Continúa el enfrentamiento entre el Musashi y el Nankatsu en el episodio 22 y aquí os traemos la review para que no os perdáis detalle. Aunque como siempre recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers.
En el anterior episodio, Misugi había conseguido marcar a pesar de su delicado corazón y ahora solo le restaba aguantar el envite del Nankatsu en los dos últimos minutos de partido. ¿Lo conseguirán Tsubasa y sus compañeros? Por supuesto.
A estas alturas de la serie, nadie puede dudar que el Nankatsu puede conseguir lo que se proponga y sobre todo gracias a su número 10. Aunque siendo sinceros, hay un jugador vital para el fútbol de Tsubasa y sin el cual no habría logrado ser el máximo goleador del torneo: Misaki. Es más, gracias a él el equipo logra remontar el partido.
Es Misaki quien logra romper la férrea defensa del Musashi y descolocar al equipo de Misugi lo suficiente para que se libere Tsubasa. Además, también es él quien remata a portería el centro de chilena de Tsubasa totalmente marcado de jugadores. Como siempre, el azar y las leyes de la física están al servicio del 10.
Pero sí, el golpe de gracia del Nankatsu vendría de la mano de un disparo raso de Tsubasa. Este se aprovecha del suelo mojado para que coja más velocidad y sea imparable. Con su gol, la lluvia cesa y sale el arco iris una vez consiguen la victoria. Dado que no es una victoria cualquiera del Nankatsu, sino que también es la luz al final del túnel de depresión en el que se había sumido Tsubasa al enfrentarse a un rival superior. Así se lo comunica el 10 a su rival, a lo que este hace la típica promesa de la serie de no abandonar el fútbol y superar su enfermedad.
Destacar que al final del partido, Misugi parece “pedir disculpas” a Yayoi su indiscreción dado que gracias a ella han tenido un gran partido. Aun así, todo lo relacionado con la gratuita bofetada está fuera de lugar.
El resto del episodio es una mera transición hacia el partido final contra el Meiwa. Por un lado, el entrenador del Nankatsu motiva a sus jugadores reconociendo la evolución de un equipo que seguramente juegue su último partido juntos ante la marcha de Misaki y Tsubasa. También da la bienvenida de nuevo a Wakabayashi. Por otro lado, la afición del Nankatsu pone rumbo al estadio aportando la dosis cómica a la serie.
El episodio concluye colocando todas las fichas sobre la mesa: los jugadores en el terreno de juego y todos los aficionados listos para ver de nuevo el choque entre el Meiwa y el Nankatsu. Aunque parece que en esta ocasión será diferente, no solo por la presencia de Genzo Wakabayashi y Ken Wakashimazu, sino también porque Kojiro Hyuga ha prometido pensar más en el equipo. Por el momento, la estrella del Meiwa ha entrado al campo de manera estelar tirando a la portería en la que estaba calentando Wakabayashi. Empieza fuerte el partido.
El partido contra el Musashi ha sido uno de los más complicados para Tsubasa. Sin embargo, la serie siempre ha pecado de ponerle las cosas demasiado fáciles a los protagonistas. A pesar de estar siempre contra las cuerdas, siempre habrá un destello de calidad de Tsubasa (aunque en verdad de Misaki) que devuelva al río a su cauce. Si bien es síntoma de la calidad del jugador, acaba con cualquier expectativa del espectador. ¿Conseguirá el Meiwa poner en aprietos al Nankatsu en esta ocasión?
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