Tokyo Ghoul es un shônen manga de Sui Ishida que juega en la misma liga de Death Note (Takeshi Obata) y Ataque a los Titanes (Hajime Isayama). Como ellas, mezcla en su trama los conceptos éticos de bien y de mal. Y como en ellas, se utiliza a un protagonista que encarna ambas fuerzas para plantear dos preguntas al lector: ¿cuál es el lado oscuro? y ¿caerá el héroe en el lado oscuro?
El argumento
Tras esta introducción con regusto a Star Wars, voy a resumir el hilo argumental de esta serie a lo Shakespeare: ¿comer o no comer carne humana?, esa es la cuestión. Pero como sé que esto no es suficiente para hacerse una idea de la obra, mejor os dejo con su sinopsis:
Un aire de desesperación recorre Tokyo. La culpa la tienen unos monstruos que se camuflan entre la multitud, cazan a seres humanos y devoran su carroña. Son los denominados “ghouls”, una especie que devora. Cuando Kaneki, un joven estudiante que disfruta leyendo libros, se cruza con uno de ellos, un suceso inesperado pondrá en marcha los engranajes de una potente transformación en su interior.
Sin entrar demasiado en el argumento para evitar spoilers, os diré que el primer tomo establece bien las bases de esta distopía y las reglas que rigen su mundo. Reglas que el autor irá ampliando a lo largo de la obra y que son tanto el punto fuerte de la historia como su propio talón de aquiles. Pues si bien el universo que Ishida ha creado es muy interesante, en ningún momento queda claro hacia dónde nos quiere llevar el autor. La historia comienza como un paseo por este universo pseudo-vampírico sin ningún objetivo final claro más allá de que, eventualmente, el mundo humano y el mundo de los ghoul, lleguen a comprenderse entre ellos.
Por otro lado se nota una cierta falta de originalidad a la hora de transmitir los sentimientos del protagonista ante su nueva “situación”. El autor recurre a un símil con La metamorfosis de Kafka para explicar cómo se siente, incluso reinterpretando escenas del relato sin profundizar demasiado en ellas. Desafortunadamente, y a pesar de la referencia a Kafka, mientras leía el primer tomo no podía dejar de pensar en Louis de Pointe du Lac, el personaje creado por Anne Rice y que Brad Pitt interpreta en Entrevista con el vampiro. Historia a la que Tokyo Ghoul se parece mucho más que al relato de Kafka. Aunque a pesar de ello, el mundo de Tokyo Ghoul presenta una visión y un imaginario suficientemente rico e interesante que hacen que merezca la pena leer esta obra.
El dibujo
El dibujo de Sui Ishida es algo infantil en cuanto a proporciones y diseño de los personajes protagonistas. Tiene algunos fallos en planos cercanos de manos (que son realmente difíciles de dibujar) y el pelo no es muy rico en texturas. Aunque, todo hay que decirlo, el dibujo evoluciona mucho conforme avanza la historia. Catorce tomos dan para mucho.
Por otro lado, el diseño de los personajes secundarios es exquisito y sorprendente. Mención especial merecen Uta y Shu Tsukiyama. Ambos llenos de personalidad y alejados de los estereotipos de diseño en los que caen los protagonistas (Kaneki Ken y Toka Kirishima).
En cuanto a las escenas de acción, al principio no son excesivas y por suerte duran lo que tienen que durar. Ver un combate extenderse durante un tomo entero habría ensombrecido mucho el resultado final de esta obra. Pues, al fin y al cabo, no trata específica y únicamente de lucha. Eso sí, las batallas que aparecen están llenas de dinamismo y de splash-pages que paralizan la acción en su momento justo para incrementar la emoción.
El autor
Sui Ishida nació en la prefectura de Fukuoka (Japón) y hasta la fecha todas sus obras están enmarcadas dentro del universo de Tokyo Ghoul. El cual vio la luz en 2010 en forma de oneshot, presentado este en el 113º Gran Premio Young Jump y donde terminó alzándose con el primer premio. A partir de ahí, en marzo de 2011, este oneshot fue publicado en la revista Miracle Jump y tras una buena acogida por el público, Tokyo Ghoul pasó a serializarse regularmente en las páginas de la revista Weekly Young Jump en septiembre de 2011, hasta que finalizó en septiembre de 2014.
Ishida ha producido varias historias derivadas con las que ha ido enriqueciendo su siniestro universo:
- Un oneshot sobre Rize, que publicó en la revista Miracle Jump en diciembre de 2011 y que más tarde fue incluido en el sexto tomo recopilatorio.
- Tokyo Ghoul: “Jack”, un spin-off que cuenta la vida de Arima cuando iba al instituto y cuyos siete capítulos se recopilaron en un tomo único.
- Tokyo Ghoul: “Joker”, otro one-shot que cuenta la historia de Juzou Suzuya.
- Tokyo Ghoul:re, una secuela directa de la serie regular que se desarrolla en el mismo universo que la obra original pero tres años después de su final. Esta comenzó a publicarse en octubre de 2014 en la revista Weekly Young Jump y actualmente sigue abierta.
Tokyo Ghoul llegó a ser el 27ª manga más vendido en Japón en 2013 con 1.666.348 ejemplares vendidos. Pero por si eso no fuera suficiente, al año siguiente, en 2014, consiguió vender 6.946.203 millones de copias, convirtiéndose así en el cuarto manga más vendido en Japón dicho año.
Semejante volumen de ventas consiguió que la obra se adaptase tanto a formato novela (4 volúmenes hasta la fecha), como a serie de televisión animada de doce capítulos con el mismo nombre. El anime fue emitido en Japón entre julio y septiembre de 2014 y fue producido por Studio Pierrot junto a FUNimation Entertainment. Posteriormente también se creó una segunda temporada de la serie animada, emitida esta entre los meses de enero y marzo de 2015 bajo el título de Tokyo Ghoul √A. Ambas series han sido muy criticadas por los fans por considerar que no estaban a la altura del manga.
En España Selecta Visión ha adquiridos los derechos de la serie y los primeros 12 episodios de esta producción animada basada en el manga original, llegarán a España este próximo verano de 2015 en una edición similar a la de Sword Art Online.
La edición
Norma Editorial es la encargada de publicar este superventas japonés en España en una edición rústica con sobrecubierta brillante y un tamaño de 11,5 x 17,5 cm. La edición respeta en su mayor parte el diseño de la edición japonesa (aunque no el tamaño original de 12,8 x 18,2 cm que marca la tienda online de Shueisha), con un papel de buena calidad y una buena impresión.
Debo decir que si bien la calidad del tomo es buena, el olor de la impresión me ha parecido muy desagradable. Es normal que los libros tengan cierto olor por los productos químicos que se utilizan en la impresión. Todas las publicaciones, en mayor o menor medida, tienen algo de olor. Llamadme fetichista, pero una de las primeras cosas que hago con un libro nuevo es olerlo. Es una especie de ritual que siempre precede a cualquier lectura. Y el olor de Tokyo Ghoul es realmente intenso y molesto cada vez que se pasan las páginas. Pero como digo, esto seguramente sólo sea manía mía. Nada que impida disfrutar de esta obra y que no desaparezca después de varias lecturas.
En cuanto a la reducción de tamaño por la que se ha optado en la edición española con respecto a la edición original, se nota mucho. Muchos de los textos quedan demasiado cerca del centro del libro y hay que abrirlo bastante para leerlos. En este sentido, tal vez hubiera sido mejor mantener las medidas originales tal y como se ha hecho en Francia y Alemania.
Conclusión
Tokyo Ghoul es una buena obra de estilo shônen con un tempo muy correcto y que ofrece al lector un universo rico en detalles y giros argumentales interesantes. Es perfecta tanto para quienes gustan de la ciencia ficción como para quienes disfrutan zambulléndose en universos violentos llenos de suspense.
En definitiva, una obra para disfrutar del mundo en el que se mueven los personajes a pesar de la falta de objetivos iniciales de la historia y que obras similares como Death Note, definen tan bien desde el inicio de la narración. Pero que esto no os eche para atrás. No olvidemos que Tokyo Ghoul cuenta con catorce tomos y una secuela actualmente en curso. Así que hay tomos suficientes para desarrollar la historia paso a paso y disfrutar del universo sórdido, oscuro y excéntrico de los ghouls que Ishida narra tan bien.
Lo mejor
- Un universo oscuro y rico en matices.
- El diseño de los personajes secundarios.
Lo peor
- La historia no tiene un objetivo definido desde el principio.
- Textos demasiado pegados al interior del tomo.
Tokyo Ghoul |
Buena |
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