Este mismo domingo se ha estrenado la esperada segunda parte de Ataque a los titanes y en España puede verse a través del simulcast que Selecta Visión ofrecerá todos los domingos a las 19:40. Por lo tanto, como ya hemos hecho en temporadas anteriores, realizaremos reviews de los distintos episodios comentando los aspectos más interesantes de cada uno. Aunque como siempre advertimos que las siguientes líneas pueden contener spoilers del episodio y que recomendamos no seguir leyendo si no se quieren conocer detalles de la trama.
La primera tanda de episodios concluyó con la coronación de Historia Reiss como reina y el inicio de la misión de las Tropas de Reconocimiento para recuperar el Muro María. El episodio inicia tal y como acabó la primera parte, con un inicio esperanzador. La humanidad, que había sido encerrada tras esos muros, ahora necesita salir al exterior y empezar a obtener respuestas y éstas deben encontrarse en el sótano de los Jaeger.
Erwin, Hange y Levi lideran la expedición, que se realiza por la noche para evitar el ataque de los titanes, en general, menos activos cuando cae el sol. Durante el largo trayecto, hay tiempo para pensar y a Eren le asaltan muchas dudas. ¿Podrá completar la misión con éxito? ¿Qué pasará si no es capaz de tapar el agujero? Tiene miedo al fracaso, a lo desconocido, pero él no está solo. Armin le recuerda que sentir miedo es normal, pero deben encontrar la motivación necesaria para seguir avanzando y tanto ellos dos como Mikasa tienen algo muy importante por lo que seguir luchando: ver el mar juntos.
El lugar de destino es Shiganshina, distrito exterior en el que se criaron los tres protagonistas y que fue el origen de todo. Bien lo sabe Wit Studio que, en su opening, vuelve a los inicios haciendo un claro homenaje al primero con una música muy similar a los temas anteriores, algo a lo que Linked Horizon ya nos tiene muy acostumbrados, y con planos y movimientos de los personajes que calcan prácticamente a los que ya vimos en el primer opening. Sin embargo, le falta la emoción de los anteriores, si bien se echaba en falta la música de Revo tras el descafeinado opening de la primera parte.
Siguiendo con la trama del episodio, Eren es capaz de tapar los dos agujeros en la muralla con facilidad, quizás demasiada. Mientras tanto, Armin se presenta como la pieza clave de la misión al descubrir sobre los muros restos de una hoguera, lo que solo puede significar una cosa: Reiner y Bertholdt están cerca y, además, no están solos, hay una tercera persona con ellos.
Para poder encontrarlos, su mente privilegiada le pide no aferrarse al sentido común y Erwin Smith sabe que con él tienen su mejor baza. A pesar de contar con la confianza del comandante, que le otorga el poder para poder dirigir a otros soldados, las inseguridades de Armin afloran. El movimiento de los planos, que se cierran y giran en torno al personaje, llegando a colocarlo boca abajo, señalan la espiral de dudas a la que, por unos instantes, Armin cae. Ellos no saben prácticamente nada de los titanes, siempre parecen ir por detrás de Reiner y Bertholdt. También es cierto que sus dos ex-compañeros desconocen que, desde que el ejército descubrió la verdad que ocultaban, han sido capaces de ir descifrando más cosas sobre el poder de los titanes y los muros. Y ahí Armin obtiene su respuesta: Reiner y Bertholdt se esconden en la muralla.
Efectivamente, Reiner se escondía en un hueco de la muralla, asesinando al soldado que lo descubre. Levi, haciendo alarde de su habilidad excepcional con el Equipo de Maniobras Tridimensionales, logra atravesar un par de veces a Reiner con las cuchillas. Pero, como ya ha podido comprobarse en episodios anteriores, no es tan fácil acabar con Reiner y, tal y cómo Armin lamentaba, todavía les falta mucho por aprender del poder de los titanes. Reiner consigue sobrevivir al ataque. La enorme explosión que genera su transformación parece ser la señal para iniciar el ataque, puesto que a ella le siguen varias más. Una fila de titanes se extiende al otro lado del muro, acompañados por el misterioso Titán Bestia. Éste comienza a lanzar piedras contra las Tropas de Reconocimiento con un claro objetivo: cerrar la puerta a los caballos para una posible retirada.
Si el ejército tiene como pieza clave a Armin, el bando enemigo tiene otras muchas cartas guardadas. Bertholdt es el único que todavía falta por aparecer, pero el espectador sabe que está escondido en alguna parte, observando lo que está sucediendo. ¿Tendrá él clave para decantar la batalla hacia su bando? Aún es pronto para confirmarlo, pero una cosa sí que está clara, las Tropas de Reconocimiento necesitan acabar con ellos. Mientras Reiner y Bertholdt sigan con vida, da igual las veces que tapen los agujeros en la muralla, ellos siempre podrán volver a destruirla.
En cuanto al ending, muestra imágenes del grupo que se formó mientras los personajes realizaban su entrenamiento como miembros de la Tropa de Reclutas 104. Durante aquellos años, se forjaron lazos que todavía perduran y otros que fueron destruidos por una traición que ni Eren, Jean, Sasha o Connie todavía se explican. Por lo tanto, en este punto es fácil que asalte una duda: ¿serán capaces Eren y compañía de matar a Reiner y Bertholdt llegado el momento, tras los años de amistad que pasaron juntos como reclutas?
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