Tres meses después de su estreno, la parte 2 de Ataque a los titanes llega a su final. Lo hace en el momento más álgido, cuando el espectador sabe que todo el contenido que se avecina promete grandes dosis de acción. MAPPA nos deja sin ninguna duda con la miel en los labios, pero se despide por el momento del anime con un episodio fabuloso, que tiene mucho por comentar más allá de lo que parece a simple vista.
Desde el pasado domingo a las 21:45 horas está disponible en Crunchyroll en versión original con subtítulos en español «El amanecer de la humanidad». En esta nueva review, profundizaremos en un episodio que pone el foco sobre todo en Mikasa y Eren, no sin antes recordaros que las siguientes líneas contendrán spoilers de la trama del mismo.
Esta nueva entrega de Ataque a los titanes inicia con Mikasa en el barco al que se ha subido la alianza para intentar detener el Retumbar y a Eren. La chica se cuestiona los últimos momentos que pasó junto a él antes de que este se marchara, por lo que la trama se retrotrae varios meses atrás en el tiempo, cuando el grupo viajó por primera vez hasta Marley con la ayuda de Onyankopon y los Azumabito.
De esta manera, MAPPA adapta por fin uno de los flashbacks más interesantes de Ataque a los titanes, que originalmente se encuentra en el capítulo 123 del manga, pero que el estudio ha preferido no animar hasta este momento (y creo que de forma muy acertada). En él, vemos escenas adorables de Hange, Sasha, Connie y compañía reaccionando al descubrir la clase de sociedad, más desarrollada, que habita al otro lado del mar. Estos momentos entrañables se rompen cuando un niño, refugiado de la guerra (que vimos al inicio de esta temporada final), intenta robar a Sasha su dinero. Sin embargo, Levi le pilla, llamando la atención del resto de marleyanos, quienes quieren castigar severamente al niño.
El hecho de que la multitud intentara hacer daño al pequeño carterista creo que fue probablemente la gota que colmó el vaso para Eren. En ese momento, llegó a la conclusión de que nadie iba a aceptar a su gente y, tras escuchar a Kiyomi después, empezó a tomar la firme decisión de llevar a cabo su plan actual. Hange y los demás tienen la esperanza de poder dialogar con el mundo durante la celebración de un foro internacional, pero Eren, en cambio, se marcha.
Es Mikasa la que se da cuenta de su ausencia y decide ir a buscarlo. Cuando lo encuentra, aunque ella no puede verlo porque está de espaldas, el espectador sí es testigo de que Eren está llorando. No llora por lo que ha pasado, sino porque sabe qué es lo que pasará al pequeño carterista y su gente si sigue adelante con este plan. De ahí que le responda a Mikasa que no ha pasado nada «por el momento».
A continuación, Eren cambia el rumbo de la conversación por completo para preguntarle a Mikasa qué es él para ella. Si va a tomar una decisión sobre el futuro de la humanidad, tiene que saber si la fijación de Mikasa por él es propia, si la ha esclavizado por ser una Ackerman o si hay algo más. Mikasa se sonroja y responde que son familia. Eren no parece cambiar su expresión ante la respuesta y la conversación entre ambos finaliza cuando Armin, Jean, Connie y Sasha aparecen, en palabras textuales de Eren, «en el buen momento».
Así, el grupo disfruta de su última noche de diversión, pero para Eren es también la última noche que pasa con las personas que han estado a su lado desde el principio, las personas que más quiere y, en definitiva, las personas por las que está acabando con el resto del mundo. Y es que Eren sabe que no volverá a tener la oportunidad de leer libros con Armin, discutir con Jean por tonterías o sentarse tranquilamente con Mikasa sin que ninguno de los dos necesite decir nada.
Por eso, al día siguiente, durante la celebración del foro internacional, Eren desaparece al escuchar que, a pesar de todo, el mundo sigue odiando a los eldianos de la isla. Y es entonces cuando todo cambia.
En la actualidad, Mikasa sigue preguntándose si tomó la decisión correcta aquel día y el hecho de no haber sido sincera con Eren cuando él seguramente deseaba escuchar otra cosa salir de su boca debe pesar en su conciencia. A pesar de que todo lo que pasó desde entonces no haya sido su culpa.
Para la segunda mitad del episodio, la trama se retoma el capítulo 130, arrojando finalmente algo de luz sobre el personaje de Eren y sus intenciones. Todos estos pequeños flashbacks resultan muy interesantes porque permiten conocer cómo se gestó el plan de Eren, cómo engañó a Yelena y Zeke, pero confió en Floch y, sobre todo, las mentiras que perpetuó para alejar a sus amigos de él. De hecho, tal y como muchos seguramente creyeron, Eren mintió a Mikasa sobre su condición de Ackerman, pues lo que Zeke en realidad le dijo es que no tenía constancia de ninguna tendencia a proteger a su amo.
También le vemos conversar con Historia sobre los deseos de los altos mandos de que ella devore a Zeke y obtenga el poder del Titán Bestia. Hace unos episodios estos comentaban que alguien debió contarle lo que estaban tramando, lo que la llevó a quedarse embarazada para no tener que comerse a Zeke. En aquel entonces, los altos mandos del ejército creían que había sido Yelena, pero por este flashback sabemos que en realidad fue Eren y que fue Historia la que llegó a la conclusión de que quedarse embarazada era la mejor solución para obtener tiempo.
No tenemos la respuesta de Eren a esa idea, pero toda la conversación previa resulta fascinante. No creo que sea una exageración decir que Historia cambió la trayectoria de la vida de Eren. Como bien indica Eren, ella fue su salvación. Historia le eligió a él por encima de la humanidad en la cueva de los Reiss, durante la primera parte de la tercera temporada. Ahora él está destruyendo el mundo por su libertad y para garantizar la seguridad de todos sus amigos, incluida la de la propia Historia, la chica que le permitió vivir.
Y lo siguiente que vemos es a Eren cortando su propia pierna y clavándose una bala en el ojo. El espectador es testigo de todo el dolor por el que está dispuesto a pasar, lo dispuesto que está a asumir cualquier carga, solo para asegurarse de que la gente que le importa siga viviendo. Esto se contrapone a la escena que le sigue, la terrible visión de lo que está haciendo Eren en la actualidad con el Retumbar. Ni toda la potencia armamentística del mundo es capaz de frenar a los miles de titanes que caminan hacia el continente de Marley.
Llegados a este punto, el final de Ataque a los titanes podría ser cualquiera, pero el desarrollo de Eren es algo de lo que estoy convencida que hablaremos durante años. MAPPA presenta un episodio duro, pero también hermoso, que traslada muy bien la capacidad del autor original, Hajime Isayama, para no dejar de sorprender.
Al inicio del episodio Mikasa dice: «Todo el mundo cree que Eren ha cambiado. Yo también lo pensé. Pero puede que no sea el caso. Quizás Eren no haya cambiado. Pero, si siempre ha sido así, ¿qué parte he estado observando yo?». Y la respuesta es sencilla. Todo en Eren ha cambiado, pero a la vez nada. El Eren de esta temporada final es más sereno, despiadado y calculador que nunca, pero sigue siendo el mismo chico testarudo e idealista que conocimos en la primera temporada.
Las últimas palabras de Eren en el episodio hablan por sí solas («Los voy a matar. A todos y cada uno de ellos»), pero se requiere un poco de análisis para entenderlas al completo. Aunque parecía que todo inicialmente giraba en torno a vengar la muerte de su madre, Eren ha crecido más allá de eso. Claro que quería matar a los titanes por comerse a su madre, claro que quería matar a Reiner, Bertholdt y Annie por asesinar a sus compañeros y ser los causantes de la muerte de su madre, claro que quería atacar a Marley para vengarse por haber colocado a los titanes en Paradis y por haber enviado a Reiner, Bertholdt, Marcel y Annie a la isla para infiltrarse en las murallas. No obstante, la realidad es que Eren sólo quiere asegurar su libertad. Puede que la muerte de su madre haya sido una fuerte motivación para hacer todo lo anterior, pero siempre se ha tratado de la libertad.
Eren, que no puede vivir en un mundo en el que no se le concede una libertad total, desea luchar hasta conseguirla. Pero Eren finalmente se da cuenta de que no hay otra forma de conseguirla que eliminando por completo todo el odio que provoca la persecución de los eldianos; y por eso recurre al Retumbar. Todo ello hace sumamente complicado elegir un bando porque, por un lado, Eren sabe que es su única opción, pero, por otro, es difícil estar del lado de alguien que está a punto de asesinar a millones de personas inocentes.
Ataque a los titanes finaliza por el momento con un episodio que seguramente no es el que muchos querían, pero sí el que necesitaban. Y todo ello trayendo de vuelta para su final uno de los temas clásicos del anime, dando más fuerza todavía a la imagen de terror causada por la destrucción de los titanes, el mismo que desprendían cuando vimos el primer episodio de la serie allá por 2013.
10 años después, el anime de Ataque a los titanes llegará a su final. Sí, será en 2023 con una tercera parte, tal y como se confirmó al final de la emisión de este episodio 28. La espera se hará larga, pero estamos convencidos de que merecerá la pena. Una serie como Ataque a los titanes merece ser despedida por todo lo alto.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS