Los chicos del Karasuno han dejado a un lado la intensidad de los partidos para centrarse en su entrenamiento de cara al campeonato nacional. Todos, a su manera, buscan no quedarse atrás. El tercer episodio de esta cuarta temporada sigue por la línea del anterior y, con Hinata determinado a sacar el máximo partido a la experiencia, Haikyu!! Los Ases del Vóley da un giro para demostrarnos por qué es un protagonista tan especial.
Desde las 18:30 del viernes, Selecta Visión ofrece en su página web el simulcast en versión original con subtítulos en español del tercer episodio, «Punto de vista». Y queremos empezar esta review no sin antes recordar que las siguientes líneas contienen spoilers de la trama del episodio.
El episodio empieza como acabó en el anterior. Hinata, tras su momento de soledad en el almacén, se deshace de toda la frustración y la convierte en fuerza. Se siente más determinado que nunca a sacar provecho de su desfavorable situación y a lo largo de este episodio termina aprendiendo una valiosa lección. Seamos sinceros, Hinata no es ni el más listo ni el más espabilado. Desde que dio inicio la serie, le hemos visto centrarse en sí mismo y en qué puede hacer para destacar por encima del resto en su búsqueda de la espectacularidad. Ahora que su punto de vista en la pista ha cambiado y que su posición como recogepelotas le permite ver a sus compañeros desde atrás, se da cuenta de todas las cosas que ha hecho mal.
Por primera vez, vemos a Hinata pensar y reflexionar sobre lo que hay a su alrededor y analizar los movimientos de otras personas. El voleibol no es solo jugadas espectaculares, supone un trabajo en equipo en el que influye mucho también la observación del oponente, fijarse en la posición de su cuerpo y poder predecir qué es lo que hará a continuación. A través de toda una secuencia de Hinata intentando leer los movimientos de los demás a la vez que cumple con su labor como recogepelotas es las clara muestra de que tiene talento para reconocer ciertas técnicas y aplicarlas hábilmente. Es decir, Hinata, a su manera, es inteligente y lo único que necesitaba era alejarse de la pista para poder verlo todo en perspectiva.
Sin ninguna duda, este episodio es una muestra más de que las comparaciones de Hinata con el sol (el kanji de sol 日-hi es con el que se escribe su apellido) son de lo más acertadas. Es ruidoso, competitivo y tiene mucha ambición en lo que a voleibol se refiere. Por eso es capaz de inspirar y mover a aquellos que le rodean, como es el caso de Tsukishima. Sus nombres forman una interesante analogía (月-tsuki es el kanji de luna), que se traduce en personalidades completamente opuestas. Resulta interesante que Tsukishima piense que, dado el entusiasmo y la energía de Hinata por todo lo que hace, él esté obligado a esforzarse en el campamento. Aunque Tsukishima es capaz de encontrar su amor por el deporte durante el partido contra Shiratorizawa, no era fácil superar el complejo de inferioridad que siempre ha sentido con respecto a Hinata, pero parece que ese sentimiento ha terminado evolucionando. Aunque se muestre tan apático como siempre, no es difícil adivinar que, en realidad, Tsukishima impulsado por Hinata, se obliga a ser mejor. Esto se traduce en una rivalidad que espero que se llegue a profundizar más en próximos episodios.
Mientras tanto, el resto de chicos del Karasuno pone a prueba sus nuevas habilidades en un partido amistoso contra Tokonami. Asimismo, Kageyama, en Japón, ya ha iniciado su entrenamiento y parece que no con muy buen pie. El colocador está acostumbrado a que sus compañeros se adapten a su ritmo de juego y eso no sienta demasiado bien al resto. En este sentido, está bien seguir los pasos de Hinata, pero ya va siendo hora de descubrir cómo se desenvuelve Kageyama con otras personas y qué puede hacer para convertirse en un jugador mucho más completo.
Por tercera semana consecutiva, Haikyû!! nos lleva por nuevos caminos que explorar junto a los personajes, pero, en especial, Hinata. Tras haber puesto en el visionado de todas temporadas tanto tiempo y emoción por todos ellos, ver la evolución de Hinata a pasos agigantados supone, sin ninguna duda, el mayor motivo de orgullo para el espectador. Y resulta de lo más acertado que para los momentos más significativos Production IG haya recuperado dos de los temas más míticos e identificativos de su banda sonora. El camino para convertirse en un mejor jugador de voleibol no ha hecho más que empezar.
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