Hablar de la reedición de un clásico del shojo de los noventa no es tarea fácil y menos si la obra en cuestión es Sailor Moon. Un manga que ha generado tantos subproductos y que arrastra a una cantidad ingente de acérrimos fans, cuyas infancias se vieron marcadas por las guerreras que luchaban con sus trajes de marineritas. Hoy os proponemos que nos acompañéis en este viaje de redescubrimiento de la popular obra de Naoko Takeuchi, una obra que revolucionó un género y perturbó a más de uno, provocando que corriesen ríos de tinta acerca de la longitud de las faldas de sus protagonistas.
Me llamo…
Bunny Tsukino, tengo 14 años y estoy en segundo de secundaria, mi signo es cáncer y mi tipo de sangre cero positivo, tengo la cabeza de chorlito y lloro con mucha facilidad. Un día un extraño gato llamado Luna vino, me convirtió en guerrero y me dijo que tenía que luchar contra los villanos…supongo que podré arreglármelas.
Nadie mejor que ella misma para presentarse, en realidad no se llamaba Bunny si no Usagi, pero eso no lo averiguaríamos hasta muchos años después.
Sailor Moon nos cuenta la historia de esta estudiante atolondrada, holgazana y que prefiere mil veces perseguir al chico guapo de turno o jugar a los videojuegos antes que ponerse a estudiar. Su vida cambiará cuando reciba la visita de Luna, una gata parlante que en seguida le revela su misión: Ella es Sailor Moon, la guerrera guardiana de la luna destinada a luchar contra el mal. Le cuenta que está buscando a su princesa, la soberana del reino de la Luna Serenity y por ende, al cristal de plata que debe de llevar consigo que les ayudará a reconstruir su reino.
Con tanta información en la cabeza la pequeña Usagi no parece muy convencida, pero durante su primera batalla conocerá a Tuxedo Mask, del que se enamora irremediablemente a pesar de no saber si se trata de un amigo o un enemigo. La admiración de sus compañeros por Sailor Moon, así como la repentina fama hacen que Usagi se sienta cómoda en sus zapatos, poco a poco irá conociendo a nuevas guerreras que lucharán a su lado como Ami Mizuno, una inteligente compañera de clase que se revela como Sailor Mercury, guardiana del agua y el conocimiento; o Rei Hino, sacerdotisa de un templo que resulta ser Sailor Mars, guardiana del fuego y de la pasión. A ellas se unirán Makoto Kino, Sailor Júpiter, guardiana del trueno y del valor; y por último, Minako Aino, Sailor V que parece tener información de primera mano sobre los extraños sucesos que les rodean y que está acompañada por otro gato llamado Artemis.
Este es a grandes rasgos el argumento del primero de los 18 tomos (en la presente edición sólo 12) de los que se compone la obra completa de Naoko Takeuchi, un shojo manga que bebe del género sentai y cuya fórmula reutiliza en gran cantidad de capítulos autoconclusivos.
La narrativa en los primeros tomos resulta un tanto caótica, a Naoko se le nota que le faltan recursos y esto hace que no se entienda nada, hay una falta completa de organización de viñetas y las coreografías en los combates resultan enrevesadas, de tal forma que tan sólo nos enteramos de la acción por medio de la narración de los personajes secundarios.
Sin embargo no os asustéis, haced acto de fe ya que después de los primeros dos tomos Takeuchi se puso las pilas y mejoró mucho en este aspecto, tanto que en la conclusión del primer arco casi parece que estemos leyendo otro manga. Se nota que comienza a tener unas ideas más claras o al menos comienza a plasmarlas de mejor manera sobre el papel, también ayuda que la historia principal gire hacia el drama y deje a un lado las escenas de acción, llenando las viñetas de una carga emocional que la autora sabe manejar mucho mejor.
También cabe destacar el vertiginoso ritmo narrativo, en Sailor Moon todo ocurre de manera muy rápida, las resoluciones ocurren en pocas páginas de tal forma que los principales enigmas se resuelven en los primeros tomos y la tensión sexual entre Usagi y Mamoru queda prácticamente zanjada tras la conclusión del primer arco. Una historia rápida y que va al grano, donde los esquemas principales se repetirán una y otra vez variando, por supuesto, al enemigo de turno y con algún que otro giro argumental.
El dibujo de Naoko es muy fino y muy bonito, ojos grandes, piernas larguísimas. Siente especial devoción por dibujar el cabello volando o flotando indefinido tanto en viñetas pequeñas como a toda página. Por supuesto se le dan especialmente bien las faldas cortas con mucho vuelo, que aprovecha para insinuar pero nunca mostrando más de lo debido.
Se le pueden achacar todos los rasgos propios del shojo, como son los ojos gigantescos, rostros puntiagudos, chicos con hombros desproporcionados y dedos excesivamente largos. En conclusión su estilo resulta agradable y fácilmente reconocible dentro de los cánones marcados.
Sailor V
A los no versados en todo el fenómeno de Sailor Moon puede que les haya sorprendido encontrarse en sus estanterías “Sailor V”, la hermana mayor de la franquicia, aunque desde luego no más exitosa.
Naoko Takeuchi comenzó a publicar Sailor V en las páginas de la revista Run Run de Kodansha unos meses antes de dar a luz a su más afamada serie.
Sailor V nos narra las aventuras de Minato Aino, que posteriormente será rescatada como personaje en Sailor Moon, se trata ni más ni menos que de Sailor Venus. Una historia de tan sólo 15 capítulos que se recopìló posteriormente en tres tomos y que se vio seriamente opacada por el éxito de su secuela.
El anime
Si naciste entre los 80 y los 90, por fuerza has tenido que ver Sailor Moon en televisión. El anime producido por Toei Animation contó con un total de 200 capítulos repartidos en cinco series (Sailor Moon, Sailor Moon R, Sailor Moon S, Sailor Moon SuperS, Sailor Moon Sailor Stars) y tres películas que se emitieron entre 1994 y 1997. Además, este anime pasa por tener un record como el que a más lenguas se ha traducido, Usagi y sus compañeras han hablado en 42 idiomas diferentes y han sido televisadas en 80 países. Todo un fenómeno mundial.
Durante la pasada edición de la Japan Expo que tuvo lugar en París se hizo un importantísimo anuncio respecto a Sailor Moon. Después de años de congelación de sus derechos por la propia autora, al parecer Naoko finalmente cedió y dio permiso ya no solo a la publicación de este clásico del shôjo en todo el mundo, sino que autorizó la creación de un nuevo reboot de la saga.
Así es, a la espera de más noticias sólo se sabe que está por llegar al mercado un nuevo anime de Sailor Moon cuyo opening interpretarán las Momoiro Clover Z, como ellas mismas se encargaron de anunciar en directo cosplayeadas para la ocasión.
Sailor Moon en forma de chapa…
…y en llaveros, estuches, mochilas…como toda serie de éxito, Sailor Moon genero una cantidad casi absurda de subproductos. Cetros del chino, bolis de transformación, comics más falsos que un billete de 15 euros, muñecas, figuras bien o mal hechas, juegos de cartas, de consola…la lista es infinita.
De lo más curioso fueron sin embargo sus musicales, sí, sí, en plural. Hablamos de 29 musicales tan sólo dentro de Japón que contaron con más de 800 representaciones desde que comenzaron a producirse en el año 1993. Cada uno tomaba una parte de la serie, a veces mezcladas, a veces introduciendo nuevos personajes…lo realmente importante era el homenaje al manga, y cómo los fans participaban incluso con nuevos argumentos. Un punto común entre todas estas diferentes representaciones fue la banda sonora.
También hubo una serie de imagen real dirigida aun público infantil (niñas entre 6 y 12 años) al más puro estilo tokusatsu llamada Sailor Moon Pretty Guardian, donde se respeta a grandes rasgos el argumento principal del manga aunque con ligeras variaciones.
Pretty Guardian Sailor Moon (Live Action) – Act 1
Lo mejor sin lugar a dudas es el gato de peluche que interpretaba a Luna; super cutre, a veces marioneta a veces 3D, mezclados sin piedad hasta que el espectador ya no sabe que le da más vergüenza ajena. Un total de 49 episodios más 3 especiales que ningún fan ha de perderse, aunque sea por las risas.
La revolución del género
A día de hoy muchos se preguntarán, ¿cuál fue el desencadenante del gran éxito de Sailor Moon?. Todo un hit de los 90 cuya ola expansiva sigue muy viva en nuestros días, como bien se encargan de demostrar sus millones de aficionados por todo el mundo.
Lo cierto es que nadie tiene clara cual es la receta del éxito, sin embargo hay algo que Naoko Takeuchi hizo muy bien en este manga, y fue innovar. Hasta el momento los mangas acerca de magical girls se habían caracterizado por cierta linealidad en sus planteamientos, bien podía tratarse de una princesa, o una extraterrestre, todas utilizaban sus poderes para cambiarse a sí mismas en otros personajes: cantantes, actrices, modelos o simplemente copiar identidades. Las chicas parecían tener sueños sencillos más cercanos a idilios estéticos que a cosas verdaderamente útiles o trascendentes.
En Sailor Moon nos encontramos con algo diferente, tenemos por supuesto una importante carga de lo que hasta el momento habían sido las magical girls, en forma de faldas cortas y tacones de escándalo; pero por otra parte también tenemos la misión de salvar el mundo, drama, romance y como no, enemigos poderosos. Una mezcla del shojo más tradicional con el género sentai hasta el momento acaparado por los varones, que inevitablemente también se vieron atraídos hacia la vorágine (no lo neguéis).
Por supuesto el anime ayudó mucho, muchísimo. Mientras que en el manga la trama avanza con una rapidez vertiginosa, en su versión televisiva Usagi y sus compañeras parecían tomarse las cosas con mucha más calma, dando lugar a unos episodios autoconclusivos y con estructura fija. Los enemigos derrotados por las guerreras se contaban a decenas, y su popularidad subía como la espuma con cada nuevo ataque o con esas escenas de transformación imprescindibles, en los que más de uno tiraba de video a ver si a cámara lenta veía chicha.
Su versión animada también ayudó a llevar el manganime a las jóvenes y despiertas mentes infantiles, plantadas frente al televisor de 8 a 12 todos los fines de semana, culpable, en gran medida de que muchos estemos aquí hoy.
Naoko Takeuchi
Nació en 1967 y debutó en 1985 con tan solo 19 años con la historia corta Love Call por la que recibió el premio de la revista Nakayoshi al mejor novato. Dibujó varias historias de corta duración entre las que se incluyen Chocolate Chrismas, Maria y The Cherry project. Su primer gran éxito vino con Sailor V, que comenzó a publicarse en 1991, aunque el éxito mundial lo alcanzaría con Sailor Moon, serie que empezó pocos meses después en la misma publicación.
Sailor Moon ocupó todo su tiempo entre 1991 y 1997, cuando concluyó tras 18 volúmenes y habiendo recibido numerosos premios entre los que se incluye el XVII Premio Anual Kodansha a mejor manga shojo.
Posteriormente no volvió a dibujar ningún manga de largo recorrido, tan solo historias cortas recopiladas en tomos únicos entre las que se incluyen Prism Time o Miss Rain. Tuvo una importante discusión con sus editores por la pérdida de unos manuscritos originales que le forzaron al abandono de su editorial madre, pero fue acogida de muy buen grado por Shueisha.
En 1998 y mientras comenzaba a serializar su manga autobiográfico Princess Naoko Takeuchi’s returns to Society Punch!! en la revista Young Yu conoció a Yoshihiro Togashi (autor de HunterxHunter y Yu yu Hakusho) en una sesión de firmas. Comenzó a trabajar como asistente para él en el primer tomo de su aclamado manga HunterxHunter pero pronto se vio superada por el esfuerzo que suponía tanto trabajo y lo terminó dejando.
Sin embargo su relación con Togashi continuó y contrajeron nupcias tan solo un año después, en 1999. En 2001 publicó un one-shot llamado Toki Meca! que derivó en una pequeña serie cuyos capítulos fue publicando de manera aperiódica hasta que concluyó en 2005 con dos tomos recopilatorios.
Actualmente Naoko Takeuchi se dedica en exclusiva a su familia (tiene dos hijos) y a la revisión internacional de su manga más famoso y querido.
Edición
Después de años de espera y de lloros por parte de todos aquellos que en su día no pudimos hacernos con este manga, Norma editorial nos trajo por fin Sailor Moon.
La edición va a un ritmo lento, debido en gran parte a que la editorial tiene que esperar a las aprobaciones desde Japón y por todos es conocido que Naoko se pone tontorrona con los colores de las portadas y demás pijaditas. Sin tener esto en cuenta, la edición “shinshouban” es realmente buena, agrupando los tomos por arcos argumentales, con portadas muy cuidadas y algunas páginas a color. Cuenta con una traducción que respeta los nombres originales en inglés de ataques, personajes y transformaciones además, no se han retocado las onomatopeyas respetando el dibujo original. Un muy buen trabajo.
Conclusión
En términos generales me ha gustado bastante Sailor Moon, es un manga que leí cuando apenas comenzaba a interesarme en el mundo del manga y el anime, y siempre le he tenido un cariño especial. La nueva edición es un trabajo muy meritorio por parte de Norma, así pues las personas que en su día no pudimos hacernos con los volúmenes publicados por Glenat, agradecemos enormemente.
COMPRAR SAILOR MOON |
Esta reseña ha sido realizada tras leer todos los tomos que se encuentran actualmente en el mercado, 4 a fecha de publicación.
Lo mejor:
– Poder tener por fin Sailor Moon en una nueva edición
– El dibujo de Naoko es muy estilizado y bonito.
Lo peor:
– Los primeros dos volúmenes tienen una narrativa nefasta.
– Pocos recursos narrativos.
Ficha técnica:
Título: Pretty Guardian Sailor Moon
Título original: Bishojô Senshi Sailor Moon
Guión y dibujo: Naoko Takeuchi
Editorial japonesa: Kodansha
Editorial española: Norma Editorial
Formato: C6 (115×170), rústica con sobrecubiertas, 232 pág. BN + 6 color.
Precio: 8,00€
Nº de tomos en japonés: 12
Nº de tomos en castellano: 4 de momento
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