Continuamos con las reviews de la tercera temporada de Ataque a los titanes con el análisis del undécimo episodio y que se pudo disfrutar a través de Mtmad. Aunque como siempre recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers.
En cierta medida “Meros espectadores” sigue la línea del episodio anterior, donde la acción principal de la temporada queda relegada a un segundo plano y ofreciendo un punto de vista desconocido de alguno de los personajes relevantes a partir de uno secundario. Podría ser considerado mero relleno, si no fuera porque es una fase fundamental para el crecimiento de nuestro personaje protagonista: Eren.
Con el derrocamiento de los líderes de la antigua sociedad y el descubrimiento de la habilidad de titanización de Eren, la humanidad empieza a albergar un sentimiento que tenían casi olvidado: la esperanza. Cada vez ven más cerca recuperar Shinganshina e, incluso, el fin de los titanes. Sin embargo, hay algo que a Eren no se le va de la cabeza: en uno de los recuerdos de su padre que pudo recordar al ser tocado por Rod Reiss, el día de la destrucción del muro María se cruzó con alguien de la tropa de exploración que conocía. ¿Quién era?¿Será clave para conocer más detalles de ese día y, sobre todo, del padre de Eren? Finalmente cae en la cuenta de quién se trata: el instructor Keith Shadis.
Desde que se licenciaran los reclutas, Keith Shadis había quedado olvidado en su cuartel y muy pocos se acordaban de él, a pesar de ser un personaje clave para la evolución del actual Equipo de exploración. Aunque como se ve en el episodio, conoce cierta información relevante sobre Grisha Jaeger, persona clave a sus ojos y no como él, que se considera un mero espectador. A partir de entonces comienza el relato sobre la llegada del padre de Eren a la sociedad intramuros de los humanos.
Aunque en este flashback el propio Keith Shadis se quite importancia en la propia historia que cuenta su papel fue fundamental, no solo, por ejemplo, dando a conocer el mundo intramuros a Grisha Jaeger, sino también porque gracias a él conoció a Carla, futura madre de Eren. Además, en esta visión del pasado vemos la caída en desgracia de Keith, anteriormente líder del antiguo Equipo de exploración, pero cuyos continuos fracasos acabó con su destitución y acabando como se ve en el presente como un mero instructor.
Sin embargo, lo más importante de esta historia es cierta frase de la madre en una discusión con Keith. Este le achaca que no es especial y que lleva una vida totalmente insustancial y anodina. Sin embargo, tanto Carla como también Grisha destacan que su pequeño Eren es importante simplemente por haber nacido y haber llegado al mundo. Esto era el amor y fuerza que necesitaba Eren para afrontar lo que le esperaba por delante. Además que el propio Keith se dio cuenta de que Eren era especial gracias a su perseverencia en el objetivo de acabar con los titanes. Algo que descubrió cuando manipuló su dispositivo de maniobras tridimensionales y Eren consiguió dominarlo a la perfección. Así que, después de muchos episodios, podemos ver a un Eren lleno de seguridad y capaz de afrontar cualquier cosa.
Restando un episodio para esta primera parte de la tercera temporada, nos encontramos en episodios de transición. Capítulos donde la historia no avanza, pero que son claves en el crecimientos personal de los personajes. Sobre todo teniendo en cuenta lo que se avecina en la segunda parte de la temporada.
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