Si no has leído Cervantes no has entrado en la obra de la literatura española, pero si no has leído Soy un gato, no conoces a uno de los maestros de las letras japonesas: Natsume Soseki. Para hacer la tarea más amena, Quaterni ha editado la versión manga de una de sus obras más famosas. Una manera de recrearse en la sociedad de la era Meiji, desde el punto de vista de un gato y los personajes que observa.
La vida de un disparatado grupo de personajes vista desde los ojos de un entrañable e inolvidable felino. Así se describe esta historia protagonizada por un gato callejero adoptado por Kushami, un profesor de escuela que solo desea dormir y recibir visitas. El gato observará en la distancia todas las conversaciones que mantienen los personajes. El gato será el símbolo humorístico y satírico de la obra con el fin de desmenuzar la sociedad japonesa. Además, seremos testigos de como el propio gato irá creciendo y teniendo sus propias pequeñas vivencias.
Entre los personajes que se encontrará el gato están: Meitei, amigo de Kushami y que visita su casa con frecuencia, siempre inventándose historias para tomarle el pelo a Kushami. La familia Kaneda, la esposa del empresario que visita a Kushami para sonsacarle información de Kangetsu, un antiguo alumno del profesor que busca casarse con la hija de los Kaneda, Tomiko, quien es una mujer egoísta. También aparecerá Tofu Ochi, amigo de Kangetsu y a quien le gusta Tomiko.
También habrá otros dos gatos: Mikeko, la gata de la profesora Koto y Kuro, gato que tiene una personalidad violenta y que se dedica a cazar ratones.
Una obra en la que se mantiene una frescura un siglo más tarde, entre la mirada al pasado y a los giros narrativos para crear una atmósfera perfectamente creíble que dará varias escenas de risa irremediable.
La sociedad en la era Meiji
Japón se abría al mundo pero se diferenciaba por sus particularidades, una sociedad compleja que gozaba de grandes paisajes al mismo tiempo que leían novelas e iban al teatro. En 1868 llegaría al trono el nuevo Emperador, Meiji y la era de un nuevo Japón.
Esto supuso la reforma de la sociedad y de la administración japonesa, dando lugar al poder de una nueva burguesía que controlaría sin revolución una continuidad entre tradición y modernidad, una estabilidad política y social en un equilibrio perfecto que puede verse en algunos rasgos de los personajes de Soy un gato.
La novela
吾輩は猫である (Wagahai wa neko de aru) es el nombre de la novela original en la que se basa este manga. Soseki la escribió entre 1905 y 1906. Actualmente, puede encontrarse en las librerías españolas bajo el sello de Editorial Impedimenta, que la reeditó en 2010 en su quinta edición. Si se ha leído la novela, el manga es un perfecto complemento, ya que no se puede comparar los cambios que se necesita con las viñetas para dar continuidad a la narrativa. En el caso contrario, es la excusa perfecta para iniciarse en una de las obras cumbre de la literatura universal.
El dibujo de Tirol
Un dibujo sencillo a medio camino con las caricaturas del guiñol que ayuda a dar un toque más sátiro si cabe a la obra. Se trata de un trazo que no se preocupa por el detallismo, excepto por los ojos del gato, porque lo importante en Soy un gato es el guión.
Edición
La adaptación al manga que Tirol Cobato hace de Soy un gato es una manera de acercarse quizá por primera vez a una gran obra, además de poder conocer al gran maestro de las letras japonesas: Natsume Soseki. Quaterni elabora una edición cuidada con papel ecológico y libre de cloro en formato bunko, al igual que el resto de obras de su catálogo.
El precio es de 14,50 euros para las 216 páginas que componen esta obra en blanco y negro. Raquel Ramos Cudero realiza una labor excelente con la traducción de la obra. Además cabe destacar que al final aparece un glosario de nombres y palabras que puede ser muy útil para todo aquel que no conozca de lo que se está hablando cuando lo lee.
La portada puede llamar la atención de un público más generalista y no solo aficionado al manga por tratarse de la obra que se trata. La pena es que llegue sin sobrecubiertas, ya que esto puede desgastar el libro y perder con el tiempo la vistosidad actual.
Soseki Natsume (1867-1916)
En la contracubierta se puede encontrar la siguiente información de la vida del autor original: Nacido en el seno de una familia de funcionarios públicos, descendiente de un linaje de samuráis venido a menos, sus padres lo entregaron en adopción a la edad de dos años. En 1884 se matriculó en la Universidad de Tokio para cursar arquitectura, pero acabó estudiando lengua inglesa. Tras graduarse, comenzó a impartir clases como maestro en una escuela rural de la isla de Shikoku. Inspirándose en aquella época y en sus relaciones con los alumnos, escribiría en 1906 Botchan.
Recibió una beca de la Universidad de Tokio para estudiar en Londres, ciudad en la que estuvo viviendo dos años. A su regreso, comenzó a trabajar como catedrático de filología inglesa en sustitución de Lafcadio Hearn, pero se terminó alejando de la docencia para dedicar por completo a la escritura. Soy un gato, una de sus primeras novelas, fue publicada en 1905, apenas dos años después de su vuelta.
A los 40 años comenzó a escribir artículos y críticas literarias en el diario Asahi, uno de los tres periódicos más importantes del país. Su trabajo como periodista le permitió dedicarse a su gran pasión: la escritura. Así, en 1914, escribió Kokoro, la obra cumbre de las letras japonesas.
Tan solo dos años después, fallece en Tokio a la edad de 49 años a causa de una úlcera de estómago. A pesar de que su carrera como escritor se desarrolló en unos escasos 10 años, hoy día es reconocido como el gran maestro de la literatura japonesa y su fama es tal que su imagen se ha utilizado en los billetes de mil yenes.
Tirol Cobato, un desconocido
De Tirol Cobato (小鳩 チロル) no se sabe mucho más allá de que se trata del dibujante de la obra, pero parece que esta es la primera obra del historietista japonés.
Conclusión
Una obra para cualquier edad y gustos. Se trata del descubrimiento de toda una era a través de los ojos de un felino que nos sorprenderá de principio a fin, con humor y sarcasmo. Soy un gato es una perfecta dosis de entretenimiento y de cultura japonesa en poco más de 200 páginas y la excusa para descubrir otras obras del autor como Kokoro.
Lo mejor
- Una obra costumbrista, satírica y amena protagonizada por un gato
Lo peor
- La portada sin sobrecubiertas
Soy un gato
Editorial: Quaterni
Formato: Tomo A5 (150x210) rústica (tapa blanda) con solapas
Tomos: 1 (Finalizada)
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