Haikyu!! Los Ases del Vóley es uno de los mejores spokon que se han hecho y, posiblemente, el mejor de los últimos años. Y negar esto es negar lo evidente, porque el episodio 22 de la cuarta temporada demuestra una vez más por qué Haikyû!! no es una historia cualquiera.
Como cada viernes, Selecta Visión no falla a la cita y nos ofrece el simulcast de un nuevo episodio en versión original con subtítulos en español. «Gancho», que así es como se titula esta nueva entrega, mantiene al espectador pegado a la pantalla y contiene una de las mejores escenas que hemos visto en el anime desde su primera temporada. No obstante, os advertimos de que las siguientes líneas contienen spoilers sobre la trama del mismo.
Si a alguien le quedaban todavía dudas del poder de Inarizaki y por qué son llamados «el aspirante más fuerte», este episodio las despeja por completo. Bajo el lema de que no quieren simples recuerdos, el equipo demuestra por qué han llegado hasta dónde están. Son el producto de la combinación de habilidad, trabajo duro, capacidad de adaptación, determinación e inconformismo. Quizás hayan sido finalistas en el campeonato nacional, pero ese logro es cosa del pasado y vencer al Karasuno es su presente.
En cambio, los cuervos parecen no tener la suerte de su parte y Asahi y Tanaka fallan en ataque. Parece que queda lejísimos ese primer set en el que Hinata anotaba puntos espectaculares, por lo que creo que este partido demuestra que confiar demasiado en el dúo que forman Kageyama y él le está pasando factura al equipo. Y el tándem formado por los gemelos Miya no hace más que agravar la situación. No es solo que hayan logrado copiar a la perfección el rápido de Hinata y Kageyama, es que Osamu también sabe hacer virguerías como colocador y Atsumu es un excelente rematador, a pesar de que no sean esas sus posiciones habituales.
Durante estos instantes, Production I.G. juega con maestría con la cámara, dando dinamismo a cada uno de los movimientos, tanto de los jugadores como del balón. En una espectacular jugada en la que Osamu engaña al bloqueo del Karasuno y termina colocando el balón a Aaran, el ritmo, que estaba siendo frenético, se ralentiza. Y ahí es cuando sabes que va a surgir la magia. La pupila de Hinata se dilata y consigue recibir de forma perfecta el espectacular remate del as de Inarizaki. La sorpresa cala en todos. Lo común es pensar que esa recepción ha sido cosa del azar, pero todo lo que se construyó a lo largo de las temporadas anteriores y, en especial, en los primeros episodios de esta temporada, durante el campamento, está dando sus frutos ahora. Un movimiento tan básico en el voleibol se convierte en algo vital e importante. Es el reflejo de lo que significa ser malo en algo, superarlo a base de práctica y teniendo una fuerte voluntad.
La emoción aumenta. La continuación del punto y el intercambio de golpes te mantiene al borde de la silla. Es el momento de que el Karasuno, que ha comenzado a perder su sitio en el partido, regrese por todo lo alto. Pero Haruichi Furudate tenía otros planes en su manga e Inarizaki termina ganando un agónico punto que deja a los cuervos hundidos. La decepción y la tensión, el agotamiento visceral del equipo, cala muy hondo.
Menos mal que el Karasuno tiene en sus filas a alguien como Hinata que, a pesar de haber perdido el punto, desborda felicidad por haber sido capaz de recibir el espectacular remate de Aaran. Kageyama se niega a reconocerle el mérito. Creo que es porque una parte de él teme que Hinata no se mantenga concentrado en el partido y no siga rindiendo a tan alto nivel. Pero también creo que Kageyama no tiene por qué preocuparse demasiado, porque, si hay algo que ya sabemos después de casi cuatro temporadas, es que Shoyo Hinata siempre tiene hambre de más. Va a seguir trabajando hasta que la extenuación le impida ponerse en pie y, aún así, poco después volverá a levantarse y seguirá mejorando. Obligando de esta manera, por su pura hambre de jugar más al voleibol, al resto del equipo a querer ir con él a la cima.
«Cuando hay alguien comiendo muy a gusto, a la gente que le rodea también le empieza a entrar hambre». Esta frase, pronunciada por Atsumu al final del episodio, representa a la perfección lo que significa Hinata para el Karasuno. Hinata siempre parece estar muy feliz y agradecido con el Karasuno por ser los compañeros de equipo que siempre quiso, pero creo que el Karasuno también tiene mucho que agradecer a Hinata. Este partido no ha terminado ni de lejos y todavía nos queda por ver la resolución de muchos duelos individuales en el encuentro.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS