea que algún día encuentre la felicidad. Tras esto, durante una reflexión de Okabe se puede ver lo que están haciendo el resto de personajes, llamando la atención que Judy Reyes va en el avión manteniendo su mano escondida bajo una manta como si intentara esconder algo.
En este nuevo episodio de Steins;Gate 0 no hemos tenido ni un sólo momento de descanso. Tras un comienzo lleno de acción y tensión, todo se ha relajado un poco pero manteniendo una gran emoción durante todo lo acontecido. Lo más destacable de este episodio es que parece que siguen jugando con nosotros dando pistas falsas sobre quién puede ser la motorista misteriosa. De nuevo han vuelto a poner a Yuki y Judy como las principales sospechosas, pero ¿de verdad será alguna de ellas? Ahora parece que todo ha vuelto a la calma tras la destrucción del ordenador de Kurisu. Sin embargo, seguro que este sentimiento de tranquilidad no dura mucho tiempo.
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