Ataque a los titanes es una serie que mueve masas. Tras un espectacular estreno el domingo pasado, en el que se coló en Twitter entre los trending topics mundiales y de varios países, entre ellos, España, esta segunda entrega no podía ser una excepción. A través de sus redes sociales Selecta Visión anunciaba que el simulcast del episodio estaría disponible a partir de las 20:00 horas y la expectación era máxima, porque la web ha estado caída durante algunos minutos.
«El tren en la noche oscura» nos sigue mostrando la vida al otro lado del mar. Conocemos más sobre los titanes, pero se abren también nuevos misterios que darán lugar a muchas especulaciones y en esta review lo analizaremos todo para que no perdáis detalle. No obstante, os recordamos que las siguientes líneas contendrán spoilers de lo acontecido en este episodio.
Tras cuatro años de guerra, Marley se ha hecho aparentemente con la victoria. Sin embargo, dado el avance del armamento de las otras naciones, ha quedado patente que el poder de los titanes es cada vez más débil. Tanto los guerreros como los generales marleyanos lo saben. Por eso, Zeke tiene un plan: necesitan recuperar el Titán Fundador y hacerse a su vez con los recursos de la isla Paradis en tan solo un año, tiempo que le queda antes de darle el relevo del Titán Bestia a Colt.
No conocemos cuál ha sido la respuesta exacta de los altos cargos del ejército de Marley, pero sí podemos saber que tienen en mucha estima a Zeke, al que denominan «el chico prodigio». No solo por delatar a sus padres cuando era un niño, sino por ser capaz de crear titanes. Curiosamente, en una conversación posterior con Zeke, Colt menciona que, dado que no posee sangre real, es impresionante que haya podido dotar de semejante habilidad al Titán Bestia. Y esto resulta curioso porque, efectivamente, el espectador ya sabe que Zeke sí es de sangre real (su madre era una descendiente de la familia real Fritz). Pero, por algún motivo que desconocemos todavía, es una información que Zeke ha decidido esconder. Y en esto reside también la magia de Ataque a los titanes. Hay que prestar mucha atención a cada palabra que sale de la boca de los personajes y a cada gesto porque absolutamente todo tiene una intencionalidad.
Mientras tanto, Reiner parece ya recuperado de las graves heridas que sufrió al final del primer episodio. Es en este momento cuando conocemos a Galliard y a Pieck, los usuarios del Titán Mandíbulas y del Titán Cuadrúpedo, respectivamente. Galliard resulta ser hermano de Marcel, quien originalmente acompañó a Reiner, Annie y Bertholdt en la misión a Paradis, pero fue devorado por Ymir. Ymir, que tras descubrir su identidad, huye junto a Reiner y Bertholdt al final de la segunda temporada, se ofrece a devolverle a Marley lo que un día les arrebató y es Galliard quien la devora y obtiene a partir de ese momento el poder del Titán Mandíbulas.
Galliard reconoce no haber tenido acceso aún a las memorias de su hermano, pero sí a las de Ymir. En ellas acusa a Reiner de imitar a su hermano y de actuar como un ejemplo a seguir para todos. Esto cobra especial importancia varios minutos después, cuando las tropas regresan a Marley y nuestros protagonistas, en concreto, a la zona de internamiento de Liberio, donde les esperan sus familias. Reiner, del que descubrimos que Gabi es su prima, se reúne con la suya. Durante una comida en familia, Reiner habla sobre los años que pasó en la isla. No obstante, lo que debería haber sido para él un episodio traumático, y aunque lo intente narrar así, da la impresión de que lo que intenta es maquillar los buenos recuerdos que guarda de Eren y compañía. Esto no pasa desapercibido por su madre y tampoco para Gabi, quien tiene la impresión de que su primo en realidad está mintiendo.
Más tarde, Zeke, Reiner, Galliard, Pieck y Colt se reúnen para hablar del plan de Zeke para recuperar el Titán Fundador. Zeke les explica que primero necesitan recordarle al mundo los demonios que habitan en esa isla y para ello deberán recurrir a los Tybur, quienes actualmente están en posesión del Titán Martillo de Guerra, aunque nunca lo hayan usado en combate.
Para los que andan un poco despistados, Zeke y compañía recuerdan lo que se conoció como la Gran Guerra de los Titanes, hecho del que se nos habló por primera vez en los flashbacks de Grisha Jaeger en la tercera temporada. Pieck explica que fueron los Tybur los primeros en abandonar a los Fritz en aquel conflicto, que terminó saldándose con la victoria de Marley, donde se quedaron siete de los nueve poderes de titán. De esta manera, y habiendo conocido a Pieck y a Galliard, ya podemos saber con certeza cuáles son esos nueve poderes: el Titán Bestia (Zeke), el Titán Hembra (Annie), el Titán Fundador (Eren), el Titán de Ataque (también en poder de Eren), el Titán Acorazado (Reiner), el Titán Colosal (Armin), el Titán Cuadrúpedo (Pieck), el Titán Mandíbulas (Galliard) y el Titán Martillo de Guerra (en poder de la familia Tybur).
El plan se iniciará en un festival que tendrá lugar dentro de poco en Liberio, al que acudirán figuras importantes y prensa extranjera. Será en ese momento cuando los Tybur hagan la declaración de que en un año Paradis estará bajo el control de Marley y eso implicará un inminente ataque a la isla.
Por último, cabe destacar del episodio algunas escenas en las que la animación no me ha terminado de convencer. Los movimientos de Udo en el muelle y Gabi en la cena carecen, en mi opinión, de la fluidez que originalmente MAPPA seguramente les quería implementar. En ambos momentos, da la impresión de que faltan incluso fotogramas que hagan la animación más fluida y, en definitiva, ésta choca con la que vemos en el resto del episodio.
Además, resulta un poco desconcertante la escena añadida por MAPPA de un soldado suicidándose al tirarse desde un tejado. Entiendo la intencionalidad de representar el trauma que supone para los soldados la guerra, pero es posible que el timing de la escena hace que no termine de funcionar.
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