Os traemos nueva review de Capitán Tsubasa con el episodio 9 en el que se pone punto y final al épico enfrentamiento entre el Shutetsu y el Nankatsu. Aunque como siempre recordamos que las siguientes líneas contienen spoilers de la trama y recomendamos no seguir leyendo si no se quieren conocer detalles del episodio.
Con el marcador 2 a 1 a favor del Shutetsu, el Nankatsu no se rinde y sale motivado con el objetivo de empatar el partido en los apenas cinco minutos que restan de episodio. Por tanto comienza un auténtico toma y daca entre ambos equipos, donde prácticamente se respira la emoción a cada pase. Todo ello se debe a que llegados a este punto, prácticamente los nombres y habilidades se dejan a un lado, y más que nunca sale a relucir el trabajo en equipo.
Aunque como era de esperar, el Nankatsu consigue el empate gracias a la dupla de oro Misaki– Tsubasa. Ambos consiguen repeler la última oportunidad del Shutetsu e iniciar un contraataque que acaba culminando en el gol del empate. A pesar de la buena colocación de Wakabayashi, Tsubasa hace creer que va a rematar, pero en verdad pasa el balón a Misaki. Sin embargo, cuando el guardameta se lanza decidido a tapar a Misaki, este pasa el balón al 10 quien remata a puerta vacía y empata el partido.
Con un minuto restante, ambos equipos se lanzan a la desesperada. Atrás quedó ya aquel Nankatsu que no era más que un pelele en manos del Shutetsu, al igual que este ya no es el rodillo de anteriores años. En estos momentos se suceden las ocasiones de manera frenética, pero todo acaba como era de esperar: con un enfrentamiento directo entre Tsubasa y Wakabayashi. Un balón aéreo en el que, como suele ser habitual en la serie, se detiene el tiempo y solo la fuerza de cada uno dependerá el destino del balón. Sin embargo, la suerte está de lado del guardameta dado que el disparo rebota en el larguero y sale del campo. De esta manera, finaliza el partido en empate a doses.
Una vez pitado el final, estamos ante un final feliz para todos, aunque todos coinciden en felicitar al Nankatsu por mejoría con respecto a otros años. Además, Wakabayashi admite su derrota ante Tsubasa dejando atrás la figura de villano de anteriores episodios.
La segunda parte del episodio está dedicado íntegramente a la conformación de la selección de la ciudad de Nankatsu. Debido a la gran diversidad de equipos de la zona deciden hacer un único equipo con los mejores de cada uno y dirigidos por el entrenador Shiroyama. Aunque el proceso de selección creo que sea ha reducido bastante con respecto a la serie original, básicamente y para la no sorpresa del espectador, el equipo está formado por Wakabayashi, el cuarteto del Shutetsu, Misaki, Tsubasa, Ishizaki, Urabe y Kishida. Cierto es que los cálculos no encajan y se queda fuera algún jugador que será importante en futuros episodios.
Aunque en esta segunda parte también hay una revelación importante a nivel argumental, dado que Tsubasa y el resto de jugadores descubren que Roberto se retira del fútbol y, además, que pretende llevarse a Tsubasa a Brasil para dedicarse profesionalmente al mundo del balompié. A pesar de que los padres parecen oponerse, al final llegan a la conclusión de que los padres no deben oponerse a los sueños de sus hijos, por ello deciden confiar ciegamente en Roberto.
Un episodio en el que se pone punto y final al enfrentamiento entre el Shutetsu y el Nankatsu. Aunque es cierto que igual hubiera estado mejor alargar el partido para que quedara incluido en un episodio íntegro y no a mitad de episodio. Una pena que el proceso de selección durase tan poco porque prácticamente no se sabe cómo se han elegido a Urabe y Kishida. Por lo demás, solo falta saber cuál será el siguiente reto que tendrán que hacer frente el nuevo Nankatsu.
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