¿Por cuál obra empezar? El cerco es limitado, pocas editoriales han sido las que han apostado por el manwha, pocas las obras que han editado y poca la viabilidad de las mismas. Hoy tratamos una de esas obras, perteneciente al catálogo de Norma, Priest, una obra en cualquier caso distinta.
La eterna lucha entre el bien y el mal
Dios ha abandonado a los hombres. Después de hacerlo con los ángeles, a quienes desechó tras la creación del ser humano, ahora el creador también ha perdido la esperanza en la raza, que vive tan sumida en la oscuridad como la propia historia. La oscuridad, es el claro mensaje que Priest nos transmite a lo largo de sus páginas. Siendo así, que no podía faltar en la obra esa habitual lucha entre lo que está bien y lo que está mal, lo que nosotros las personas debemos hacer, y lo que no. Pero no, no volvemos a la simpleza del género; Min-Woo Hyung muestra un claro favoritismo por la faceta del mal y la oscuridad, que adquiere protagonismo dentro del tópico.
Y sumido en la oscuridad, se halla Temosare, el ángel que hace años descendió a la Tierra para mostrar a las personas la maldad de su creador. Fue así que Dios lo castigó, quedando encerrado hasta que unos sanguinarios caballeros movidos bajos las órdenes del Vaticano, en una época de cruzadas y guerra santa lo encontraron, despertándolo de su castigo eterno.
Ahora tras años de calma, Temosare ha vuelto encarnado en un Ivan Isaak, un cura que hace años lo habría dado todo por su Dios, pero que el tiempo y sufrimiento pasados le habían hecho perder toda fe, y a su muerte y para escapar del sufrimiento al que se encontraba sometido, vende la mitad de su alma al mismísimo diablo, Temosare, el ángel sin alas.
Sin embargo, Ivan aún conserva su sentimiento de ser, y se resistirse al engaño y presión de Temosare, que intenta controlarle. Ivan había sido una persona normal, que había amado, que había amado y sido olvidado por su Dios, al que había dedicado cuerpo y alma a cambio de la mujer que amaba, Zena.
Aun así, lejos de un desproposito hacia Dios, Ivan tan sólo quiere volver a estar con su amada, algo imposible ahora que ha vendido su alma al diablo.
Si quiere volver a estar con Zena, tendrá que destruir a aquel que lo ha devuelto a la vida, ese que ahora intenta asediar el mundo con un ejército de muertos vivientes, controlados por siervos como Xevilon, un cura poseido por la acción de Temosare.
Está claro, para que el mundo siga a salvo de las tinieblas, Ivan tendrá que revelarse contra el propio diablo… cueste lo que cueste.
En el lejano oeste
La historia de Priest comienza en un tren. Lleno de pasajeros de todo tipo, entre ellos destacada una prisionera que viaja escoltada por dos agentes: la jefa de la banda de los Mattriders. Poco después el resto de la banda entra en escena acribillando a balazos a todo aquello que se moviera dentro del vagón.
Ese es uno de los más importantes puntos a tener en cuenta a la hora de hablar de Priest, su localización en un principio en la época del lejano oeste, una localización en la que foragidos, bandidos y bandas toman protagonismo. Un ecosistema que se ve alterado por la introducción de los aspectos religiosos y demoniacos en la historia, que consiguen lograr un buen contrastre.
A esto además hemos de sumarle la trepidante acción de la historia. El autor consigue gracias a su peculiar dibujo, que mezcla tinta y carboncillo, al fondo negro, que suma oscuridad y ayuda al lector a meterse dentro de la historia, y a las continuas escenas de película de acción e incluso de un thriller, lograr dentro del apartado gráfico uno de los mayores atractivos que tiene Priest, pues si la trama podría no parecer del todo novedosa, el dibujo de Min-Woo Hyung desde luego sí.
¿Y quién es Min-Woo Hyung?
Nació el 1973 en Seúl y en 1994 ya debutaba en la revista CHAMP con El campeón de Judo. Un jovencísimo autor que tan sólo cuatro años después comenzaba su serie más longeva y la que más éxito le brindaría: Priest, un mawha que junto a otros como Gungrave, nacía del manifestado éxito de Hellsing. Y es que tan sólo un año después de su estreno, conseguía el premio a autor revelación en Corea. Poco después, en 2002, se hacía con un nuevo premio: Nuestros manwhas de hoy.
El autor, a pesar de haberse dedicado a lo largo de 16 tomos a Priest, se declara una persona normal a pesar del tema de la serie. Dice ser alguien que utiliza sus obras como una máscara a su verdadero yo. Además, referido a sus gustos, confiesa que consume de todo, desde música a videojuegos, y en cualquier caso, tocando todos los géneros, lo cual le sirve como fuente de inspiración.
En definitiva, un ya experimentado autor que a sus 37 años podrá ver la adaptación al cine de su principal obra, con un mantel de conocidos actores y dirigida por Scott Stewart, que llegará a los cines en marzo de 2011 y usará la tecnología 3D.
Edición
Priest está editado en el formato típico de un shonen normal, aunque con tomos un poco más finos de lo normal, pero eso es cosa de la obra en sí. En blanco y negro y con las sobrecubiertas habituales, Norma Ed. proporciona la obra a un suculento precio de 6.95€ hasta el décimo tomo, para luego llegar a los 7.5€ del tomo 11 al 16.
Lo mejor: acción, aventuras, disparos… un no parar para todos aquellos seguidores del género, acompañado de un dibujo bastante innovador y que encaja con la historia.
Lo peor: a pesar de todo, a lo largo de los 16 tomos, la historia puede hacerse algo pesada, quizás demasiado volumen para una historia que no da para tanto.
Por otra parte, está el tema que la historia trata, pues si bien gran parte de la obra se centra en pasajes de aventuras y acción, otra buena parte está dedicada al apartado de la Iglesia, lo demoníaco y otros temas no al gusto de todos.
Ficha técnica
Título original: Priest
Guión: Min-Woo Hyung
Dibujo: Min-Woo Hyung
Editorial coreana: Daiwon C.I.
Editorial española: Norma Ed.
Formato: Libro rústica, 176 págs., blanco y negro.
Precio: 6.95€ (tomos 1-10) y 7.5€ (tomos 11-16)
Nº de tomos en japonés: 16
Nº de tomos en castellano: 16
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