El pasado 2 de diciembre tuvo lugar la emisión del episodio 21 de Fate/Apocrypha titulado: Fuegos artificiales. Como siempre, os recordamos que esta entrada contiene detalles sobre la trama de la serie, por lo que recomendamos no seguir leyendo si no habéis visto el episodio.
Siguiendo con lo planeado antes del comienzo de la batalla, Astolfo y Sieg cargan a lomos del hipogrifo de Rider contra el castillo de Babilonia para así acabar con sus defensas. Tras destruir los primeros muros defensivos, Semíramis pasa al ataque utilizando su magia para eliminar al homúnculo y a su Servant. Sin embargo al no haber luna, Astolfo consigue invocar su Hogu, el cual forma un escudo de protección que hace que puedan resistir las embestidas de su enemigo.
Semíramis, al ver que no puede controlar a Sieg ni a Astolfo, decide enviar a Karna al ataque puesto que se encontraba esperando como última línea defensiva. Este se lanza directo hacia sus oponentes, pero el poder de Astolfo está desatado y consigue esquivar sus ataques por medio de una transmutación física que les hace desaparecer y aparecer en otro lugar. Al comprobar que Karna no se va a rendir, Sieg decide hacer uso de su Hogu y transformarse en Siegfried, por lo que deja a Astolfo solo en el hipogrifo para que siga destruyendo las barreras defensivas mientras él se hace cargo del Rider rojo.
Karna pica el anzuelo y sale detrás de Sieg debido a que su principal objetivo era poder enfrentarse a él. Este hecho lo aprovecha Astolfo para intentar destruir el resto de murallas defensivas que quedaban alrededor del castillo. Pero Semíramis no piensa permitirlo y continúa atacando sin piedad al Rider consiguiendo herirle. En un momento de gran epicidad, Astolfo decide no rendirse y sacrificarse para cumplir con su cometido. Tras acabar con el último muro, el Servant cae al suelo y Semíramis aparece para darle el golpe de gracia, pero justo en ese momento aparecen Sisigou y Mordred en un avión para estrellarlo contra Assassin salvando así la vida de Astolfo.
Mientras tanto, en uno de los aviones que se dirigen al castillo, Quirón y Aquiles continúan con su lucha. Este último decide que es el momento de utilizar su Hogu, mediante el cual crea un mundo en el que todo lo que ocurre no afecta al real y tampoco existe el paso del tiempo. Una vez allí dentro, los dos Servants deciden luchar con sus puños, por lo que se ven envueltos en una pelea realmente salvaje. Ambos se atacan sin mostrar la más mínima compasión hacia su oponente y cuando parece que Quirón lleva todas las de vencer, Aquiles reacciona a tiempo dando a su maestro un golpe mortal.
En sus últimos momentos de vida, Quirón habla con Aquiles y le muestra que ha dejado preparado su Hogu. Gracias a este, caen unos rayos desde las estrellas que consiguen acertar al talón de su rival acabando así con su inmortalidad. En ese mismo momento, Aquiles escucha como Atalanta sigue atacando con verdadera rabia a Juana de Arco y decide utilizar su Hogu convirtiéndose así en una auténtica bestia. Tras esto, Aquiles acaba yendo hacia el castillo donde se reúne con Astolfo y le comenta que tiene algo para él.
En este episodio hemos sido testigos de un enfrentamiento realmente épico entre Quirón y Aquiles en el que el primero de ellos ha terminado perdiendo la vida. Así pues, cada vez son menos los participantes que van quedando según nos vamos acercando al clímax final.
Algo que ha sorprendido bastante ha sido el gran poder del que ha hecho gala Astolfo, el cual hasta ahora había demostrado tener un gran corazón pero no unas habilidades de combate tan extraordinarias. Ahora nos queda saber qué ocurrirá en los dos grandes enfrentamientos que hay en ciernes como son el de Sieg contra Karna y el de Juana de Arco contra Atalanta. Además, también nos queda la duda de si Semíramis ha conseguido sobrevivir a la embestida realizada por Mordred y Sisigou. Veremos qué nos deparan los pocos episodios que quedan por delante, pero todo hace indicar que vamos a llevarnos más de una sorpresa.
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