En agosto de 2014 se anunció por el 15º aniversario de la franquicia de Digimon una noticia que muchos fans estaban esperando: Digimon Adventure tendría una continuación. A través de la página web oficial de Digimon Adventure tri., Toei fue revelando información en pequeñas dosis hasta que llegó el estreno de Reunión el 21 de noviembre de 2015, la primera de la seis OVAs que conformarían esta nueva temporada.
Algo más de dos años después, Digimon Adventure tri. llegó a su final el pasado 5 de mayo con el estreno en salas japonesas de Nuestro futuro (Bokura no Mirai). Las películas, que se han distribuido fuera de tierras niponas en formato de serie gracias a Crunchyroll, han generado sentimientos encontrados entre los fans de la franquicia, quienes se vieron empujados por la nostalgia a seguir esta nueva temporada. Por eso, tras acabar de ver esta última OVA y como fan incondicional de la serie, me asaltó la siguiente pregunta: ¿Ha merecido este viaje la pena?
La nostalgia no siempre lo es todo
El gran atractivo de Digimon Adventure Tri. era el regreso de Taichi y compañía. La historia se ambienta en 2005, tres años después de lo acontecido en Digimon Adventure 02. Una misteriosa anomalía ha afectado al Mundo Digimon y ocasiona que los digimons se vuelvan hostiles y que se creen distorsiones en el mundo humano. Los ocho Niños Elegidos originales deberán compaginar su vida como adolescentes con la aparición de una nueva niña elegida, Meiko Mochizuki, y su misteriosa compañera Meicoomon.
La premisa, a priori, parecía buena y resultaba un atractivo más que suficiente para poner por las nubes las expectativas de muchos de los fans de las primeras temporadas. Sin embargo, la ejecución ni ha sido buena ni ha cumplido con las expectativas. Toei nos ha entregado una temporada poco trabajada tanto a nivel de trama como a nivel de personajes, convirtiendo a Digimon Adventure tri. en el que, para mí, es uno de los peores productos de la franquicia con diferencia.
Digimon Adventure tri. no es lo que prometieron. Toei prometió un nuevo producto con los niños originales y, en cambio, lo que el fan ha recibido es una serie que gira en torno a Meiko, quien se une a la lista de los personajes más planos, insulsos y faltos de carisma de la historia del anime, pero que, curiosamente, en Japón encanta. Ha sido terrorífico tener que soportar durante seis OVAs a Meiko avergonzarse por nimiedades como el largo de un pantalón corto. Pero la cosa no queda ahí. Toei utiliza el agravante de que, si bien el objetivo de cada una de las OVAs era tener a dos Niños Elegidos como protagonistas, Meiko les ha robado el protagonismo en todas ellas.
Pero no todo iba a ser malo. Es importante incidir, además, en que, si bien Digimon Adventure tri. nos ha demostrado que tiene muchas sombras, también tiene algunas luces. Aunque pocas veces, las OVAs verdaderamente brillan cuando los Niños Elegidos comparten con sus digimons e, incluso, en algunas ocasiones con alguno de sus compañeros, sus miedos, inseguridades y preocupaciones para poder superarlos juntos. Es en esos momentos cuando verdaderamente Digimon ha conseguido devolverme a aquel 1 de agosto de 1999 en el que siete niños de Odaiba comenzaban una aventura que cambiaría sus vidas para siempre.
Poco respeto al producto original
Se podrían escribir párrafos y párrafos sobre todas las incongruencias de guion que posee Digimon tri., pero para no extendernos demasiado destacaría dos que han puesto la guinda del pastel a la hora de calificar a esta nueva temporada de la franquicia como un desastre absoluto. ¿Ha sido entretenida? No ¿Ha tenido sentido? Ni mucho menos.
El primero de estos sinsentidos es el trato que en esta temporada han recibido los Niños Elegidos de Digimon Adventure 02. Al principio de la primera OVA puede apreciarse cómo estos parecen ser derrotados por Alphamon, pero, a partir de ahí, no volvemos a saber más de ellos. Mientras que el espectador se pregunta qué está pasando con Daisuke y compañía, quienes permanecen desaparecidos durante los meses en los que transcurre la trama, nadie en la serie se cuestiona sobre su paradero hasta el final de la sexta OVA, a pesar de que han tenido motivos más que suficientes para notar la ausencia de sus amigos, como, por ejemplo, cuando Himekawa utiliza el característico D-3 de Ken para abrir a todos la puerta al Mundo Digital.
Otro de los desastres de esta temporada han sido las escalas de poder. El hecho de que digimons en cuerpo infantil pudieran dañar a digimons de cuerpo supremo era motivo más que suficiente para mosquearse. Sin embargo, a Toei no le pareció suficiente y decidió que Devimon pusiera en aprietos a HolyAngemon cuando en la primera temporada Angemon pudo derrotarlo.
En general, estos errores hacen pensar que el conocido estudio de animación tiene muy poco o nulo cariño a una de sus franquicias más exitosas. Por eso, es importante volver a incidir sobre la idea de que la nostalgia no sirve de nada si se destruye esa idea y esa imagen que una persona tenía de unos personajes y de un universo que han marcado una etapa en su vida.
Una cal y otra de arena
Teniendo en cuenta que Digimon Adventure tri. estaba pensada como una serie de seis OVAs para estrenarse en el cine, la calidad de la animación debería haber sido mejor de lo que en realidad se ha podido ver: personajes mal dibujados, fondos estáticos y peleas que, si bien muchas veces poseían calidad más que notable, en otras se veía poco esfuerzo a la hora de trabajar dichas escenas. Por otra parte, el CGI, que a veces se convierte más en un enemigo que en un aliado, ha pasado bastante desapercibido en estos casos, lo que es de agradecer.
Además, Toei ha apelado una vez más a la nostalgia de los fans haciendo un revival de los temas más conocidos de las series. Y, en este aspecto, no se le puede poner ni una sola pega. No solo hemos podido escuchar versiones más modernas de canciones tan míticas como Butter-fly o Brave Heart, sino que hemos podido revivir también momentos de anteriores temporadas gracias a la remasterización de antiguas piezas musicales.
Digimon Adventure tri. ha sido, en términos generales, un sí, pero no. Toei lo tenía todo para darnos una temporada redonda que despejara muchas de las incógnitas que dejó, sobre todo, la segunda temporada de Adventure. Sin embargo, se decantó por un producto que le ha proporcionado dinero fácil gracias a la venta de una cantidad ingente de merchandising que, si bien es una razón muy válida, al fan incondicional le deja con un sabor de boca más bien amargo y preguntándose si, tal y como deja intuir el final de esta historia, merecerá la pena ver una secuela.
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