
Entre tantas obras shojo, hacen falta en el mercado español obras que toquen temas delicados de una forma directa para concienciar a los lectores y muestren la verdadera sociedad en la que vivimos. Un samurái en el cajón es un josei de tomo único creado por Yû Watase y publicado en la revista Monthly Flowers de Shogakukan en 2017. La editorial ECC Ediciones recupera a la autora con esta obra inédita en España.
Argumento
Un samurái en el cajón cuenta con tres historias cortas. La primera y la que ocupa poco más de la mitad del tomo es la que da nombre al tomo. En ella se cuenta la vida de Sachiko, una joven de 29 años que se transforma totalmente para parecer una lolita en su canal de vídeo en streaming y donde se hace llamar Princess-P. Sin embargo, no todo lo que parece es real, ya que la chica es todo lo contrario a lo que dice ser: no es guapa, en la vida real no tiene éxito y además, tiene problemas depresivos que hace que se autolesione. Un día, recibe una cómoda de su abuela y de donde sale un samurái. El resto de historias tratan sobre temas de fantasmas o paranormales que apenas abarcan dos caras de una hoja. La última historia trata del acoso escolar que sufre una alumna de primaria.
Un josei que te hace reflexionar
Yū Watase es una autora que suele incluir en algunas de sus obras un toque crudo que la diferencia del resto de mangakas dedicadas al shojo. Si con Fushigi Yūgi ya se atisbaba cierta crudeza con los sucesos a una de las protagonistas, en este tomo único va más allá. La primera historia presenta una chica depresiva que se autolesiona y que se transforma ante el mundo para sentirse mejor. En varias ocasiones se muestran algunas escenas delicadas, como los brazos con cortes e incluso llevando a cabo la acción. A pesar de ello, Watase no se centra en ese punto ni la historia gira en torno a ese morbo.
Los elementos crudos con la realidad de las influencers y el misterio del samurái que sale del cajón forman una historia divertida a la vez que melancólica e incluso crítica con la sociedad. Esto último se refleja en la dureza de los comentarios de la gente a la que se expone la protagonista, a lo artificial por encima de la realidad, la aceptación por parte de la sociedad y la autoaceptación. En líneas generales, esta primera historia es bastante completa en elementos argumentales, aunque no hay partes que sorprendan y pueda llegar a ser predecible.
La segunda parte del tomo está formada por un conjunto de historias cortas de terror. Esta parte se titula “Historias de miedo reales” y está formado por un total de siete historias tituladas: Pelo, El maniquí, Voces, La casa, El equipo de música, La mano y La puerta. Unas son más largas que otras pero tienen en común el mal rollo que transmiten. Al ser cortas, muchas se quedan con un final abierto, otras son más cerradas e incluso, con alguna se podría crear una buena historia si se desarrollara más.
Sin embargo, aunque al lector le gusten este tipo de historias paranormales, no deja de ser chocante que se hayan incluido en un tomo con una historia principal que nada tiene que ver y que además, la portada no invita a que el lector piense que dentro se va a encontrar este tipo de relatos. Por eso, parece que estén para rellenar páginas.
La tercera y última historia titulada “No sé qué será de aquel gatito” trata de Miike, una niña de sexto de primaria que sufre acoso escolar por parte de sus compañeras de clase y de sus dos amigas. Al igual que la primera, esta historia tiene una crítica social que refleja la realidad de los estudiantes japoneses. El objetivo es ese, simplemente mostrar y que el lector recapacite.
Impacto visual a grandes detalles
El diseño de personajes en la primera historia es bastante detallado, sobre todo cuando se muestra a Princess-P y a su oponente, Rena. Los fondos son casi inexistentes aunque en algún momento se puede ver alguno, dibujado con mínimos detalles. El resto de personajes de la historia están diseñados de forma simple aunque con cierta calidad.
Las historias de miedo sigue el mismo patrón que la primera. Dibujos simples pero bonitos. Aunque en los momentos donde se ve a algún espectro o hay una escena grotesca, la calidad aumenta de forma drástica. Los fondos, cuando los hay, son simples y sin casi detalles.
La tercera historia tiene un dibujo también simple. Sin embargo, lo curioso es que hace que la historia se “dulcifique” en parte, gracias al diseño. También tiene viñetas muy elaboradas que tienen objetivo: impactar y dar mal rollo al lector. Aquí los fondos son un poco más abundantes y detallados, pero no tienen ninguna relevancia para el desarrollo de la trama.
Edición
La edición que trae ECC Ediciones a España es rústica con sobrecubierta, con 190 páginas en blanco y negro. Algunas de las páginas están numeradas. Además, la traducción, hecha por Olinda Cordukes Salleras, es perfecta, sin erratas ni diálogos que suenen mal y con pequeños apuntes bajo las viñetas para explicar palabras o expresiones que puedan resultar raras al lector. El precio del tomo es de 8,95 euros.
La portada es muy bonita pero engaña. Quizá se podría haber solucionado en la sinopsis del reverso, pero esta apenas desvela detalles de lo que el lector se va a encontrar realmente. Esto puede desembocar en no llegar al público objetivo y por tanto, ser una obra que pase más desapercibida.
Una autora con gran influencia en España
Yū Watase es una autora de manga nacida en 1970 en Osaka que empezó a publicar en la revista Shojo Comic en 1989 con una obra titulada Pajama Ojama. En esa misma revista publicaría la mayoría de sus obras como Zettai Kareshi o Shishunki Miman Okotowari. El manga Un samurái en el cajón fue publicado en 2017 en la revista Monthly Flowers, perteneciente a la editorial Shogakukan.
Watase no es una autora desconocida en nuestro país. A finales de los 90, principios del 2000, Watase vivía una época dorada en España gracias a Glénat. La desaparecida editorial tuvo entre su catálogo publicado las obras Ayashi no Ceres, Fushigi Yūgi, su spinoff titulado Genbu Kaiden, Alice 19th, Viva Japón, Imadoki y Epotrans! Mai.
Sin embargo, la autora terminó de culminar en nuestro país gracias a las adaptaciones animadas de Fushigi Yugi y Ceres, la leyenda celestial, lanzadas en dvd por Jonu Media. Una vez disuelta Glénat, la editorial EDT lanzó Fushigi Yūgi en formato kanzenban antes de su cierre y dejando Genbu Kaiden a solo un tomo de su finalización. Afortunadamente para muchos, ECC remonta a esta autora tan querida después de años sin obras de ella en el catálogo de manga español con la presente obra y con Sakura Gari, compuesta por 3 tomos, dos obras nunca antes publicadas en España.
Conclusión
Un samurái en el cajón es una obra de tres partes autoconclusivas cortas con temáticas variadas. Sin embargo, lo que une a las tres es el toque crudo muy característico de la autora. Dos de las historias además, tienen una fuerte crítica contra la sociedad actual contando dos problemas muy cotidianos en el mundo: el bullying y las apariencias en las redes sociales. La obra no es sino un recordatorio de lo enferma que está la sociedad. El dibujo es sencillo, aunque en momentos de gran impacto emocional o en la vestimenta de las protagonistas, los detalles son minuciosos y cuidados.
La edición es sencilla, sin páginas a color pero con una buena traducción y sin erratas. La portada es muy bonita pero puede confundir al lector al hacerle pensar que la temática es más pastelosa de lo que realmente es. La sinopsis quizá debería mostrar algún aspecto que haga ver al lector lo que le espera en la obra.
Lo mejor:
- Poder disfrutar de una obra inédita de la autora.
- La carga crítica que tienen la primera y la tercera historia.
- Edición sencilla pero cuidada.
Lo peor:
- La portada puede confundir al lector y puede no llegar al público objetivo.
- Las historias de fantasmas son entretenidas, pero descuadra al ser las otras dos historias una crítica social y una ventana a la realidad.
Un samurái en el cajón
Editorial: ECC Ediciones
Formato: Rústica con sobrecubierta
Tomos: 1 (Finalizada)
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