Una semana más volvemos con las impresiones de un nuevo capítulo del anime de Berserk. El pasado viernes 16 de septiembre se estrenó el último episodio de la temporada, titulado “Los que se aferran, los que luchan”.
En los siguientes párrafos encontraréis extractos de la historia, por lo que se recomienda no seguir leyendo si no se quiere conocer detalles de este episodio.
Final de temporada trepidante como no podía ser de otra manera. Tras una primera tanda de episodios algo irregular, no cabe duda de que Berserk ha sabido cerrar muy bien esta primera tanda de acontecimientos y abrir brecha para los siguientes, ya que al término de este capítulo se confirmó la continuación de la serie para la primavera del próximo año.
Este último episodio ha tenido de todo: momentos de tensión (con nuestro grupo protagonista aguantando el envite de fuerzas malévolas hasta el amanecer) y también buenas secuencias de acción, como la irrupción de las temibles fuerzas Kushan (quienes perseguían a Guts por poseer el Beherit).
Pero sobre todo la parte más intensa del capítulo la ha protagonizado la aparición de Griffith, el antagonista por antonomasia de Berserk y uno de los mejores villanos que ha dado la historia del manga y el anime. Un personaje carismático a la par que odioso, que pasó de ser compañero y mejor amigo de Guts a ser un traidor sediento de poder. Griffith se transformó en un semi-dios al sacrificar a toda la Banda del Halcón, además de violar y dejar en estado catatónico a Kasca e intentar sacrificar también a Guts.
Otro momento impactante del episodio ha sido descubrir la nueva alianza que comparten Griffith y Zod, quien apareció por primera vez en el anterior episodio. Todo esto desata la ira de Guts, pero Zod se lleva volando a Griffith, por lo que el esperado duelo de ambos protagonistas probablemente deberá esperar al final del manga (si algún día llega).
Los personajes quedan en un punto muy interesante de la historia ya que Guts por fín se ha reunido con Kasca. Quiere curarla y matar a Griffith, por lo que ambos emprenden un viaje. Isidro, por su parte, quiere seguir a Guts para aprender más de él.
Por otro lado, Farnese ha renegado de su fe después de haber vivido todo un espectáculo demoníaco que desafiaba todas sus creencias religiosas. También quiere acompañar a Guts en su aventura. Se trata de uno de los personajes que a lo largo de Berserk tiene una mayor evolución. Sérpico también siente la obligación de seguirla, aunque esto lo veremos en la siguiente temporada seguramente.
Estos acontecimientos están dando lugar a algo muy digno de mención: por primera vez en mucho tiempo Guts no está solo, dado que inconscientemente está formando un grupo que le acompañará en su viaje de venganza y desesperación.
En líneas generales ha sido una temporada interesante, aunque la calidad de los episodios ha sido irregular. Esto unido a la consabida mala calidad de la animación desluce una de las mejores historias que ha dado el mundo del manga. Por suerte la próxima temporada presentará nuevos acontecimientos que al igual que la temporada que acaba de finalizar no se han animado hasta la fecha. Ojalá el apartado técnico esté a la altura para una obra que bien lo merece.
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